Capítulo 13

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Hace dos semanas aproximadamente fue el cumpleaños de Hinata, y como todos estaban muy ocupados entre unas cosas y otras, hemos decidido celebrarlo hoy. Por este motivo, estamos en la entrada del parque de atracciones más grande de Sendai.

-¿A dónde vamos primero?- pregunta Yachi mirando el mapa que nos han dado a cada uno al entrar al parque.

-Hay que empezar fuerte, yo voto por ir a la caída libre- dice Tanaka alegremente.

-¡O la mansión embrujada!- comenta Nishinoya.

-Yo luego quiero ir a comprar algún "souvenir"-menciono.

-Hinata, ¿a dónde quieres ir tú?- pregunta esta vez Sugawara.

-¡Yo quiero ir a la zona de las montañas rusas!- grita animado. Dada esta propuesta nos dirigimos todos a la zona específica.

-¡Kenma! ¡Kuroo! ¡Lev!- oigo que chilla Hinata. A unos cuantos metros identifico a estos tres individuos que se han parado en medio de la multitud.

-¿Qué haceis todos por aquí?- pregunta Kuroo con curiosidad.

-¡Estamos celebrando mi cumpleaños!- sonríe Hinata. -¿Y vosotros?-

-Estamos con el equipo, pero nos hemos separado y ahora no los encontramos- dice el chico alto de pelo grisáceo que por descarte deduzco que se llama "Lev".

-Si quereis veniros con nosotros- propone Hinata, a lo que ellos aceptan.

Nos montamos en numerosas atracciones como montañas rusas, la caída libre, la mansión embrujada, etc. Sobre la una del mediodía decidimos descansar un rato e ir a comer, elegimos un sitio de pizzas y como somos muchos nos dividimos en distintas mesas. En la primera mesa nos encontramos Kenma, Kuroo, Lev, Hinata, Yachi, Kageyama y yo; en la segunda se encuentran, Tsukishima, Yamaguchi, Narita, Ennoshita, Kinoshita, Nishinoya y Tanaka; y en la tercera se encuentran Asahi, Daichi, Sugawara y Kiyoko.

Me siento en la esquina derecha al lado de Yachi, mientras que en frente tengo a Kuroo, seguido de Kenma y por último Lev.

-Veo que aún sigues con el equipo- llama mi atención Kuroo.

-Si, aunque Kiyoko ya ha terminado los exámenes sigo ayudando, total tampoco tengo otra cosa que hacer- rio.

Mientras hablamos de varios temas, me doy cuenta de que aunque no lo parezca, Kuroo es bastante gracioso y amable. Cuando terminamos de comer, seguimos con nuestra ruta, esta vez hacia las atracciones de agua.

-¿Te subes con nosotros?- me pregunta Nishinoya emocionado, a lo que yo afirmo. Nos subimos en unas cuantas atracciones, y he de decir, que para mí, estas son de las más divertidas; y con el calor que hace vienen muy bien para refrescarnos.

Después de habernos subido en todas las atracciones de agua, acabamos todos empapados, por lo que decidimos hacer un descanso para secarnos.

-¿Te estás pasando el "Hollow Knight"?- le pregunto a Kenma al ver el juego en su consola.

-¿Lo has jugado?- pregunta sin levantar la vista de la pantalla.

-Sí, me lo pasé el mes pasado- digo sentándome a su lado para ver como juega. Sin duda es muy ágil y hábil con las manos, tanto como en la cancha.

-Vaya, veo que tenemos a otra "friki" de los videojuegos- menciona Kuroo al escuchar nuestra conversación. Yo solo sonrío algo avergonzada.

Pasado el parón que hemos hecho y que aprovechamos para merendar, nos disponemos a ir a la última atracción que nos falta "La noria". Como obviamente no entramos todos en la misma cabina, nos separamos por grupitos. Me pongo con el grupo de Kenma mientras esperamos la cola, pero antes de subir a la atracción, una mano tira de mí con fuerza haciendo que avance en la cola.

-Yachi ¿qué haces?- pregunto sorprendida.

-Quiero que te subas con nosotros- responde poniendo cara de cachorrillo, yo no digo nada y acepto, por lo que me siento a su lado.

Desde lo alto, se visualiza un atardecer que baña el paisaje de tonos anaranjados y rojizos, el sol está a tan solo unos minutos de desaparecer tras el horizonte.

-¡Que bonito se ve!- dice Yachi mirando a través de la cristalera.

-Sí- afirma Kageyama.

-Hace juego con tu pelo Hinata- menciono riéndome.

Sin duda, es uno de los atardeceres más bonitos que he visto en mi vida, creo que hemos elegido el momento perfecto para montar en la noria.

Cuando bajamos de la atracción, nos encontramos con el resto de integrantes del Nekoma, por lo que nos quedamos un rato hablando con ellos. Poco después, una voz proviniente de los altavoces que están colocados estratégicamente por el parque, nos avisa de que tenemos que ir saliendo, ya que en breves cerrará las puertas.

-No he podido comprar nada para papá- le digo con tristeza a Kiyoko.

-No pasa nada, lo que él quiere es que nos lo pasasemos bien- dice tranquilamente dándome un leve achuchón mientras salimos del parque. Como hemos venido en distintos coches nos despedimos todos en el aparcamiento, a excepción de Tsukishima y Yamaguchi que se vienen con nosotras.

El Rey de la PistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora