ES MI OMEGA

12

— Jungkook, te tengo malas noticias.
— ¿Qué pasó, Kim?

— Hermano, Jimin salió del país. Me dijeron que está en una rueda de prensa de Dior. Llega en una semana.
— ¿Quéee? ¡Mierda! No, no puede ser.

— Pero, ¿qué pasó, Jung? ¿Te han dicho algo del pequeño?
— No despierta... la fiebre está muy alta. Tae, si algo le pasa a mi cachorro, no aguantaría estar sin él.

— Es mi maldita culpa...

— Tranquilo, hermano. Él es fuerte como su papá. Salió bien cuando nació; de esta también saldrá.

En Florida...

— En cinco minutos estamos al aire.
— Jin, ¿qué te pasa, Mochis? Te noto muy preocupado.
— No sé qué tengo... presiento algo malo. Jin, ¿cómo está Suga?

— Suga está bien. Concéntrate, ya entras a la entrevista pronto.
— Noo, Jin, nooo... me quiero devolver ya. Aplaza la entrevista, no puedo.
— No, Park Jimin, ¿qué te pasa? Ya estás al aire, ve. Te están llamando.
— Mierda, Jin... no puedo. Diles que me enfermé, inventa cualquier mierda.

Jimin sale por la puerta de atrás, y Jin da excusas diciendo que se enfermó por la comida y que iban al médico.

Jimin llega al hotel, empaca la maleta, las manos le tiemblan y su respiración es agitada.

— ¿Qué pasó, Jimin? ¿Sabes lo que acabas de hacer?
— No me interesa, Jin. Nos devolvemos ya. Algo anda mal. Llama a Suga y pásamelo.

📱 Hola, Suga.
— ¿Sí? ¿Qué pasó? ¿Por qué cancelaron la entrevista?
— Hola gatito, soy Jimin. Dime, ¿estás bien?
— Sííí, ¿por qué Mochis?

Jimin se queda pensando y le pregunta a Suga:

— Gatito, ¿sabes algo del cachorro?
— Suga... ehhh, nooo, ¿por qué?
— Jimin necesito saber que él está bien... dame el número de tu novio.
— ¿Para qué?
— ¡Dámelo, maldita sea, Suga, deja de preguntar!
— Ya te lo envío.

— Jin, ¡coge el primer vuelo a Seúl!
— Sale uno en una hora. Vamos, salgamos para no perderlo.

📱 Jimin llama a Tae.

Uno... dos... tres pitos—no contesta. Sigue insistiendo.

— Jimin: —Maldita sea, ¿por qué no responde?
— Jin: —Vuelvelo a marcar, pero tranquilo, bebé.

— ¿Sí? ¿Dígame?
— Tae, ¿eres tú?
— Sí... ¿con quién?
— Hola, Tae, soy Jimin. Estoy muy preocupado, siento algo muy malo. Dime, ¿cómo está el cachorro?
— Jimin, ¿dónde estás?
— Mi vuelo a Seúl sale en una hora. Dime, Tae, ¿el cachorro?
— Desde hace tres días está en el hospital. Tuvo una fiebre muy alta y cayó en coma.

Jimin se desmaya; Jin lo alcanza antes de que caiga al suelo.

— ¿Jimin? ¿Qué pasó? —Jin, demandando.
— Le dije que el cachorro está en coma por la fiebre tan alta.
— ¡Carajo! Eso era lo que presentía Jimin.
— Tae, ya salimos.

Después de unos minutos, Jimin se levanta, más preocupado aún.

— Nooo, Jin... y si le pasa algo a mi cachorro... mierda, ¿por qué acepté venir? Yo debí estar cuidándolo... Jimin solo lloraba.
— No te culpes, Mochi... esperemos a que nos digan qué le pasó.

Pasaron 16 horas. Llegan a Seúl.✈

📱 Jimin llama a Tae...

