So Sweet | Chaesoo

Una mejor manera de llamarte

¡Último capítulo!

¡Gracias por apoyar tanto este fic! Los amo y que viva el Chaesoo 💕

...

Después de actuar como ninja durante unos días, finalmente pudo mantener su sorpresa bien oculta y a salvo de su golden retriver.

Ahora tenía a la rubia saltando de un lado a otro en su habitación haciendo las maletas para su vuelo que saldría en 5 horas. Jisoo estaba estresada por no tener todo listo y Rosé realmente no sabía cómo ayudarla.

Ella solo había hecho una minimaleta y guardó lo que entrara.

En cambio se Jisoo tenía todo minuciosamente doblado, y sus cosméticos muy bien ubicados para que entraran más. Pero ahora miraba la maleta con el ceño fruncido pensando que se le había olvidado algo.

Sacó la lista que había hecho en el teléfono y lo contabilizo tres veces.

Rosé a veces olvidada lo minuciosamente que actuaba Jisoo.

Una vez cerró la maleta aún un poco desconfiada, Rosé le hizo seña para que se acostara a su lado. Con una pequeña sonrisa la mayor se hizo su lugar en la cama colocando su cabeza en las piernas de la rubia.

—¿Estas emocionada por ver a tus padres?—Rosé asintió emocionada—. Yo me estoy cagando en miedo.

Y Rosé estalló a reír.

—CHU.

—Eres la bebé de tu familia, recuerdo lo mucho que me costó convencerlos de que te dejaran quedar en mi casa—y Rosé asintió con nostalgia—. Fueron siete días de llevarle dulces a tu mamá, ¡imagínate ahora que prácticamente vivimos juntas!

Y se echó a reír.

—Eso es cierto—Rosé ahogó una carcajada—. Aun estoy pensando en que apartamento deberíamos vivir, porque el tuyo es más grande y lindo pero quieres esperar que el edificio se cotice para venderlo, y el mio es más pequeño y no se si seria cómodo para ti.

Escuchaba a Rosé hablar y hablar sobre donde deberían vivir con los ojos bien abiertos y sus labios entrecerrados. Sabían que no hacía falta decir que eran una sola, estaban en la misma página en tantas cosas que Jisoo realmente estaba considerando todo lo que decía.

—Puedo alquilar mi apartamento mientras tanto, y mudarme contigo.—soltó, haciendo Rosé se callara de repente— Así cuando lo venda no tendríamos que mudarnos otra vez.

Y Rosé la miró confunda.

—¿Mudarnos otra vez?

¿Por qué hable de más? Mierda. Pensó.

—Ya sabes, seguramente habrías dejado este apartamento y tendríamos que buscar otro.—dijo como si nada.

La rubia asintió estando de acuerdo y Jisoo respiró.

—¿Sabes..?—Jisoo se irguió para quedar frente a ella— Me gusta cuando haces planes de nuestro futuro.

Rosé se sonrojó, aun después de todo lo que ya había hecho con Jisoo, la mayor seguía empujándola a sus límites.

—No puedo evitarlo, amo que estés aquí.—dijo suavemente, mientras entrelazaban sus dedos.

Cuando la pelinegra le sonrió, Rosé pensó que el mundo se había detenido.

—Es increíble como puedo mirarte con adoración durante horas.—y la besó lenta y suavemente— No quiero esperar. No puedo esperar.

Rosé acunó sus mejillas.