Déjame ir (Kookmin)

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La mansión no era tan grande como las que el príncipe poseía en Corea, pero para un viaje de tres días es mejor que una suite de hotel. Había un gran jardín lleno de tulipanes de varios colores. Una línea de lavandas decoraba la entrada y Jungkook aún puede recordar el hermoso brillo que vio en los ojos del omega cuando el mencionado chico sintió todos los buenos olores. A Jungkook le encantaba ver a Jimin olfatear el aire para conseguir todos los olores en su sistema, pero nuevamente deseaba que Jimin pudiera ver la belleza del entorno.

Estaban compartiendo habitación.

Todos estaban cansados ​​cuando llegaron al lugar. No es que estuvieran trabajando o cansándose en el vuelo, pero aun así fue un viaje largo. Tenían trabajo que hacer en los próximos días. Poco después de llegar, todos fueron a sus habitaciones para darse un baño adecuado y luego una siesta. Jimin se sobresaltó cuando el príncipe lo jaló. "Te quedarás conmigo si te parece bien, Jimin..." dijo el príncipe y, por supuesto, a Jimin le encantó.

Jungkook acarició lentamente al omega dormido a su lado. Sus mejillas aún estaban rosadas y los labios hinchados por los besos que le dejó el príncipe. Jungkook sonrió tocando el chupetón morado en su cuello y sintió que su corazón se calentaba. Y ahora, acostado junto a su omega, todo lo demás estaba olvidado, su prometido olvidado hace mucho tiempo y se sentía feliz. Feliz hasta que sus ojos se posaron en los ojos del omega.

Quería curar a su omega y dejarle ver el hermoso mundo. Con él, Jimin puede explorar el mundo entero y Jungkook quería que los disfrutara, no sólo con los oídos y el olfato sino también con los ojos. Había algo más allí. Jungkook sabía que una vez que Jimin se curara, nunca más podría volver a tener relaciones sexuales. Hubo razones. Jungkook no planeaba tener relaciones sexuales con nadie más que su omega, el viejo cabrón Jeon ya murió. La segunda razón era que no podía tener relaciones sexuales sin que su pareja le vendara los ojos y no quería que Jimin pasara por eso. Lo hará, sólo si Jimin quisiera probar cosas nuevas y se lo pidiera, pero no va a hablar de eso primero. Porque supo que una vez que lo dijo, Jimin simplemente le dejaría hacer cualquier cosa y no se aprovecharía de ello. Sin embargo, estuvo bien. Incluso si se le cayó la p.o.l.l.a después de haber sido ignorado por mucho tiempo, él va a hacer esto. Cura a Jimin.

Jungkook odiaba guardarle secretos a su omega.

La mente del príncipe volvió al momento de unas horas antes, donde lentamente explicó por qué realmente eligió a Jimin como su sugar baby y por qué lo deseaba desesperadamente. Cómo su cabello rubio y sus labios llamaron su atención primero y luego el hecho de que fuera ciego. Explicó la necesidad que tenía de vendar los ojos a su compañero, el deseo que tenía de mirar sus ojos mientras los follaba y después de ver a Jimin ciego, cómo se le ocurrió esta idea. Sintió ganas de suicidarse al ver los ojos de Jimin ponerse tristes. Pero el omega no lloró porque sabía esto. Estaba conectando los puntos durante días y en cierto modo lo entendió antes de escucharlos ahora. Cuando el príncipe comenzó a disculparse y suplicar perdón, cuando dijo que no se arrepiente de su decisión porque sin eso, tal vez no conocería a Jimin ahora, Jimin sonrió. Ambos sabían que ninguno de los dos se arrepentía.

Jimin se despertó más tarde con el príncipe acostado a su lado abrazando su cintura. Sonrió al saber que no estaba solo. El príncipe no estaba durmiendo solo estaba allí, mantenía a su omega caliente así que cuando Jimin despertó, ayudó al niño a sentarse en la cama. Las patas del suéter de Jimin se frotaron los ojos, se veía tan adorable.

"¿Todavía tienes sueño? ¿Necesito agua? ¿Algún bocadillo? La voz del príncipe era la misma que antes, los últimos días donde preguntaba lo mismo cuando solo era el sugar baby del alfa. Por un tiempo, Jimin pensó que tal vez su príncipe siempre había sentido algo por él desde el principio.

