Irá por mi cuenta

1.6K 216 32
                                    

Después de tener unos días de trabajo apto para un humano, Jisoo se sentía renovada y feliz.

Había concluido la adquisición de la que estuvo a cargo y una gran suma de dinero se había depositado en su cuenta. Una sonrisa se mantenía en su rostro mientras organizaba su trabajo y se preparaba pasa salir a la hora, justo como le prometió a Chae.

Ahora que lo pensaba, tenía días sin verla, aunque, bueno, han estado hablando por mensaje igual. Ella debe estar estresada por el trabajo también. Y en su caso... no había dejado de pensar en lo que hablo con Jennie.

Quizá era hora de aceptar que su relación pasaba los límites de una amistad, ¿no? No es como si para dormir bien tienes que imaginarte a esa persona al lado tuyo, o que se emocioné solo cuando ella la toque... no. Los amigos no hacen eso.

Su corazón empezó a latir con fuerza.

No, tampoco causan eso, pensó.

Su teléfono sonó.

Clare.

Jisoo frunció el ceño y contesto, no era común que la madre de Chaeyoung la llamada así de la nada, lejos de cumpleaños y fechas.

—¿Clare?

—¡Jisoo! Gracias a Dios que contestas, ¿Rosie está contigo?—sintió una presión en el pecho.

—No... ¿paso algo?—apenas pudo hablar.

Rosé no contesta el teléfono, y no fue al trabajo hoy. No sale en línea desde hace más de 5 horas, también llamamos al edificio y nos dicen que no atienen el intercomunicador.

Jisoo ya estaba guardando las cosas en su bolso a una velocidad increíble.

No le puede pasar nada.

Hija, ¿Podrías por favor ver si todo esta en orden?—escuchó un poco de temor en su voz.

—Si, ya estoy saliendo de mi oficina. La llamo en 20 minutos, Clare.

Y salió corriendo por el pasillo, incluso Yoona, su jefa la miró extrañada.

—Jisoo, tenemos re-

—Ahora no, Yoona.

Y siguió corriendo.

Condujo tan rápido como pudo e incluso sé pasó dos semáforos en rojo. Subió rápido al apartamento de Chae y abrió la puerta con las piernas temblando y un nudo en su garganta.

—¿CHAE?—y cuando giró a la cocina vio a la rubia cubierta de harina y su celular roto en la mesa.

—Ji...

La mayor solo fue hacia ella y la abrazó como nunca antes. Rosé solo lo dejo hacerlo confundida. Cuando se separaron, la mirada de Jisoo solo denotaba confusión y miedo.

Se imaginó tantas cosas de camino a su casa que solo debía tomarse un tiempo y respirar.

—Em... ¿Chu? ¿Todo esta bien?

La mayor estaba tomando el respaldar de la silla, luciendo muy preocupada.

—No Chae.—dijo por lo bajo— Me asusté porque tu mamá me llamó diciendo que nadie podía localizarte desde hace más de cinco putas horas, Rosé.

Rosé, pensó, ella nunca me llama así.

—Así que vine lo más rápido que pude, ya que Lisa tampoco tenia una maldita idea de donde estabas, ni el maldito recepcionista y nadie en esta maldita ciudad.

La rubia solo estaba de pie viéndola con su pecho subiendo y bajando.

—Y-yo... rompí mi teléfono por accidente... y—las lágrimas iban a empezar a salir—. Y-yo solo quería... prepararte algo para más tarde, t-te iba a invitar a una cena especial.

So Sweet | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora