Sé mi sugar baby... recuerdos oscuros y un aliento frío se abanicaba frente al omega.
¿Quién eres? ¡No! Intentó alejarse del fuerte olor a alfa.
El alfa simplemente sonrió Le dices no a tu príncipe. Veamos cómo termina
El príncipe alfa pervertido, a...
Extraño pero le encantó. Al arrogante imbécil de un príncipe heredero le encantaba la leche de plátano y no recuerda por qué dejó de beberla. Tal vez ese cierto beta le dejó en la mente que sólo los perdedores aman las cosas dulces pero él ya estaba yendo en contra. Ahora, de adulto, también empezó a amar la vainilla y la nata para montar. Jungkook miró el campo con los ojos pensando en la vez que Hoseok le pidió que rompiera el acuerdo que tenía con Jimin. No tener relaciones sexuales con Jimin se sentía bien ahora, sentía que así era como debía respetar al omega, pero si ya no lo hacían no había razón para que el omega se quedara. ¿Cómo planeaba vivir el omega después? ¿Volverá a encontrar trabajo? ¿Qué pasa si lo golpearon? Jungkook no tenía derecho a pensar en eso después de vencer al omega física e incluso emocionalmente. La idea de que Jimin lo dejara lo mató, por eso habló antes de que el beta dijera algo más.
"No lo tocaré más, pero dejaré que se quede".
"Que se quede porque... me siento como enloquecido de solo pensar en que me deje. Él es la razón por la que todavía voy a meditar, la razón por la que ya no quiero ser un cabrón... Sólo déjalo seguir siendo hyung. Puede obtener la misma cantidad de dinero que le prometí por el momento para que no tenga que preocuparse por el trabajo. Solo por un rato." Así que Hoseok no tuvo que pedirle al príncipe que lo dejara quedarse ya que el propio príncipe lo estaba haciendo. Tal vez fue bueno entonces el beta dijo que hablará con el omega.
Pero cuando Jungkook regresó a casa después de su sesión de meditación, el omega nuevamente no estaba en casa. Ya no le pidió permiso al alfa para salir excepto buscar al príncipe omega. El alfa no lo ha visto después del último día de su celo hasta hoy por la tarde. Jungkook pensaba que la distancia estaba bien hasta que empezó a matarlo a él, y a su alfa también.
Estás jodido
-Lo sé
Puede que ahora seas feliz
-No soy
Cuando Jungkook vio a Jimin dando un paso fuera de la puerta principal del palacio, con unos pantalones grises holgados, un cárdigan grande y sandalias, una sonrisa se dibujó en sus labios. Finalmente lo estaba viendo más de cerca. Jungkook le envió una criada pidiéndole que le trajera el omega, quería hablarle algo o al menos mirarlo fijamente, lo extrañaba.
Jimin no sabía que el príncipe lo había visto. Después del tiempo con Taehyung quería tener un tiempo a solas para no lidiar con cierto alfa, pero aquí estaba. Hoseok no le dijo que el alfa le había pedido que se quedara, así que pensó que el príncipe le había dejado quedarse. Entonces tiene que obedecerlo ¿verdad? Bueno, incluso si ese no fuera el caso, estaba en el palacio del príncipe. Jimin se acercó lentamente al área con la ayuda de Yoonha. Cuando lo ayudaron a sentarse en una silla de metal y el vino tinto le llegó a la nariz, deseó poder darse la vuelta y salir corriendo.
Jimin sintió que estaba nuevamente en el principio, donde comenzaron, sentado con el alfa en ese banco en los patios traseros.
"Oye..." dijo Jungkook con los ojos recorriendo el rostro del omega. Parecía incómodo. ¿Fue por él?
"Hola príncipe heredero. Me gustaría agradecerle por cancelar el acuerdo". Jimin se inclinó haciendo que el príncipe se sorprendiera. No esperaba que el omega usara esa como la primera palabra que compartieran después de días.
"También gracias por no pedirme que le devolvieran el apartamento y seguir pagándome. Eso es muy considerado de tu parte..." continuó el omega. Su dulce aroma se volvió amargo y el príncipe quedó confundido. Sabía que se estaba volviendo malo durante todo este tiempo, pero las palabras de Jimin fueron severas, no como el chico dulce normal que es.
