Déjame ir (Kookmin)

50

La luz del sol se asoma a través de las cortinas de encaje debajo de cortinas gruesas y pesadas. ¿Cómo es posible que el alfa escuche el canto de los pájaros? ¿No estaban bien cerradas las ventanas? ¿O todo estaba dentro de su cabeza? Jungkook miró la cabeza del omega encima de su pecho. El alcohol hizo que todos los buenos olores murieran con el olor amargo, el príncipe presionó su rostro en el cabello rubio del omega respirando profundamente su delicioso champú para el cabello con olor a vainilla. Otro día más despertando con el olor del omega. Reglas rotas. Jungkook suspiró.

Su cabeza daba vueltas por el dolor de cabeza que estaba teniendo. Culpa al vino. Quería despertarse antes que Jimin e irse a trabajar, antes de que el rubio descubriera que pasó la noche aquí, antes de que su mente se salga de control. El príncipe tenía muchas cosas que terminar antes de la ceremonia de inauguración de su proyecto de canal. Pero el príncipe deseaba poder quedarse allí, oliendo la vainilla y besando la suave cabeza del omega.

Su mente volvió a la noche anterior, con la nariz aún enterrada en el suave cabello del omega, los pequeños brazos de Jimin envueltos alrededor de su torso. Jungkook tomó la mano de Jimin entre las suyas, acariciándola un poco para recordar los oscuros parches de esclavitud allí. Le duele el corazón.

El príncipe quería llorar. Nada de esto debería suceder de esta manera. Se suponía que no debía estar durmiendo, pasando la noche con el omega de esta manera. Otros días atrás tenía motivos. Tuvieron relaciones sexuales o él necesitaba consuelo debido a las feas y aterradoras pesadillas, ¿y ahora qué? Él solo estaba allí besando los suaves labios del omega, solo tomando pequeños descansos solo porque estaban sin aliento y besándose de nuevo. Explorar la boca del otro e incluso dejar que el omega tome el control, para deslizar su lengua en su propia boca.

Luego se quedaron dormidos, Jimin sobre su pecho palpitante.

¿Qué fue eso?

Jungkook jadeó cuando sintió al omega moverse encima de él, indicando que estaba a punto de despertar. Jungkook tragó saliva, lentamente quitando el peso de Jimin y manteniendo su cuerpo en la cama junto a él. Jimin no puede verlo aquí. Siempre deben permanecer dentro de sus límites. Nada debería ir más allá del sexo. Joder, ¿Qué fue eso incluso ahora? Ya ha ido demasiado lejos para decir eso. ¡Se quedó una noche con el omega simplemente besándolo y abrazándolo! ¡Como dos pájaros del amor!

¿Qué demonios?

Esto es muy frustrante.

Jimin se despertó en una cama vacía. El olor a vino tinto y el calor habían desaparecido hacía mucho. ¿Qué ha pasado siquiera? Recordó que el príncipe había dicho que no quería tener relaciones sexuales. ¿Eso fue real? Tocando su propia ropa, Jimin pensó que podría ser eso. Todavía llevaba puesto su suéter azul claro y los pantalones grises y luego sus labios. Jimin se tocó los labios hinchados. Entonces no fue sólo un sueño ¿verdad? ¿Príncipe estaba allí besándolo? ¿Cuándo se fue? Debe ser la noche misma porque ¿por qué el príncipe se queda aquí cuando tiene una compañera que se supone se casará pronto? No pertenecen a una cama excepto lo que tienen que hacer.

Extrañó que su teléfono golpeara con dos pastillas analgésicas y que rodaran por el suelo.

Jimin vestía uno de sus joggers y una camiseta negra de manga larga con un par de snickers listo para desayunar. Yoonha compró la comida a la habitación dejando que Jimin la comiera pacíficamente con el sonido del viento, con las ventanas abiertas. Hoseok simplemente lo llamó y le dijo que podía tener el estudio cerca del auditorio real para algunas prácticas de baile y al omega le encantó. Se estaba volviendo aburrido quedarse aquí haciendo lo mismo, así que fue allí con la omega femenina, Yoonha.

El estudio no era muy grande. La realeza no usaba el auditorio excepto en ocasiones especiales. Cuando lo hicieron, utilizaron el gran área del gimnasio para practicar, por lo que el estudio era mucho más pequeño pero acogedor. Bueno, era más grande de lo que Jimin imaginaba.