Una pesadilla.
La peor de todas en muchos años, un sabor amargo se asienta en su boca y se de cuenta de que ha estado llorando una vez que se sienta en su cama. La cabeza le da vueltas y su garganta se siente rasposa, como si hubiera estado gritando. Sinceramente está sintiendo mucho. Trata de despejar su mente respirando, tal como Regulus le había enseñado, pero no puede concentrarse, no con los gritos sonando en su cráneo, con las caricias de Evan sobre su piel, con todo el miedo llenando su pecho, tantas cosas que se revuelven y de repente no sabe que es que.
Ahora el sueño es borroso y las imágenes se van degradando, pero el vacío en su pecho sigue atormentando.
Sabe que fue un sueño, una pesadilla, pero no lo puede evitar, así que se pone de pie y aleja las cortinas de su cama, al rededor todo es mármol pulido y motivos azules. La cálida alfombra a sus pies le da la bienvenida al suelo y con movimientos rápidos se pone una capa sobre su pijama. Sale de los dormitorios y luego de la sala común como alma que lleva el diablo, está descalzo y no le importa porque siente que se muere, entonces, a medio camino, una figura alargada y con cabello rubio lo encuentra. Evan es un milagro. Es una rosa en un jardín de margaritas. Y es justo lo que su corazón necesita en ese momento.
Hay entendimiento y Barty no sabe cómo Evan ha sido capaz de saberlo, pero lo sabe. Se encuentran y se dan un enorme abrazo. Barty hacer todo lo posible por alejar las imágenes de Evan sentado en su regazo y besándolo como si lo quisiera, porque sabe que fue un sueño pero por un momento se sintió real y ahora... Ahora quiere morir ahogado en este abrazo.
-La primera noche siempre es difícil, ¿verdad?
Las pesadillas son una secuela constante que han mantenido en secreto por el bien de su reputación de matón y si. Cada primera noche del regreso a clases, verano o navidad, Barty tiene pesadillas.
-¿Jordan está bien?- Es lo primero que se le ocurre porque ese nombre está tirando de su corazón. Sabe, de alguna forma que está bien... Pero no se siente correcto darlo por sentado ¿Es eso normal?
-Tan bien como puede estar Jordan- dice Evan con una sonrisa, sus bonitas pecas brillan como gotas de oro y quiere desesperadamente acercar su dedo y trazarlas hasta hacer constelaciones- ¿Por qué? ¿Está todo en orden?
Barty niega y esconde su rostro en sus propias manos, tímido, exhausto, alterado. No sabe que hacer consigo mismo, con su corazón pidiéndole que haga cosas que simplemente no puede hacer. Afortunadamente, puede ser honesto con Evan, con su Evan, sueño, pesadilla o realidad, eso estaba claro, Evan estaba allí.
-Soñé con él...él... moría y yo no...
Evan entiende antes de que pueda decir otra cosa y lo rodea con sus brazos. Los sollozos se hacen menos ruidosos con el paso del tiempo, pero la pesadez de su corazón le hace un hoyo en el pecho y solo quiere hundirse en Evan... Su Evan.
Barty se siente tan afortunado.
Barty sabe que aquello había sido una pesadilla porque comenzó como un bonito sueño, su cerebro está tan jodido que no le permite tener sueños agradables, en seguida los vuelve en escenarios violentos en los que, su padre suele estar involucrado de una forma u otra. Esa noche en particular había sido un sueño precioso uno donde él y Evan sentían lo mismo... Se tomaban de las manos y se contaban secretos que ya sabían, un sueño en el que se escapaban a armarios de escobas solo para robarse besos entre clases. Luego todo se retorció y ahora es una maraña de pensamientos tristes y sollozos desenfrenados.
-Ya...- Lo calma Evan, con su voz sedosa y sus manos suaves- Si quieres podemos ir a verlo.
Barty asiente. Evan se lo lleva con cuidado, caminan en silencio y Barty tiene que obligarse a mirar a otro lado menos a Evan, porque con solo mirarlo recuerda ese bonito sueño...
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En el nido de las serpientes
FanfictionPequeñas cosas y pequeñas palabras que cambian el rumbo de la historia. En las mazmorras, dentro de la sala común de Slytherin, se gesta la primera chispa de la guerra y es ahí cuando Barty Crouch Jr revela un secreto que cambiará las vidas de sus a...