13. Intentando entender.

46 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy atrapada en un torbellino de confusión, tratando de entender lo que ha pasado en las últimas horas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy atrapada en un torbellino de confusión, tratando de entender lo que ha pasado en las últimas horas. La aparición de mi abuelo, mucho más joven de lo que recordaba, me ha dejado con más preguntas que respuestas. ¿Cómo es posible que haya viajado en el tiempo? Y, lo más inquietante, ¿por qué?

Solo he podido retener algunas de sus palabras: no morí, solo desaparecí. Pero si no morí, ¿qué pasó con mi yo del futuro? ¿Y por qué el reloj que me dio está ahora en un museo?

Sus últimas palabras, que se quedaron suspendidas en el aire —«Solo, por favor, no evites e...»— me persiguen. Él desapareció antes de terminar, dejándome con una sensación de urgencia. ¿Qué se supone que debo evitar? La ansiedad se agolpa en mi pecho; tengo miedo de cometer un error.

Nunca imaginé que querer abrir la caja del tiempo me llevaría a este encuentro tan inesperado. Su llegada fue un shock, y su apariencia joven solo intensificó la sorpresa. Si hubiera aparecido como el anciano que conocía, tal vez no me habría impactado tanto.

Esto confirma lo que temía: mi abuelo está involucrado en todo esto, pero no sé qué quiere que haga. ¿Hay alguna lección que debo aprender? Si hay algo que he comprendido, es que no volveré a confiar en un reloj.

Antes de su llegada, estaba llorando, atrapada en mis propias inseguridades. Ahora, me siento inmóvil, sin saber cómo reaccionar ante este torbellino de eventos.

Así que aquí estoy, arrodillada y con la mirada perdida, intentando hacer sentido de todo lo que ha pasado. Cada segundo que pasa me deja más confundida sobre lo que realmente está en juego.


—Hon... o Honley. —me llama Riley, apretando mi hombro con una mezcla de preocupación y sorpresa. —¿Estás bien?

Su voz me saca de mis pensamientos y me hace reaccionar.

—No sé.

—Dios. No me lo puedo creer. ¿De verdad eres Emma Honley? —interroga, sus ojos ampliándose con incredulidad—. Pero, ¿qué carajo? Se supone que moriste, ¿verdad? ¿Nunca moriste realmente? ¿Estoy soñando, o qué? —Su torrente de preguntas me deja sin aliento, así que solo suelto un suspiro.

Cronoamor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora