Sucursal Infernal: Edificio 030825 (Hyunlix)

¡Nos vamos de paseo!

Casi dos meses les llevó organizarse para poder ir de paseo juntos. A pesar de la cuidadosa planeación, solo podrían quedarse durante un fin de semana.

Algunos tuvieron que hacer horas extras, otros sacrificaron días libres adeudados, mientras que otros contrataron personal extra o sobornaron a sus compañeros de trabajo con los deliciosos postres de Lixie para que estos aceptaran encargarse de sus obligaciones laborales diarias mientras que ellos se tomaban unos días libres.

Decidir el lugar había sido una experiencia cercana a las trincheras de la segunda guerra mundial.

Se habían reunido un jueves por la noche en la azotea del edificio y tres horas después seguían sin llegar a un consenso. Hubo gritos, peleas de comida, jalones de cabello y numerosas amenazas cortesía del sartén de Renjun; aquel arma que le acompañaba a todas partes para mantener a YangYang bajo control.

Al final —y porque habían logrado cabrear a Bangchan, que adelantó dos disparos del sábado para terror de los transeúntes— terminaron formando equipos y compitiendo en un torneo de piedra, papel o tijeras por sugerencia de Haechan.

El equipo "playa" conformado por Haechan, Seungmin, Félix y Jaemin había sido el ganador. Por lo que después de escuchar las mil y un razones de Mark de porqué esa era una mala idea, empezaron a dividirse la planeación del viaje.

YangYang logró rentar con un conocido un autobús lo suficientemente grande y cómodo para que así todos pudieran viajar juntos y ahorrar en gasolina. De paso, también evitaban cualquier percance en la carretera; prácticamente una garantía cuando se trataba de ellos.

Changbin tomó la responsabilidad del hospedaje y llamó a un amigo que era dueño de un agradable hotel de playa que les alquiló varias habitaciones cómodas y espaciosas a un buen precio. Según las malas lenguas, mejor conocidas como Kim Seungmin, el supuesto amigo era en realidad un ex novio de Changbin que seguía obsesionado con él y al que el pediatra no dudaría en empalar si intentaba algo con su esposo.

Minho rogó porque sus papás lograran hacer que Hannie fuera con ellos al viaje, algo que Hyunjin y Félix consideraban prácticamente imposible debido a la vibrante animosidad entre ellos y la Sra. Han. Por eso, grande fue su sorpresa cuando se encontraron un sábado temprano con los padres de Han al momento en que estos iban a dejar al pequeño en casa de su abuela y al comentarles acerca del viaje que pensaban hacer, estos dieron su autorización para que el pequeño los acompañara.

Al parecer, Han les había hablado hasta la saciedad acerca de ellos y el matrimonio estaba consciente de lo problemática que podía ser la señora cuando se oponía a alguien, siendo esta la razón de que viviera en aquel apartamento sola y no con ellos.

Así que, ahora, Félix era responsable no solo de su propio hijo y de que su novio no se metiera en líos por él, sino también de un Hannie que hablaba sin parar presa de la emoción con Minho, Chenle y el pequeño Jisung. Su sobrinito ya empezaba a hablar con frases cada vez más elaboradas, dada la constante convivencia con tantos niños. Sus esfuerzos eran muy celebrados por Jeno y Jaemin, que no dudaban en presumir acerca de lo inteligente que era su bebé.