2. ¿El bucle llegará a su fin?

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La vida es un bucle de experiencias que nunca parece acabar

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La vida es un bucle de experiencias que nunca parece acabar.

O así es como me siento. Todo es tan repetitivo que ya puedo predecir lo que va a pasar. Todos los días son iguales: me levanto, desayuno lo mismo de siempre y me voy a la escuela. Es un aburrimiento total.

De verdad, desearía que pasara algo emocionante. Algo como… no sé, ¡multiversos! O animales que hablan. Algo que no sea tan predecible. Me encanta la ciencia ficción porque me deja soñar con un mundo más divertido. Aunque no suelo leer mucho, cuando lo hago, son libros de ciencia ficción. Me hacen pensar que la vida sería mucho más interesante si existieran cosas así.

La gente siempre me dice que debería ser más positiva, que solo tengo dieciséis y que ni siquiera he vivido la mitad de mi vida. Pero, en serio, ¿quién sabe? Todos vamos a morir, y no tengo idea de cuándo. Solo quiero que mi vida sea más divertida. No quiero irme sin haber hecho algo emocionante.

Y mi familia… bueno, son un desastre. Mi padre es un egocéntrico y homofóbico, mi madre es guapísima pero parece que no le importa mucho lo que pase con nosotros, y mis hermanos, Will y Wend, son gemelos que tienen más personalidad que yo. Y luego estoy yo, Riley, la que se siente como una sombra en esta familia disfuncional. Es irónico, ¿no? Mi padre es homofóbico y sus hijos no son exactamente heteros. Yo soy lesbiana, Will es un chico trans y bisexual, y Wend es pansexual.

Destaco poco porque soy la que menos sale de casa y la que no tiene muchas ganas de socializar. Mis hermanos son populares, tienen amigos y son geniales. Ellos son como una versión mejorada de mí. Físicamente, somos diferentes: ellos se parecen a mamá y yo a papá. Pero, a pesar de todo, nos llevamos bien.

En fin, no quiero seguir hablando de mi vida aburrida. Tal vez las cosas cambien porque mi padre quiere mudarnos a otra ciudad.

Este mismo padre, que es un egocéntrico, dice que nuestra ciudad es muy pequeña y pobre para los "Gander", que es nuestro apellido. Como si eso importara. Ahora estoy empacando mis cosas, lista para lo que venga. Ojalá que esta mudanza traiga algo de emoción a mi vida.

—Riley, ¿ya estás lista? —Escuché a mi padre, preguntando por fuera de mi habitación.

—Sí, ya lo estoy. —Respondí, cerrando la maleta y levantandome a abrir la puerta.

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