Déjame ir (Kookmin)

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Han pasado algunas semanas sin nada. Todo el palacio estaba en un descanso. Los sirvientes y trabajadores también tuvieron algo de tiempo libre. Especialmente la familia real se mantuvo totalmente al margen de su trabajo, entregándolos a los ministros más confiables. Pasaron la mayor parte del tiempo durmiendo, practicando deportes o juegos, teniendo pequeñas fiestas de té o reuniones aquí y allá porque, maldita sea, fue una semana agitada la que pasaron. Las cosas que sucedieron con el oficial Han hicieron que cada recuerdo oscuro fuera nuevo, cada herida se volviera a pinchar, por lo que este período de curación era necesario.

Era un día de verano, el sol brillaba intensamente y las bebidas frías que estaban colocadas en la pequeña mesa de café se estaban terminando lentamente. Fue bueno tenerlo bajo el gran roble con todos juntos, el refugio era perfecto, el viento era aún mejor pero, para ser honesto, la nueva presencia de ese alfa no agradaba mucho al príncipe, ¿verdad? El hombre se veía demasiado guapo, había abrazado a su omega, sabía más sobre su bebé que él mismo y tal vez el príncipe estaba celoso. Un poco.

"¿Kim Taehyung dijiste?" El príncipe hizo todo lo posible por ocultar el ceño fruncido y Jimin no pudo ocultar su sonrisa. Su bebé alfa parecía tan lindo como un conejito salvaje.

Taehyung hizo una reverencia. "Sí, alteza... Una vez fui el alfa de Jimin ".

"¡Tae!" El grito de Hoseok susurró al oído de Tae. Dios la tensión. ¿Por qué se enojaban el uno con el otro? No es como si estuvieran teniendo una competencia por Jimin, porque ambos ya eran ganadores.

"Me refiero a la manada alfa..." Taehyung sonrió mirando al príncipe que apretaba los dientes abrazando a Jimin más cerca de su cuerpo. Fue muy divertido de ver.

Hoseok y Jimin conocieron a Taehyung hace unos días. Lo que dijeron realmente no sorprendió a Taehyung. Había sospechado que el príncipe sentía atracción por su mejor amigo desde el primer día que escuchó sobre la oferta que recibió Jimin, el trabajo, el apartamento y todo. Incluso para un sugar baby, ¿por qué el príncipe tuvo que elegir a Jimin si no había nada detrás? ¿Por qué el príncipe se llevaría a Estados Unidos a un trabajador normal para curar su enfermedad, incluso si fuera amigo de su amigo? Por supuesto que Taehyung lo sabía. Además, ¿Cómo es posible que a alguien no le guste su mejor amigo? Jimin era la definición de belleza e inocencia.

Esto era como una nueva versión de la bella y la bestia.

Taehyung sonrió ante su propio pensamiento.

"¿Te enamoraste de tu sugar daddy? El príncipe heredero de la nación... ¿y también estás diciendo que ustedes dos también están destinados a ser compañeros? ¿Qué se sanaron el uno al otro y él quiere aparearse contigo? Guau.."

Taehyung es una persona sencilla. Ese día después de horas de charla, abrazó a Jimin aceptando todo porque sabía que Jimin tenía motivos para ocultárselo a él y su familia. Se llamaban cada dos días, compartían amor y amistad y Jimin pensar en compartir esto solo con él por ahora, lo hacía feliz. Además, si Hoseok, su hermano, acepta a Jungkook como compañero de sus melocotones, entonces no hay nada que cuestionar. El beta conocía al príncipe desde su nacimiento y sabía qué era lo mejor para su hermano.

"¿No estás enojado Tae? ¿Por no haberte dicho esto antes?

"No... no sé por qué, pero puedo sentir que fue difícil para ti Minie. Me dijiste que él era tu sugar daddy y cuando compartiste conmigo las cosas que sucedieron entre ustedes dos, pude entender que algún día te arrebataría".

"¿En realidad?"

"Bueno, ustedes son almas gemelas después de todo, así que Tae, que lo entiendas tan bien... demasiado bien no me sorprende..." cuando el beta dijo, tanto el alfa como el omega lo miraron con una mirada sorprendida.