ES MI OMEGA

11

ungkook llega a la oficina —como siempre de mal humor— sin saludar.

Lisa:
—¿Ya están listas las invitaciones? Las necesito para esta tarde.

—Sí, señor Jeon.

—Ah, dile a Tae que lo necesito en cinco minutos.

—Señor, el joven Kim está con el nuevo modelo en una sección de fotos.

—¿Hum? ¿Dónde están?

—En la empresa, señor.

Jungkook baja donde están los modelos —era la colección—. Tres modelos estaban tomándose fotos.

—Ey, hermano, ven —lo llama—. Mira, van a empezar las fotos.

Sale Eunwoo.

—Tae, estoy muy molesto contigo... ¿para qué le diste esa foto al cachorro?

—¿Sabes por qué lo hice?

—Porque tu cachorro lo tomó como su omega y le dice "papá". No te imaginas lo feliz que se puso, esa sonrisita que hace cuando lo ve...

—Sale Kim para más fotos —anuncia el camarógrafo.

—No sé, Tae —confiesa Jungkook—. No me siento seguro... ver a un omega que no conozco...

—¡Sale Jimin! —un grito se escucha.

Jungkook voltea a ver y se queda mirándolo. Sus pensamientos son un revuelto de emociones y cosas extrañas: lo admira con cada foto, detalla cada parte del cuerpo —sus piernas, fuertes y firmes; su abdomen, plano y marcado; sus labios... mierda, sus labios, ufff.

La cola del lobo de Jungkook se movía sin parar. El lobo aullaba; Jungkook quería ignorar a su lobo, pero era difícil: desde que Misoo nació, el lobo de Jungkook se escondió y, al ver a ese modelo, salió.

Estaban terminando las fotos de Jimin cuando Lisa llega corriendo, agitada, y le dice con voz entrecortada:

—Señor...

—¿Qué?

—Señor, su nana me llamó: su cachorro está en el hospital.

—¡¡¡¿¿Qué???!!!

—No se me dijo, pero se puso muy mal y lo llevaron al hospital.

Jungkook y Taehyung salen corriendo al hospital. En el camino, Jungkook no deja de tirar su cabello hacia atrás.

—¡Rápido, Tae! ¡Mi cachorro!

—Llegamos —anuncia Tae.

Jungkook entra corriendo, ve a su nana y le pregunta:

—¿Dónde está mi hijo, nana?

—Mi niño... lo entraron a urgencias. Tenía fiebre, vómito y se desmayó. Me asusté mucho...

—No, no, no... mi cachorro... —Jungkook caminaba de lado a lado, sus manos sudaban. Tenía miedo, miedo de perder a una persona que convirtió su mundo en distinto, que le dio un significado a vivir.

—Tranquilo, ya sale el médico y nos avisa —lo tranquiliza la nana.

...

Después de treinta minutos:

—Familiares de Jeon Misoo.

—¡Sí! —responde Jungkook con voz temblorosa—. Soy su padre.

—Señor Jeon, su cachorro sufrió un colapso —dice el médico—. Deme su permiso, por favor. Dígame: ¿hace cuánto se separó de su esposa?

—Eh... hace más de un año. Ella nos dejó cuando nació el cachorro. Él nunca la conoció, de hecho, jamás supo cuál era su olor.

—Hum... ¿¡Qué?! No puede ser...

—¿Qué pasó, doctor? ¿Mi hijo está grave?

—Lo que sufrió el cachorro fue un colapso por falta de su mamá omega o papá omega —explica el médico—, pero si usted me dice que su hijo ni siquiera la conoció... no sé qué decir.

Jungkook recuerda lo que le quitó a Misoo... ¡mierda!

—Doctor, ¿puedo ver a mi hijo?

—Señor Jeon —una enfermera viene por él.

—Jk... gracias.

—Trae a ese modelo —le dice Jungkook a Tae.

—¿A cuál?

—Pues ese de la portada... ¿cómo se llama?

—Ah, sí... Jimin. ¿Y para qué?

—Quiero ver algo.

—Ok —responde Tae—. Trataré de comunicarme con él; su agenda está muy llena.

—Haz lo que sea necesario... pero tráemelo hoy.