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(Extra)

—Te extrañé tanto... tanto —Rai no podía dejar de besarlo y llorar al mismo tiempo.

Blake pasaba su mano por los cabellos revueltos de Rai, limpiando esas gotas saladas con sus labios y brindandole el calor de su cuerpo.

—Lo siento. Te hice pasar un mal momento ¿verdad?

Rai negó y tras abrir los ojos, dejó entrever ese brillo vivaz que tanto le gustaba a Blake.

—Yo... me hice cargo de tus negocios y la mafia rusa sigue estando de tu lado. Tu fortuna tambien está a salvo, lo puse a nombre de esa mujer de las fotografías, pero tranquilo es solo un señuelo, todo está en mi poder... ¿Por qué te ríes?

Rai le dió unos suaves golpes en el pecho, ante esa risa repentina de Blake.

—Eres increíble... mi abuelo me contó lo que estuviste haciendo y aunque él no confiaba totalmente en tí, yo siempre lo hice... Ya me enteré que te pusiste un vestido y una peluca, para burlar la vigilancia del casino de Dimitri... espero que te vistas así para mi tambien.

—Lo haré, si eres bueno conmigo y me besas.

—Te devoraré a besos si eso quieres.

De pronto Rai sentía que ardía en calor, las manos de Blake viajando por sus piernas le ponían la piel de gallina.

Estaban en la parte mas interesante, cuando oyeron un toquido en la puerta de su habitación.

—Siento molestar, pero lo encontramos —Les informó Michel.

Rai y Blake se observaron con alivio y fueron de prisa hacia la sala de estar de la casa de Nathan.

—¿De verdad lo encontraron? —Rai se acomodó en el sillón libre e hizo espacio para Blake.

—Fue por mera casualidad. Uno de mis guardaespaldas fue al médico por un chequeo de rutina y lo descubrió. Joseph está vivo —Les confirmó Nathan.

Tanto para Rai y Blake aquello fue una gran noticia. En los cuatro meses en que Blake estuvo en manos de la policía, nadie supo de la ubicación de Joseph o de su cadáver como supusieron.

—¿En qué hospital está? ¿Está bien? —Preguntó Rai con ansias.

—Por lo que se sabe, está en el gran hospital del centro, pero custodiado por un grupo de policías. Al parecer ellos lo llevaron a urgencias, con la esperanza de usarlo como testigo para hundirte o eso supongo. Es por eso que lo mantuvieron oculto, pues Joseph sabe todo acerca de tus negocios y de tu vida misma, hermano.

—Debemos rescatarlo —Blake no tenía duda de eso.

—No será sencillo, hay patrullas y guardias alrededor del hospital, hay médicos y enfermeros rondando siempre en los pasillos, ademas de los policías custodiando la habitación y sin olvidar que nosotros no podemos mostrar nuestros rostros en público.

—Yo voy por él —Se ofreció Rai.

—No, es peligroso —De inmediato Blake se negó.

—Déjame intentarlo, sé que puedo hacerlo con un poco de ingenio y un buen disfraz.

—Rai...

—Si les parece bien, yo iré de apoyo para Rai. La idea de ir los menos posibles para rescatarlo es un buen plan. —Michel se unió a la conversación.

—Déjalos ir Blake, nosotros estaremos cerca para ayudarlos si es que todo sale mal —Le animó su hermano menor.

—Bien —Resopló Blake.

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Despues de recibir las últimas instrucciones, Rai ingresó solo al hospital como cualquier persona. Su aspecto joven e inocente le ayudó a cruzar por vigilancia e inspección.