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17. Identidad

—¿Estará bien? —Se preocupó Rai al oir el grito de su hermana que era atendida por un médico.

—Lo estará, no te muevas —Blake lo devolvió a su asiento. Él mismo trataba los cortes en sus palmas. —Quiero matar a ese perro de Dimitri.

Rai estaba solo con su ropa interior, siendo inspeccionado por Blake para descartar graves lesiones.

—Estoy bien... ¿Supiste que estaba en problemas cuando llamé a Joseph?

Blake terminó de vendar las manos de Rai.

—No recibimos ninguna llamada. Joseph detectó que saliste de la zona inesperadamente, mediante el rastreador de tu brazo y cuando no pudimos contactarte, supimos que era cosa de Dimitri.

—Lo siento, no noté que nos seguían y ahora Andy está...

—No pienses en eso. Él cumplió su trabajo hasta el final, fue muy leal.

Lynda pudo respirar en paz cuando terminaron de retirarle la bala y vendarle la pierna. Al estar en una bodegas extraña, no habia de otra mas que la improvisación del médico que consiguieron.

No pasó mucho cuando Blake cruzó la puerta, presentándose ante ella. Rai tambien ingresó, su mirada bastando para explicar quién era ese hombre al que todos obedecían.

—¿Estas mejor? ¿El médico hizo un buen trabajo? —Consultó Blake.

El hombre de bata blanca, temblaba en un rincón, temiendo ser asesinado por su incompetencia.

—No estoy bien, recibí un tiro por culpa suya —Le reprochó con rebeldía.

Rai avanzó y sentó al lado de su hermana, no deseando confrontaciones.

—Discúlpala, esta nerviosa y habla demas —Intervino.

—Tan solo quiero marcharme a casa.

Rai la ayudó a levantarse, pero Blake no les permitió avanzar.

—Me temo que no podemos dejarla ir.

—No. Ella necesita ser atendida en un hospital, no esta involucrada en esto y lo sabes —Rai intervino por ella.

—Sabe demasiado. Nadie me asegura que tan pronto pueda, vaya a denunciarnos. Está viendome el rostro y no le sería dificil dar mis rasgos a la policía.

—Blake, ella no hará nada de eso, puedo darte mi palabra —Rai aún la defendía.

Blake se tomó el tiempo, inspeccionando las expresiones de esa mujer.

—No diré nada. ¿Contentos? —Lynda intervino finalmente.

A Wolf le costó ceder, en el pasado no lo habría permitido, pero Rai terminó por convencerlo.

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Nuevamente, cambiaron de vivienda por seguridad y mientras Rai desempacaba unas cajas grandes, halló algo curioso.

—¡Blake! —Lo llamó con tono molesto.

—No es necesario gritar.

—¿Quién es la mujer del marco y por qué la trajiste? —Reclamó

Joseph notó el objeto que sostenía Rai y fue de inmediato a tomarla.

—Lo siento mucho, olvidé deshacerme de ese marco —Se escusó Joseph.

—Tambien olvidaste las demas fotografías y su identificación —Rai sacó mas pruebas. —¿Quién es esta Emily Stone?

—Fue una vieja novia, salimos hace ¿cinco años?, no lo recuerdo —Admitió Blake sin pena.