En el nido de las serpientes

En paralelo

Es la noche del sabado y Regulus está dormido en un sillón de piel en la sala común. Regulus ha anunciado que no irá a la fiesta del Club, así que espera, con un nudo en el estomago a Barty.

La puerta suena y Evan se apresura a abrir. Se encuentra con él y sonrie. 

-Adelante, solo estamos esperando a Pandora, se ha retrasado como siempre. Hoy el día fue muy ajetreado ¿no te parece? Seguro que debes estar cansado, la torre de Ravenclaw está muy lejos de las mazmorras ¿no quieres algo de tomar? ¿crees que Slug nos deje beber hoy algo más que-

-Carajo Evan ¿por qué hablas tanto?- Barty se carcajea y pone su mano en la frente de su amigo, buscando alguna señal de fiebre, hace una mueca de preocupación al notar el rostro de Evan, caliente- Diablos, parece que si estás enfermo.

Regulus, con la fachada de dormido, se rie y Evan lo fulmina con sus ojos azules asesinos. 

-Nada de eso- Aparta a Barty con un empujón- es que estoy nervioso.

Barty no le cree nada y Regulus que sabe la verdad, presiona el momento para hacer que alguno de los dos termine soltando alguna verdad. 

-No mientas Rosier, algo te pasa, te noto raro desde hace una hora- tiempo exacto que se tomó en el espejo, acomodando su cabello.

-Ya te dije que no es nada- Responde, completamente ruborizado y antes de continuar, la presencia de una lechuza negra y de ojos amarillos interrumpe la conversación. El ave en cuestión se posa en el brazo del sillón y se inclina ligeramente a Regulus.

Black toma la nota y la lee en silencio. Barty, nota que el cabello de Evan se ve muy bien esta noche y Evan piensa que si no se quita la mirada de Barty de encima, explotará en cualquier momento.

-¿De quien es?- se digna a soltar, por su propio bien mientras se aleja de Barty y se sienta en el suelo del sillón frente al que Regulus está acostado. 

-Es Sirius- Reg suspira y Evan se sorpende al ver que su amigo no quema la nota ni la arruga ni la mastica y la escupe a la ventana, que es lo que hace bastante seguido. 

Barty nota el cambio, si, pero nota más la expresión de sorpesa de Evan. No es que no deje de verlo, ¿qué va? es solo que está muy sorpendido. Si, seguro.

-¿No te dijo lo qué pasó con Potter?- Dice Barty, sin dejar de verlo y Salazar sabrá por qué, pero hoy los ojos de Evan se ven más azules. 

-¿James Potter?- Evan mira a Regulus, quien se incorpora y mira con enojo a Barty por ser tan boca suelta- ¿qué te hizo ese idiota?

-¡Nada, carajo!- dice Regulus, con el corazón feliz ¿por la nota? ¿por sus amigos preocupados? ¿por la carota de James Potter pegada a la suya susurrando sabrá Merlín qué? Tal vez, sin afán de hacerlo público, por todo a la vez. 

Evan quiere saber lo ocurrido y Barty procede a contar el evento, omitiendo por supuesto los pequeños detalles, tales como James siendo naturalmente coqueto y Regulus cediendo como si nada. 

-¿Entonces, cuándo?- Pregunta Barty.

-Mañana a las dos, en el jarín- Black extiende la nota para ser examinada, que dice exactamente lo que Regulus anunció.

Mañana a las dos. En el Jardín. 

- S.O.B 

-¡Estoy lista!

Una dulce y delicada voz canturrea desde las esacaleras que dan a los dormitorios de las chicas.

Los varones voltean.

Regulus, cansado de pensar.

Barty, cansado de esperar.