Déjame ir (Kookmin)

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Cerró los ojos dejando que la luz del sol besara sus pestañas cerradas. Hacía mucho calor afuera y adentro también. No, cálido no es una palabra para describir cómo se sentía por dentro, estaba ardiendo. Hoy, cuando salió de la habitación vistiendo ropa sencilla para ir a caminar con Yoonha, se sorprendió al sentir el vino tinto tocando su nariz. El príncipe estaba allí esperándolo y fue al cabo de días que se vieron. Sintió a su omega moviendo su cola al sentir que su alfa lo esperaba y Jimin también se sintió feliz. Pero aún así quería tener tiempo a solas, mantenerse alejado. Tragó saliva cuando el príncipe habló.

"Oye... Han pasado días desde que te vi por última vez. ¿Has estado bien?" Cuando la dulce voz varonil tocó sus oídos, la mente de Jimin recorrió el día hasta la última palabra que compartió con el príncipe, su disculpa. El omega estaba feliz de que el príncipe no mencionara eso.

"Hola príncipe heredero. Sí, he estado bien". Me he estado muriendo extrañándote .

"Bien... ¿Hoseok te ha hablado de... algo?" Jimin abrió mucho los ojos ante la pregunta. Sabía que Gu había pedido reunirse con ellos en dos días y que Hoseok estaba trabajando más duro porque tenía vacaciones a mitad de semana. Entonces no tuvo tiempo para pasar con Jimin. Jimin negó con la cabeza. ¿Había algo que necesitaba saber?

Jungkook miró al omega mordiéndose los labios. Maldita sea, extraña que este niño esté en sus brazos. Quería abrazarlo y susurrarle cuánto lo ama y besar sus suaves mechones rubios. El príncipe tragó saliva.

"Le dije... que te llevara de regreso a casa o te hiciera quedarte en el palacio de mis hyungs..." dijo Jungkook mordiéndose el interior de la mejilla y vio como Jimin abrió mucho los ojos. Jimin estaba realmente sorprendido. Sí, quería abandonar el palacio, pero ahora escucharlo del propio príncipe lo entristecía. Darse cuenta de que el príncipe quería que se fuera y que tiene que dejar al tipo que tenía su corazón.

"Príncipe heredero, ¿hice... algo malo?" preguntó lentamente. Jimin estaba confundido por querer huir de quien lo lastimó pero aún necesitaba permanecer más cerca de él.

"No. Siempre fui yo quien hizo mal. Te sientes muy incómodo aquí y quiero que vivas en paz y comodidad". Es cierto que al principio, Jungkook estaba pensando en mentirle al omega diciéndole que sí. Algo como 'ya no te quiero' para que Jimin se lastime y se dé la vuelta, así es como le va a la gente, ¿verdad? Hacer daño al otro para que pueda olvidarlo fácilmente, pero el príncipe sabía que ya había lastimado al otro lo suficiente y las razones que ya tenía se acabaron. Olía más amargo con cada segundo que pasaba y su rostro palidecía. ¿Qué más pruebas necesitaba el príncipe para ver cuánto estaba haciendo sentir una mierda al omega?

Lo que el alfa no sabía es que todo sucedió porque el omega se estaba poniendo triste y perdido con la idea de dejar atrás al príncipe.

"¿Puedo..." preguntó Jimin en voz baja, hurgándose las uñas. "¿Puedo tomarme un tiempo para pensar?" Los ojos del príncipe se abrieron cuando Jimin preguntó eso. ¿en realidad? ¿Necesitaba tiempo? ¿Era porque no quería dejarlo? No, eso no puede ser. ¿Por qué Jimin siquiera pensó en él?

"Tú sí... ¿Quieres tiempo? En realidad no sé por qué me siento feliz de que no hayas bailado de felicidad y hayas empacado la maleta ahora mismo y sin embargo... sí".

Idiota, ¿no sabes por qué estás feliz?

-Lo sé

Lo amamos y esa palabra nos dio esperanzas.

-Lo sé

Jungkook continuó. "...No te di un momento ni una opción cuando viniste aquí y ahora no te quitaré esto de inmediato. Dime qué quieres cuando estés listo y.. no te preocupes pensando que estás rompiendo la promesa porque no te vas sin más. Te estoy enviando lejos". Dijo el príncipe suspirando y metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones, con el corazón latiendo con el peor tipo de dolor. Debería irse ahora, ya era tarde para la reunión pero quería llevarse la belleza de sus ojos. Pasaron días, sus ojos cansados ​​e insomnes pedían un descanso, al menos una mirada de este ángel así que se quedó mirando a su omega. No lo sabía, tal vez Jimin se irá en el próximo segundo y no volvería a ver a su pareja destinada, el chico que ama nunca más. Así que siguió amando a su omega por sus ojos y su aliento.