Sucursal Infernal: Edificio 030825 (Hyunlix)

Una receta para el desastre

—Y dime Hyunjin, ¿Qué tal tu primer mes viviendo aquí?

Era sábado y ese día ni Changbin ni Hyunjin tenían turno en la estación, por lo que en compañía de Seungmin, el trío se encontraba en casa de Hyunjin almorzando. Félix había ido de visita a casa de sus padres junto a Minho y sus hermanos y no estarían de regreso hasta la noche.

—Ni siquiera sé cómo describirlo...— contestó Hyunjin ante la pregunta que Seungmin le había hecho mientras comían pollo frito y tomaban cerveza.

Con el pasar de los días, el edificio #030825 y sus inquilinos habían ido mostrando su verdadera cara poco a poco. No era un lugar malo, ni mucho menos peligroso como la mayoría de los vecinos de las zonas aledañas pensaban. Todo era una cortina de humo para salvaguardar sus economías y status de vida. Hyunjin no se quejaría, él era uno de los beneficiados.

Pero a esas alturas, Hyunjin ya había conocido a todos los residentes y al caos que siempre los acompañaba. Presenció sus discusiones por las razones más ridículas y los crímenes que cometían a diario para mantener al Sr. Park y a su insaciable ambición bajo control. Disfrutó de los almuerzos compartidos los fines de semana y rio hasta más no poder con las travesuras de los más pequeños.

Incluso, se había acostumbrado a los tres disparos de Bangchan cada sábado por la noche y a los gritos aterrorizados de los transeúntes que llamaban a la estación de policía local para reportarlos, sin tener la menor idea de que el mismo jefe de esa estación era quien los hacía para ahorrarse unos cuantos miles de wons en renta.

El edificio #030825 era sin duda el lugar más caótico que Hyunjin alguna vez hubiera conocido. A pesar de ello, también tenía su encanto y, una vez formabas parte de él, ni siquiera soñarías con irte.

—Supongo que una vez que conoces a todos las cosas empiezan a tener sentido. Me atrevería a decir que es bastante divertido, en el sentido más extremo de la palabra. — el matrimonio conformado por Changbin y Seungmin prorrumpió en carcajadas ante su comentario, estando en total acuerdo.

—Yo que tú no estaría tan tranquilo, las cosas han estado bastante calmadas últimamente. Cuando menos te lo esperes alguna locura se desatará. — explicó Changbin, recibiendo un asentimiento por parte de su esposo.

—Por cierto... — empezó a decir Seungmin con una sonrisa pícara en su rostro. —Escuché por ahí que te han visto pasando mucho tiempo con Félix, ¿están saliendo acaso?

Hyunjin rodó los ojos, podría jurar que cada uno de los residentes, incluidos el Sr. Park y la Sra. Han, le habían preguntado lo mismo. Esta última, le arrojó agua bendita, advirtiéndole que dejara de confraternizar con el Sr. Malvado, quien quiera que ese fuera, antes de que fuera muy tarde.

—Somos amigos, pasamos tiempos juntos. Nada más. — se limitó a contestar Hyunjin.

—Ya, pero, obviamente quieres más. Y ni siquiera intentes mentirme. — amenazó Seungmin, con un muslo de pollo a medio comer como arma.