𝐌𝐎𝐂𝐊𝐈𝐍𝐆𝐁𝐈𝐑𝐃: 𝑬𝒎𝒎𝒂 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒌 [TERMINADA]

━ 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐀𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐏2.

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FINAL ALTERNATIVO

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16 DE JULIO 2024

COMPLEJO DE LOS VENGADORES

No todos regresaron a casa.

— ¿Las conseguimos todas? — preguntó Bruce.

— ¿Lo hicimos? ¿En serio funcionó? — Rhodes sonrió.

Todos estaban muy ocupados celebrando que no vieron que faltaba alguien, que alguien nunca regreso.

Su felicidad se rompió cuando un fuerte ruido sordo irrumpió en su festejo.

Al girarse, vieron que Clint cayó de rodillas, con el rostro pálido y las lagrimas punzantes en sus ojos. Mientras Natasha agachaba la cabeza tocando su pecho.

Tony los miró, se detuvo y su expresión se rompió mientras respiraba hondo.

— Nat, Clint... ¿Y Emma? — les preguntó con temor a conocer la respuesta. Ambos lo miraron con expresiones rotas
—. ¡¿Dónde está mi hija?!

Clint sólo lo miró a los ojos, su expresión angustiada intentando disculparse con la mirada. ¿Cómo decirle a un padre que su hija había muerto?

Natasha sólo logró murmurar:

— Lo siento. No pude detenerla...

Bruce golpeó el suelo con fuerza, Thor negó con la cabeza, mientras Steve sentía las lágrimas punzantes en sus ojos. La expresión de Yelena se rompió cuando un sollozo desgarró su garganta, Pietro la abrazó mientras él también lloraba.

Las manos temblorosas de Tony subieron a ambos lados de su cabeza, tembló con los sollozos que inundaron su cuerpo. Su boca se abrió en gritos silenciosos, el dolor era tan fuerte incluso para permitirle hacer algún sonido. Negó repetidamente, antes de alejarse a pasos apresurados del lugar.

Entró a su laboratorio aflojando su corbata, mientras sentía uno de los peores ataques de pánico. Sus rodillas se debilitaron y cayó lentamente, hundiéndose en el suelo cuando un sollozo desgarrador se rompió en su garganta. Dejó caer sus ojos ardientes en su mano temblorosa, tratando de ocultarlo. Tenía que ser fuerte por ella. No podía rendirse. Pero se desplomó en el suelo, golpeando el piso con sus manos, mientras el aire escaseaba en sus pulmones.

Tropezó con horror, intentando comprender lo que sucedió. Dejó que los sentimientos lo ahogaran, el dolor por haber perdido a su hija, a la persona que más amaba. Las lágrimas le pincharon los ojos y podía sentir la sangre latiendo en sus oídos, mientras se le acumulaba un nudo en la garganta.