"Agua..." cuando dijo, Jungkook le entregó un vaso de agua de la mesa de noche. Se lo tragó manteniéndolo en la mesita de noche de su lado.

"¿Mejor?" Jimin asintió como respuesta. Sintió al príncipe sentado frente a él como si estuviera listo para decir algo. Entonces el omega miró hacia donde estaba el príncipe. Jungkook soltó un suspiro como si quisiera decir algo.

"Jimin, lamento mucho haberte querido de esa manera. Realmente lo siento, te juro que ya no te veo así yo-" se detuvo cuando vio a Jimin tomando su mano, sonriendo. El omega tomó su muñeca cerca de su nariz y respiró profundamente el fuerte vino tinto. Jungkook tragó saliva. Su omega quería su olor.

"Es el pasado, mi príncipe... acordamos dejar eso atrás, ¿recuerdas?" cuando Jimin dijo que Jungkook se lamió los labios mirando su regazo. Sintió que la inquietud lo envolvía. Jimin debería estar enojado, triste. Deseó que Jimin lo salvara, lo cual sabía que el omega nunca haría. Pero se sentía incómodo cuando el omega era tan amable con él.

"Huéleme Jimin..." Jimin parpadeó. "¿Q...qué?"

"Huéleme... yo... me siento asustado y triste... tengo miedo de que no me aceptes". Jimin se mordió el labio inferior y se arrastró sobre la cama sentándose de rodillas frente al príncipe y lentamente tocó el frente. Sus dedos golpearon el cuello del príncipe. Jimin amaba a este hombre. La felicidad que sintió porque Jungkook se abrió a él fue mayor que la tristeza que sintió. El nerviosismo y la tristeza del vino tinto lo golpearon y también se sintió inquieto.

El vínculo se estaba formando.

El príncipe levantó la cabeza dejando al descubierto su cuello y cerrando los ojos. El príncipe heredero alfa estaba descubriendo su cuello. Un aliento caliente golpeando su cuello. Jungkook cubrió la mano del omega que estaba ahuecando su cuello. Jimin cerró los ojos cerrando el espacio y tocando el largo cuello con su nariz. La piel del alfa era suave bajo su piel. Lentamente pasó su nariz y su cara por el cuello de Jungkook frotando su piel, enmascarando el vino tinto con crema batida y glaseado de vainilla. Las pieles se tocaban y los olores se hacían más fuertes. Jungkook sintió que los latidos de su corazón volvían al ritmo normal. Se sintió feliz. De nuevo.

Deseó que Jimin pudiera ver el gran chupetón que dejó allí.

"Mañana... después de la primera reunión con el presidente... te conseguí la cita..." dijo Jungkook unos minutos después de olerlo. Jimin se mordió el labio y asintió. Sabía que si esta vez no funcionaba, tendría que permanecer igual para siempre. No le importaba, pero ahora tenía un deseo. Para ver a su alfa.

"Si el médico dijo que la cirugía se puede arreglar en cualquier momento... ¿está bien si la hacemos pronto, como al día siguiente? Yo... solo tenemos una semana para quedarnos si mis horarios no cambian y necesito que descanses mucho antes de regresar". Jungkook acarició lentamente el rostro de Jimin con su pulgar. Jimin cerró los ojos respirando profundamente. Una cirugía. Sabía que si existía la posibilidad de que se curara, tal vez fuera necesaria una cirugía. Tal vez sea bueno que no vea nada ahora porque sabía que, si veía una mano con una bata blanca, su mente lo llevaría de regreso a esos días de su secuestro.

"Yo... ¿puedo preguntar algo?" Susurró Jimin.

"Cualquier cosa bebé... cualquier cosa..." Jungkook tomó su rostro con ambas manos y acarició la piel de sus pómulos. Jimin respiró hondo.

"No tengo muchas esperanzas de curarme, pero... ¿puedes pedirles a los médicos que no usen batas blancas cuando se acerquen a mí si recupero mi visión?" Jungkook sintió una punzada en el corazón. ¿Cuánto pasó su omega? Tragó saliva y dejó un beso en la frente del omega.

"Lo haré. Se lo diré y te tomará tiempo abrir los ojos y cuando suceda, estaré allí con tu estúpido hermano Hobie. ¿Mmm?" Jimin asintió sonriendo. ¿Realmente recuperará su visión? Están teniendo esta charla como si seguramente fuera a suceder. ¿Lo será? Él no lo sabía.