T O M
—Y...si piensan viajar.—Pregunte disimuladamente a Emma, nuevamente nos encontramos hablando por llamada, la verdad quiero saber de megan, quiero verla.
—Pues...según mis hermanos si.—Respondió ella.
—Y cuando es el cumpleaños de tu h-hermana.—Pregunte nuevamente.
—En quince días.—Responde.—"Emma saldré con Jun, dile a Esteban que en la noche iremos al centro comercial".—De fondo se escucha una voz femenina, no era Emma, aquella voz la conozco muy bien...megan. —Está bien, nos vemos luego, diviértete...estúpida—Respondió Emma a su hermana, fruncí el ceño al escuchar la última palabra, pero después sonreí tiernamente al escuchar la voz de megan. — Lo siento, en que íbamos.—Volvió hablar Emma.
—Debo irme, adiós.—Colgué la llamada sin dejar que ella se despidiera.
Megan. Megan. Megan...
Últimamente esta chica no sale de mi cabeza.
M E G A N
—Pero que necesidad de viajar a Los Ángeles solo por mi cumpleaños.—Iba con Jun detrás de mi hermano mayor, quien recién me dijo que viajaremos a Los Ángeles por mi cumpleaños.
—Para festejar con amigos meg.—Responde el.
—No tengo amigos allí.—Exclamé recostando mi cabeza en el brazo de mi coreanito.
—No seas así megan, solo serán dos meses allí, ademas jun irá con nosotros, verdad jun.—Pregunta mi hermano.
—Si claro.—Responde jun con una gran sonrisa.
—Si megan, vamos a Los Ángeles, porfaaa.—Mi hermana se unió a la conversación.
—De echo si tenemos que ir, ya alquile una casa.—Esteban también se unió.
—Oh...mierda.—Golpee levemente mi frente.
(...)
Así es, nuevamente voy de regreso a Los Ángeles, contra mi voluntad que quede claro, esto debe ser una jodida broma.
—Relájate linda, nada saldrá mal, ya verás.—Exclama jun acariciando mi cabeza.
En este momento estamos todos en el avión, de comino a Los Ángeles, de echo faltan treinta minutos para llegar.
—Eso espero...—Exclamó fingiendo una sonrisa.
—Quiero cómprate el mejor vestido al llegar a Los Ángeles, quiero que lo uses el día de tus diez y ocho años.—Agregó nuevamente el.
—Eres tan lindo conmigo, aveces pienso que eres demasiado para mi.—Exclamó cerrando fuertemente mis ojos.
—Nada que ver, soy para ti, al igual que tú para mi.—Agregó nuevamente, se acerca a mi y deja un beso en la comisura de mis labios, lo miro fijamente a los ojos y sonrió tímidamente.
Me siento tan mal al no poder amarlo como él me ama a mi, eso me parte el corazón.
Estuvimos hablando los minutos restantes, la verdad estoy muy nerviosa, ¿y si me reencuentro con Tom? Aunque que no sería mala idea para comenzar con mi plan, aquí el problema es Jun.