"No tienes que agradecerme Jimin. Le dije que el apartamento es para toda la vida y... estaré feliz de darle el resto". Se quedó mirando los ojos desenfocados del omega que miraban muy atrás de él. Incluso si el omega era ciego, tenía sus ojos en el alfa cada vez que hablaba, pero ahora parecía que ni siquiera quería que sus ojos estuvieran en el alfa. La culpa se apoderó de él y se mordió el labio.
Permanecieron así por un tiempo. Jungkook solo estaba mirando al omega sin decir una palabra mientras Jimin se quedaba hurgándose las uñas con el tiempo. La tensión era demasiado difícil de manejar y ninguno de los dos sabía qué decir o hacer. Jungkook sintió que su corazón se rompía con el dulce olor del glaseado de vainilla y la crema batida volviéndose amarga, tal como era cuando se acercó por primera vez al omega. Lo mató.
El alfa se aclaró la garganta. "¿No sabía que tenías novio...?" preguntó finalmente, mientras los recuerdos de esa noche corrían por su cabeza. Se encontraba con un amigo suyo afuera en un elegante restaurante ubicado cerca del río Han. La reunión fue cancelada en el medio después de que se volvió casi loco al ver a Jimin en manos de un alfa. Demasiado cerca el uno del otro.
Los ojos de Jimin se abrieron y esta vez sus ojos se posaron en el alfa. "¿Qué?" preguntó sorprendido.
"Te vi... con un alfa... uno realmente guapo. Abrazándose en un parque..." Los ojos de Jimin parpadearon más rápido secándose la boca. El hecho de que el alfa lo viera con Tae de alguna manera lo hizo sentir incómodo. No quería que el alfa se decepcionara con él incluso si lo ignoraba por completo. El príncipe era dueño de su corazón incluso después de todas las cosas y esto lo hacía temido. Temía perder al alfa que, para empezar, ni siquiera era suyo.
"Ah sí." Jimin solo susurró porque no sabía qué más decir. ¿Negar lo que dijo el alfa y dejar que se acercara de nuevo sólo para lastimarse? ¿O dejarse llevar y ponerse a salvo? El príncipe tragó saliva al darse cuenta de que el omega dijo que sí y no lo negó. ¿Estaba teniendo a este tipo con él todo este tiempo?
"¿Cuánto tiempo han estado juntos?" preguntó cuando su olor a vino tinto se volvió amargo. ¿Jimin estuvo enamorado durante tanto tiempo cuando lo confundió aquí?
"Él... no somos una cosa. Pero... creo que mi vida personal no es asunto suyo, alteza... lamento decirlo, pero ya no. No después de ti... tú..." hiciste de mi vida solo una historia para que disfrutes en tu rutina y olvides todo lo que hay detrás, lastimándome.
Jungkook se lamió los labios. ¿Debería estar feliz de que no existieran? ¿Debería tener miedo de que existan pronto? ¿Era normal que se sintiera tan devastado al saber que perdió su oportunidad con el omega? Su garganta empezó a arder de nuevo.
"Yo soy... Jimin. Quería decir esto desde hace días..." comenzó. "Lamento mucho todo lo que te he hecho. Por cada vez que te toqué de la manera que odiabas, por cada palabra que te lastimó, por cada acción mía que te hizo sentir incómodo y por... dejarte solo en tu calor. No puedo ser perdonado y no lo soy. No merezco la felicidad por lo que he hecho. No tienes que perdonarme, pero deseo que sepas que me disculpo y me arrepiento ahora. Qué tengas buenas noches. Te dejaré ahora". El príncipe se fue. Mordiéndose el interior de las mejillas, el amargor del glaseado de vainilla y la crema batida desapareciendo, la cabeza palpitante y las lágrimas acumulándose en sus ojos, se fue.
Jimin estaba congelado en su silla, con la boca abierta y respirando aceleradamente.
Esa noche, después de semanas, Jungkook fue atrapado en sus pesadillas por cierta beta.
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