— Hola, Tae, ¿en qué hospital está mi cachorro?
— Eh, Jimin... ¿tu cachorro?
— Sííí, ¿dónde mierda está?
— Ya te envío la dirección.

En el hospital...

— Hermano, ¿qué han dicho del cachorro?
— Nada, Tae. Nada... mi cachorro no despierta. ¿Qué voy a hacer? Y ese imbécil nunca llegó... Sabes, Tae, no quiero ver a ese modelo así... me cueste la multa que sea.

— Mi bebé... ¿qué mierda le pasó a mi bebé?

Jungkook se coge la cabeza llorando sobre sus rodillas.

— Hermano, tranquilo...

— ¡¿Dónde está Tae?! ¡¿Dónde está?! —Jimin entra desesperado, sin importar quién vea.

Jungkook levanta la cabeza y mira a Jimin.

— ¿Para qué quieres ver a mi cachorro?
— ¿Qué te importa? —Tae, dónde está?
— Pues me importa mucho porque es MI cachorro, y si no te permito entrada, no lo harás. Así que lárgate.

— Jimin —se acerca Jungkook— mire, pedazo de pendejo, me vale tres mierdas lo que quieras. Voy a entrar a ver a mi cachorro guste o no te guste, ¿me entendiste, imbécil?

— Jin y Tae: —No es momento de pelear... ven, Jimin, te llevaré.
— ¡NOOO! Este tarado no entra y ya dije...
— Pues eso lo vamos a ver. Y quítate o te quito.
— ¡Ah sí? Pues ven y quítame.

Jimin empuja a Jungkook y este cae al suelo.
Tae toma la mano de Jimin y lo lleva donde está Misoo.

Jungkook se pone detrás para impedir pero no lo logra. Jimin entra y corre a la cama de Misoo. Empieza a llorar, tomándole la mano y besándola.

— ¡Mi pequeñito, abre tus ojitos, api! Ya está acá... perdón por no estar cuando me necesitabas. Ven, abre esos ojitos, muéstrame lo lindos que son.

Jimin se acerca a Misoo y lo abraza, soltando su aroma a fresas con menta.

Jungkook, parado en el marco de la puerta, escucha:

— ¡Abre los ojos! —piensa— ¿qué es ese olor? ¿Por qué me siento así?

Después de unos segundos, Misoo empieza a moverse, abriendo los ojitos despacio y adaptándose a la luz.

— ¡Api! ¡Mega!
— Shh... bebé, tranquilo. Api está acá, tranquilo bebé.
— Api me queles.
— Sííí, cachorro. Api te ama.

Jin, Tae y Jungkook se quedan observando esa escena.

— ¿Qué carajos es un omega?
— Sí, hermano —explica Tae—. El pequeño lo conoció cuando te fuiste de viaje de negocios, y desde ahí no ha querido separarse de Jimin. Por eso le di la foto y su camisa por el olor.
— Mierda, mierda, mierda, Tae. ¡Eso fue lo que le pasó! ¡Cómo pude ser tan idiota! Casi pierdo a mi cachorro.

— ¿Qué?
— Tae, le rompí la foto de Jimin y boté su camisa, y desde entonces Misoo no salía de su cuarto, no paraba de llorar. Necesitaba ese olor, su Omega.
— Eres tan idiota, Jeon...

Jungkook se acerca:

— Hola, cachorro.
— Nop, apa, malo.
Se aferra a Jimin, escondiendo su carita en el cuello de este.

— Api, eles dico... te quéle apí.
— Jungkook lo mira asombrado.
— Cachorro, él no es tu papi. Yo sí soy tu papá. A mí me tienes que querer.
— ¡NOP! ¡Esa mega es fea, feo, guacala! ¡Tu feo, malo! No quiero.
— Precioso, no le digas eso a tu papá. Es un poco feo, pero él te ama. Es tu papá; lo tienes que respetar y querer.

Misoo se cruza de brazos sin mirar a Jungkook. Voltea y le saca la lengua.

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