Déjame ir (Kookmin)

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Los nudillos de Jungkook estaban desgarrados y la sangre manaba de una parte pequeña de la piel rota. El oficial Han no se lo dijo. Incluso después de todos los golpes que recibió en la mandíbula y el cuerpo, permaneció en silencio sonriendo y riendo como un loco. Algunos otros miembros del consejo y los trabajadores que estaban alrededor del príncipe querían que el alfa simplemente lo asesinara en ese mismo momento porque la lealtad que tenían hacia la familia real los hacía seguir adelante para animar al príncipe. Los Jeon fueron un regalo que recibió la nación, el condado se estaba desarrollando día a día con la guía del rey, la reina real omega no solo era hermosa por fuera sino también por dentro ayudando a cada lobo pobre e indefenso que podía, dos apuestos príncipes estaban haciendo bien su trabajo, a pesar de todo lo que han enfrentado y todos amaban a la familia real. Entonces querían que su príncipe golpeara al oficial Han, lo golpeara, simplemente lo hiciera sufrir porque colgar no era suficiente para el oficial Han como castigo, el consejo quería que sufriera. Pero seguir encerrado durante toda la vida en el calabozo tampoco fue suficiente. Es por eso que alentaron al príncipe a simplemente vengarse de su cuerpo, lo que sorprendentemente el príncipe no siguió.

Lo hizo, golpeó al oficial Han hasta que se sintió satisfecho por su familia, él mismo, la familia Park, Han, la nación y su omega.

Pero Jungkook estaba lejos de ser un monstruo.

Todo fue demasiado, luego de una reunión del consejo el rey envió su orden final de encerrar al oficial Han por toda su vida en la mazmorra más oscura y fría que tenían y luego de terminar el trabajo para su padre, Jungkook regresó a su palacio muerto de cansancio. Los abrazos que recibió de Namjoon, Yoongi y Hoseok fueron reconfortantes. Jungkook estaba muy agradecido de tener amigos tan cariñosos, confiables y maravillosos porque no sabía qué y cómo debería haber sobrevivido sin ellos. Sí, hubo altibajos, hubo momentos en que estuvo solo, pero cuando estaba más oscuro, sus hyungs iluminaban su vida. Estaba agradecido.

Echando un vistazo a la puerta de la habitación de Jimin, el príncipe entró en su habitación cerrando la puerta detrás de él. Deseó que Jimin estuviera ahí pero su habitación estaba vacía. Debe estar con su hermano hablando sobre el embarazo. El príncipe sonrió para sí mismo quitándose la ropa y dejándola en la canasta que estaba cerca de la puerta del baño. Tenía que darse un baño largo, lavar la suciedad del oficial Han y, si tenía suerte, tal vez pueda abrazar a su omega para que se duerma.

Al entrar al baño, un grito ahogado salió de los labios de Jungkook cuando vio a Jimin apoyado en la bañera que estaba llena de agua y... ¿esos son pétalos de flores?

Probar el glaseado de vainilla y la crema para batir que al príncipe se le hará la boca agua.

"¿Omega?" Jimin levantó la cabeza y abrió los labios. El príncipe estaba desnudo. No era la primera vez que lo veía desnudo pero cubierto de sudor y sangre se veía diferente.

"Su alteza, oh Dios, ¿es esa sangre? ¿Estás bien?" en el siguiente segundo, Jimin estaba frente a él tocando el cuello del alfa que estaba manchado de sangre. Con las yemas de sus pequeños dedos recorriendo y recogiendo la sangre, Jimin entendió que no pertenecían al príncipe y un suspiro de alivio salió de sus labios.

Ahora, mirando a su alfa, se veía extremadamente caliente con esa sangre.

"Pensé que estabas con mi hyung..." dijo el príncipe manteniendo su palma sobre la cabeza de Jimin, el pulgar acariciando los suaves mechones rubios.

"Yo... quería estar aquí antes de que llegues, así que me fui cuando Hoseok hyung me llamó para decirme que todo había terminado. Te preparé un baño... un baño de hierbas. Pensé que lo necesitarías..." dijo Jimin cerrando los ojos ante el suave toque en su cabeza. Quería oler el vino tinto en su alfa, no un olor repugnante a sangre u otros lobos. Luego habla con él, no sólo para preguntarle qué pasó exactamente sino también para asegurarte de que el príncipe estaba bien.