ES MI OMEGA

14

Jungkook acomodaba la ropa de Misoo sin dejar de observar a Jimin mientras le colocaba la pijama al cachorro. Cómo lo acariciaba tan tiernamente le provocaba suspiros a JK.

—Bebé, ¿quieres que te lea un cuento?

—Nop, api quelo besos y estar acá —señaló el pecho de Jimin.

—Sí, pero mientras te doy besos y te arrullo, ¿puedo contarte un cuento?

—Shiii, api... ¡¿me das un beso?!

—Jajaja, eres precioso. Ya te dije que te amo.

Misoo, al escuchar esas palabras, se puso a llorar y se escondió en el cuello de Jimin.

—Cachorro, ¿por qué lloras? —preguntó Jungkook, algo preocupado.

—Api me ijo que me ama —respondió el bebé.

—Ah, sí... —JK miró a Jimin y rodó los ojos.

—Acuéstate ya, Misoo. Jimin necesita descansar; tuvo un viaje largo.

—Api, ¿qué les mimir?

—Tengo un poco de sueño, pero no me iré sin antes verte dormido en la camita.

—Shii, api. Ven acá, ¡te doy un beso!

—Hum... ¡qué beso tan hermoso, gracias, pequeño!

—Api y tengo más, solo para ti.-Eles mío y te daré muchos.

—¿Es una promesa, bebé?

—Shii, api.

—Entonces promete con la garrita.

—Shi —pol la agita 

Después de una hora, Misoo estaba profundamente dormido y Jimin, exhausto tras el viaje, ya se caía del sueño.

—Jimin, ven acá y descansa.

—Ohh, gracias. ¿Pero te puedo pedir otro favor?

—Sí.

—¿Me prestas algo de ropa? No traje nada.

—Síí. Ven, tengo unas camisas que están nuevas. Puedes escoger la que quieras.

—Gracias, señor Jeon.

—No es nada, Jimin. Descansa.

sale de la habitación para ir a la habitación de huéspedes- pues le dejo la suya a jimin, el quería que se sintiera cómodo y no era para que jimin dejara su olor en su cama noooo

Era madrugada. Jimin tenía sed, bajó a la cocina y escuchó ruidos detrás de una puerta:

—¡¡Ahh... humm, ahh síí, ahh!!

La puerta estaba medio abierta. Jimin se asomó a ver quiénes eran:

—¡¡¡Mierda!! Ahh, ahhhh!!

Era JK con Rose.

 estaba apunto de penetrarla... la cojía por las caderas y la estaba a punto de embestir.

Jimin, sonrojado por el coraje (Tae le había contado lo que había pasado con ella y el cachorro), sabiendo que JK la había hecho daño al bebé, no pensó. Abrió la puerta de un solo golpe, sorprendiendo a ambos.

—¡¿Qué mierda estás haciendo, Jungkook?! —gritó— ¿Te estás revolcando con esta zorra en la casa donde vive tu hijo? Él no la aprueba. Se metió con tu cachorro y te vale madres. ¿En serio? ¿Qué clase de imbécil eres? ¡Estás haciendo las cosas jodidamente mal!

JK ya se estaba vistiendo y replicó:

—¿Y qué carajos te importa a ti con quién me follo? Tú no eres nada ni nadie para venir a hacerme reclamos estúpidos.

—No soy nada para ti, pero sí para el cachorro. Y no voy a permitir que esta zorra le haga daño. Y tú, como el gran papá, lo único que haces es follarte a esta puta que se metió con tu hijo...

—¿Quién mierda eres tú para hablarle así a mi kookie? Él es mío y no voy a permitir que me lo quites.

—Jajaja —respondió jimin— soy más que tú, zorrita. Y por esto- señalando a jungkook... jajaj... no, quédate con él, este no me interesa. Ya tengo novio, mi alfa. Solo estoy acá por mi cachorro. Y te advierto: si te vuelves a meter con él, te juro que yo mismo te busco y te mato.

Jimin tomó a Rose por un brazo y la empujó bruscamente:

—¡En cuanto a ti, imbécil! No le hagas daño a mi Misoo, porque me vale una mierda que seas el papá. Pero vendré por él y me lo llevaré, porque Misoo se convirtió en alguien especial. Follate a todas las putas, pero no permitas que estas putas se metan con tu hijo. Pon barreras. No la metas donde vive tu cachorro. Respétalo.

Jungkook quedó tieso desde que Jimin dijo "tengo novio, tengo mi alfa... su alfa".

—Rose, retírate.

—¿Qué? Noo, amor... pues si tanto él quiere que no follemos porque está ese mocoso, que se lo lleve... así pasamos el resto de la noche follando como te gusta, bebé.

Jimin volteó a Rose, que estaba pegada a JK:

—Te lo advertí —la agarró del brazo y la arrastró fuera de la mansión—. Pero antes de tirarla, le dio dos bofetadas para gritarle:

—¡Nunca en tu puta vida te vuelvas a meter con mi cachorro! Porque te mato. Lárgate. Acá vive mi cachorro. No eres bienvenida.

Jungkook, al ver esa escena, muy despacio cerró la puerta porque sabía que, cuando Jimin terminara de humillarla, seguia  el 

—Dios, ayúdame... soy hombre muerto —pensó JK.