Sucursal Infernal: Edificio 030825 (Hyunlix)

Un Escuadrón Suicida en potencia

Aquel lunes, el cielo amaneció despejado y con un clima agradable.

De todas formas, eso no fue impedimento para que Félix tuviese que literalmente pelearse con un Hyunjin que se negaba a despertar, demasiado cansado de su último turno en la estación y en donde había tenido que viajar hasta las afueras de la ciudad para sofocar un intenso incendio en una bodega perteneciente a una compañía portuaria.

Félix lo hubiera dejado descansar mucho más, pero sabía que su novio jamás le perdonaría si le permitía perderse el primer día de clases de su pequeño.

Hyunjin y Minho se habían convertido en un dúo inseparable. Si antes eran cercanos, ahora eran uña y mugre. Salían juntos a caminar al parque, se iban a comer a restaurantes que no conocían y ni hablar de sus citas nocturnas para compartir snacks a escondidas en la cocina.

El refrigerador estaba repleto de imanes coloridos que sostenían las innumerables tiras de fotos que se tomaban en cada cabina de fotos que se encontraban, como una forma de conmemorar sus citas de padre e hijo.

Félix no negaría que a veces se sentía un poquito celoso, especialmente cuando Haechan le decía que siempre podía mudarse a su sofá cuando su hijo, su novio y su gato decidieran que estaba de más en la ecuación. Pero, cualquier indicio de sensación negativa desaparecía cuando el dúo le buscaba apenas llegaban a casa para contarles sus aventuras del día o cuando le invitaban a hacer su calendario mensual de actividades en familia.

Y bueno, no negaría que la explicación de su novio también fue el gran motivo detrás de su actitud positiva frente al asunto.

Hyunjin le había dicho que, aparte de querer construir una relación más cercana con Minho, también quería darle tiempo a Félix de salir con sus hermanos y amigos. Además, de que tuviera su propio tiempo de descanso y ocio, ya que siempre estaba en casa con Honnie. Félix no sabía que necesitaba tanto de esos espacios hasta que tuvo la oportunidad de disfrutarlos, así que no había manera en la que pudiera estar más agradecido de tener un novio tan atento como Hyunjin.

A medida que pasaban los días, la rutina diaria de la pequeña familia se llenaba de variedad. Ahora que Minho estaría asistiendo a la escuela, Félix regresaría a trabajar en la cafetería de Jeongin de forma presencial y recogería al pequeño una vez terminara su turno. Todo esto era posible gracias a que Neokids contaba con un catálogo de actividades extracurriculares, dirigidas a trabajar en el diagnóstico de cada alumno de forma natural, además de servicio de guardería para aquellos padres que trabajaban horarios más extensos.

Otro cambio reciente había sido la mudanza del pequeño Han y sus padres al apartamento vacío que se encontraba en el tercer piso junto al de Jeno, Jaemin y Jisung. Al parecer, su antiguo casero había aumentado el precio de la renta y ya no se podían permitir vivir ahí. Así que la madre del pequeño buscó un empleo y Hannie estaría bajo el cuidado diario de su abuela hasta que empezara a asistir a la escuela el próximo año.