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5. Acción y reacción

Rai paseó feliz por las calles de la ciudad, por supuesto evitó los lugares céntricos y fue por las calles tranquilas y alejadas del caos.

—¿Rai?

—¡Michael!

Ambos se reconocieron en la calle y no dudaron en acercarse y darse un buen abrazo.

—Hace mucho que no te veía. Te ves muy bien, eh —Se alegró Rai, de ver a ese viejo amigo.

—Lo mismo digo. Oye ¿Dónde estabas? Ese hombre con el que te casaste, está buscándote como loco, incluso me llamó para preguntar por ti y eso que no nos vemos hace mucho.

—Es una larga historia, Michael.

—Vamos por algo de beber y me cuentas —Le invitó.

La sugerencia era mejor que estar vagando solo, asi que Rai aceptó.

Estando frente a su buen amigo del pasado, con quien disfrutó tantas fiestas y locuras, se sintió en confianza de contarle lo que ocurría con su vida ultimamente.

Michael le escuchó con atención, aunque al principio no creyendo esa historia del mafioso.

—...Y ahora no sé qué hacer. O sea, si me gusta los lujos que me ofrece, pero ese hombre es peligroso y parece un tipo dificil de complacer, si me entiendes ¿No?— Se sinceraba Rai.

Michael afirmó con la cabeza. Los viejos verdes podían soltar todo el dinero, tras desfogarse con un buen sexo, pero un hombre joven envuelto en el oscuro mundo ilegal, era un gran reto y Rai lo tenía dificil, pues Wolf no era manipulable.

—Dijiste que se llama, Blake Wolf ¿cierto?

—Si, aunque no sé si sea su nombre real.

Michael escribió en su teléfono, obteniendo poca información acerca de ese criminal.

—Aquí hay una noticia de unos años atrás. De un cargamento de armas para el ejército, que desapareció tras un ataque sorpresa, donde hubo fuego cruzado y diez soldados muertos, y el nombre Wolf se menciona como sospechoso.

Rai vió el viejo reportaje de un portal de noticias. En su caso, él no sabia nada, ni a qué se dedicaba exactamente Wolf.

—¿Qué crees que debo hacer? Pude safarme, pero aún puedo regresar con él.

Su amigo formó una sonrisa y le palmeó la espalda.

—Oye, no puedes perder a ese gran partido. Imagina todo lo que puedes ganar, para que vivas el resto de tus dias sin preocuparte. —Le mal aconsejó.

Rai lo pensó mejor y por si mismo no se tenía mucha fe. Trabajando honestamente, sabe que se moriría de hambre, porque nunca se esforzó en aprender algo.

—Tienes razón, eso haré —Se decidió.

—Que bueno que oigas mi consejo.

—Por cierto, ¿Cómo va esa vida de actor?— Rai sintió curiosidad por la vida de su amigo.

—Horrible. No he conseguido nada bueno, y en los que participé, tuve que hacerlo a costa de acostarme con los directores... ya te digo, esta vida es miserable y estoy cayendo derechito al cine porno.

—Es una lástima. Quisiera ayudar...

—No, tranquilo. Yo puedo arreglármelas solo... Discúlpame un minuto.

Michael dejó por unos instantes a Rai en la barra y llamó de inmediato a la policía.

—Quisiera saber algo, ¿Cuánto es la recompensa por dar información acerca del criminal Blake Wolf?— Al rubio le brillaron los ojos, al oir la buena cantidad, solo por brindar informacion verídica. —Y si les digo su ubicación, ¿Cuánto es la recompensa?.