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—Por favor kaulitz.—Insistía megan cada vez más yendo detrás del idiota de Tom kaulitz, quien por milésima vez la ignora rotundamente.
—Ya niña déjame en paz.—Se volteo Tom para gritarle fuertemente en su rostro, llamando la atención de todos los jóvenes presentes.
—Porque eres así conmigo.—Se cruzó de brazos esperando una respuesta.
—No me interesas, te lo eh dicho demasiadas veces, no me gustas y jamás lo harás.—Añadió nuevamente Tom.
—Hago todo lo posible por gustarte, porque no te gusto.—Insistió acercándose a Tom invadiendo su espacio.
—No eres mi tipo niña.—Añadió Tom alejándose de ella.
—Como es tu tipo...—Entre abrió su boca al escuchar aquellas palabras.
—Como Chanel...mejor dicho, Chanel es mi tipo.—Exclamó Tom con algo de egocentrismo en su voz.
—Seguiré insistiendo, hasta que te guste.—Comenzó a perseguirlo nuevamente.
—Insiste las veces que quieres, pero en todas vas a seguir siendo ignorada,—Comenzó a caminar alejándose de ella.
—Porque no me das la oportunidad.—Seguía detrás de él.
—Porque eres ridícula, eres de las chicas que menos me gustan.—Respondió Tom sin mirarla.
—Te juro que haré hasta lo imposible por gustarte.—Exclamó ella.
—Eres igual que las otras chicas, solo que ellas no son ignoradas.—Sonrió sarcásticamente.—Bye bye.—agito su mano alejándose de ella.
Esta vez no lo siguió, se quedó allí parada viendo como él se alejaba, saludando a sus amigos, y a cualquier rubia que se cruzaba por su camino.
Ella no se iba a rendir, estaba dispuesta hacer hasta lo imposible por gustarle a Tom, sin pensar en las consecuencias.
Las aburridas clases transcurrieron con normalidad, estaba indignada, le enojaba ver cómo Tom coqueteaba con otras chicas, ignorándola rotundamente a ella.
—Hey meg.—Gustav se acercó a ella, sentándose a su lado.
—Hola...—Respondió su saludo algo desanimada.
—Pasa algo nena.—Pregunto Gustav acariciando su espalda.
—Nada fuera de lo normal.—Responde dejando caer su cabeza sobre el hombro de Gustav.
—Aún sigue ignorándote.—Pregunta el rubio acariciando su cabello.
—Siempre lo hace, estoy empezando a cansarme.—Responde ella cerrando lentamente sus ojos.
—No puedes rendirte tan fácil, esa no es la megan que conozco.—Sonrió tratando de animarla
—Ni siquiera me conozco yo misma Gus.—Sonrió falsamente.—Jamás eh estado tan enamorada como lo estoy de Tom, tampoco eh sido ignorada como él lo hace conmigo, no sé qué hacer Gus.—
