Apocalipsis [Karmaland 5]

45. [Karmaland] (volviendo)

—Bien, acomoden eso ahí y abriremos el portal—Dijo Auron.

—Alto... ¿Dejaremos... A los demás aquí?

—Mira Vegetta, todo el mundo se va a ir a la mierda en breves, ¡no hay tiempo para llorar!—algo de burla y queja se mezclo en su voz haciendo que Vegetta tenga una mueca.—Ahora, Lolito, ponte ahí y tú Staxx, sujeta esto, nos vamos.

Aunque varios querían reprochar, la última vez que alguien intento  pelear con él; Luzu, casi es incinerado por el fuego del Auron. Así que para ahorrar vendas decidieron seguir las órdenes.

Después de unos segundos un portal se abrió en medio de la sala.

—Bien, entren todos, rápido, de uno en uno.

Se sentían desconfiados, pero ya no había nada que hacer, entraron todos.

—¡Bienvenidos a TortillaLand!—Sonrió levantando las manos con orgullo.

—¿TortillaLand? ¿Qué tipo de nombre es ese?—Preguntó Fargan aguantando la risa por el nombre tan estúpido.

—Karmaland no está mucho mejor eh—Bufo indignado.

—¡A Karmaland lo dejas!—Reprochó Vegetta.

—Oigan, oigan, basta ya, vamos a apurarnos—Se metió Juan—Estábamos ocupados, ¿no?

—.. sí—bufó ofendido sacando el mapa—Bien pues, empieza el viaje, llegaremos en más o menos... Dos días si empezamos ya, vamos.

Así empezó la travesia por el desierto, caminando mientras trataban de no pelear o mínimo no matarse.

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Zorman, aún sin superar la vergüenza de admitir que había rastreado a Drako, seguía trabajando en los comunicadores para tratar de rastrearlos.

—Zorman.—Se escuchó de golpe una voz.

—¡Oh mierda! ¡Juan!—lo miró — no me espante....s...—Parecio confuso mierandomo de arriba abajo—Te ves.. diferente...

—Escuchame, esto no debería estar pasando, pero escúchame, soy Juan del futuro, Dios de todo, necesito que me hagas un favor.

—¿Com-...

—Te daré mi amuleto de dios y necesito que lo resguardes con tu vida, nada ni nadie puede tocarlo, ¿entiendas?

—¡No! ¡Pero-

—Genial, siempre puedo confiar contigo, gracias—Se quitó el amuleto dandoselo sin darle tiempo a decir nada—¡Te quiero amigo!—Y tal como apareció se fue.

—Pero... ¡¿Qué mierda fue eso?!—Dio un golpe a su mesa aplastando un botón accidentalmente y... Haciendo que...

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—¡Auch!—Se estremeció con brusquedad.

—.. ¿Qué pasó Drako?—Preguntó el otro semidiós.

—Ah...—Se sobó—No sé... Sentí como si me hubieran electrocutado.

—Te tienen bien checado—rió Alexby escuchando.

—...Es obvio que nadie me vigilaria, ¿Qué crees? ¿Qué tengo un rastreador? Tienes el cerebro tan pequeño como la estatura.

—¿¡Perdón!?

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—¡Uy! ¡Mierda lo electrocute!—Acomodo las cosas para evitar otro accidente—Ugh... Se supone que quería quitar eso... Pero...—soltó una risita tonta—Nah, mejor lo dejamos ahí—guardó el amuleto y decidió volver a trabajar en los rastreadores.

Acomodó las cosas y empezó a desarmar los comunicadores, paso los cables y después de mucho trabajo lo logró.

—Bien, vamos hacer una prueba—Deciodio probar con Juan tocando un comando especial y revisó—... ¿Qué hace Juan en casa de Spre-... Bueno..... Mínimo sé que funciona... Supongo.

Desvió la mirada y decidió mandar mensaje a sus cómplices avisando que saldrían de travesía... Y que llevarán sus cosas correctamente.