Déjame ir (Kookmin)

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La camisa era de algodón con algunos bordados en un costado, era blanca, ¿dijo Yoonha? Un esmoquin sonaba más de lo que Jimin esperaba usar, pero nuevamente no era exactamente uno. ¿El pelaje rojo oscuro era un poco áspero con pequeñas piedras brillantes o era un polvo? Jimin sintió que podría verse bien con el pantalón negro ajustado.

Se despertó en una cama solitaria, el príncipe ya se había ido a preparar para su día especial. Aún pegajoso por el semen, Jimin se dio un baño y cuando Yoonha entró para hacerle saber que él también tenía que prepararse pronto, él simplemente estuvo de acuerdo. Después de vestirse y dejar que las criadas lo maquillaran, Jimin salió y de repente fue arrastrado por una mano familiar. Gritó con la acción repentina y en un instante su espalda quedó presionada contra una pared. Jimin respiró a través de sus labios abiertos tratando de entender lo que acababa de suceder.

Jungkook se lamió los labios. Fue egoísta al olvidar su tiempo y comportarse así cuando tiene que irse antes que los demás. Ya tomó el desayuno y estaba a punto de irse pero al ver al omega caminando en el segundo piso en todo su esplendor, cambió de opinión por un segundo. Sólo por un segundo para apreciar la belleza. El rojo brillante le quedó tan bien al omega con su brillo de labios rojo y la sombra de ojos, que eligió lo mejor para su omega. Menos mal que ayer pasó su tiempo con el omega, de lo contrario ya estaría encima del chico olvidando la función.

A la mierda el maquillaje.

Jungkook lo besó. Jimin parpadeó rápidamente ante la acción repentina. Un escalofrío frío baja con el toque. Unos segundos después, cuando estaba a punto de devolverle el beso, el príncipe se alejó un poco del omega.

"Ojalá nadie pudiera ver esa belleza mía..." ¿eh? Jimin volvió a parpadear ante las palabras del príncipe. ¿Belleza mía? ¿Mi belleza? ¿Se refería a él? Jimin estaba confundido. "...nos vemos en la ceremonia pero..." el príncipe se inclinó hacia el costado del omega, sus labios casi tocando sus orejas. La piel de gallina se forma en la piel de Jimin.

"...Siempre ten en cuenta... que eres mío..." susurró.

"Arregla sus maquilladoras..." diciendo una última cosa, Jungkook dejó al omega respirando, sonriendo para sí mismo. Estaba orgulloso de que Jimin fuera suyo .

Jimin casi cae de rodillas al suelo ante la repentina voz posesiva del alfa. Tuvo suerte de que Yoonha lo atrapara. ¿Entonces había criadas allí cuando el príncipe fue por eso? Oh Dios... La cara de Jimin se puso roja de vergüenza. Cuando escuchó a su amiga omega sonreír con un sonido suficiente para que él lo escuchara, quiso morir.

"Mantén la boca cerrada y escúchame..." Cuando Yoonha dijo tocando el lápiz labial destrozado del omega con un pañuelo de papel, la cara de Jimin se confundió.

"El cabello de Su Majestad está peinado hacia atrás, mostrando la frente..."

"Yoonha qué-"

"Cállate y escucha, no tenemos tiempo. Tan bien. Eso lo hace parecer tan varonil. Lleva un esmoquin negro. Camisa blanca y esos pantalones de vestir... tan ajustados que deberías sentir sus muslos bajo tus palmas..." Los ojos de Jimin se abrieron mucho cuando Yoonha susurró.

"Tiene los labios de color rojo pardusco oscuro. Un poquito de sombra de ojos también. Pendientes puestos y reloj plateado. No te lo pierdas... su camisa es demasiado apretada. Me pregunto cómo esos botones hacen su trabajo con su lujoso pecho".

"¡Dios mío, Yoonha!"

"Estoy arriesgando mi vida por ti, Jiminie... hoy se ve tan guapo como tú. Deberías saber eso. Ahora ve..." Yoonha sonrió empujando a Jimin un poco hacia la entrada, pero lentamente, por supuesto, de manera burlona. Estaba feliz de que Jimin pudiera hacer perder la cabeza a ese alfa. También quería que Jimin supiera cómo se veía su príncipe hoy, al menos eso merecía Jimin y ella era muy bromista cuando se trataba de la vida de Jimin. Una gran amiga también.