• ALPHA Y OMEGA •

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Mentiría si dijera que no estaba asustado.

Después de todo tenía a un Alpha dominante sobre él, a punto de entrar en celo... provocado por un Omega irresponsable, el cual olvido tomar un supresor antes de ingresar a la preparatoria... parecía que su ciclo de calor había empezado esa mañana. 

— Gojo-senpai, no haga eso.— se retorcía sobre las frías sabanas que había debajo de su cuerpo.

Yuuji trataba de mantenerse cuerdo, sintiendo como el más alto besaba, lamia e intentaba morder su cuello, justo donde debía encontrarse una glándula que los enlazaría, sin embargo, él era un Omega de tercera clase... vulgarmente conocidos como Betas.

Su cuerpo no producía feromonas suficientemente fuertes para atraer a un macho, eran pocos los aromas que podía percibir a su alrededor y su tasa de fertilidad solía ser menor al promedió.

— Yuuji.— mencionaba con dificultad el albino, intentado someter sus instintos, pero ya era tarde... el tenue aroma que desprendía el más bajo lo estaba volviendo loco, ronroneando de forma torpe para tratar de seducirlo.

Cuando Gojo sintió ese desagradable aroma ajeno en el pasillo, tomó la mano del peli rosa y salió a toda prisa del lugar, solo para refugiarse en los dormitorios que estaban al otro lado de la institución... y ahí estaban, envueltos en esa incómoda situación.

Sumergidos en la oscuridad de la habitación. 

No eran una pareja oficialmente, sin embargo, Satoru ya le había comentado en otras ocasiones que gustaba de él, pero no lo tomaba en serio pues sabia que eso no era lo que merecía un Alpha de una familia tan importante como lo era el clan Gojo.

Aun así pasaban mucho tiempo juntos, como amigos... según la percepción del peli rosa. 

— Gojo-senpai.— buscaba soltarse del agarre que lo aprisionaba, pero la diferencia de fuerza era tan notable, que le fue imposible moverlo siquiera un poco.

En el vientre se hacía presente un cosquilleo, la temperatura de su cuerpo aumentaba, el rostro tomaba un ligero sonrojo y su mente era un caos.

— Yuuji.— mencionó de nuevo antes de mostrar sus caninos, mordiendo inmediatamente al menor debajo de él para proclamarlo como suyo.

Itadori en ese momento quedo paralizado, sabía que no podían vincularse como una pareja cualquiera, sin embargo, su cuerpo respondía al llamado de ese Alpha, sintiendo con más fuerza sus feromonas.

Era extraño... como si él también estuviera entrando en celo.



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Un par de horas después, Satoru despertaba de su sueño.

— Vaya, que dolor de cabeza.— tomo asiento en la cama, frotando un poco sus ojos para aclarar la vista, llevándose una linda sorpresa cuando termino.— Yuuji... ¿Qué estas haciendo aquí.?— brinco de la cómoda, solo para ver su cuerpo cubierto únicamente por sus calzoncillos.

El Omega peli rosa se encontraba acostado en el otro extremo, aun dormitando.

— Parece que ya te encuentras bien, fue un corto periodo de celo ya que era repentino.— le dolía el cuerpo, pero sobre todo el cuello, no solo había una marca de mordida, eran muchas, una sobre otra... como si buscaran desgarrar su piel. 

— ¿Celo.? ¿De qué estas hablando.?— sus memorias estaban borrosas. 

— ¿No lo recuerdas.?— al notar que Satoru no mentía, se incorporo, tomando asiento.— Esta mañana al entrar a la preparatoria un Omega entro en celo, sus feromonas parecen haberte afectado ya que tu también reaccionaste.— suspiro.— Me arrastraste a este lugar para no involucrarte con ella y termino en lo que vez.— abrazo sus piernas, sin desprenderse de la delgada sabana. 

— No me digas... que...— tapo su boca unos segundos, la había cagado.

Si, le gustaba Yuuji y mucho, desde el primer momento en que lo vio, pero jamás se imagino llegar a tal extremo sin consultar sus sentimientos. 

— Si... me marcaste y luego me obligaste a tener sexo.— dejo salir sin ningún tipo de expresión. 

Provocando que las piernas de Satoru fallaran y callera al suelo, sujetando con mucha fuerza sus cabellos blancos, quería morir en ese mismo instante. 

— Lo siento... lo siento tanto.— sus brillantes ojos azules se cristalizaron, hablando con dificulta.—  No quería hacerte esto, en verdad perdóname.— hasta ese punto no era capaz de recordar algo importante. 

Yuuji era un Beta... aunque la marca de su mordida estuviera presente sobre su piel, era muy probable que esta se desvaneciera en unos días. 

— Gojo-senpai, tranquilízate, tampoco es para tanto.— si bien, al principio no quería, con el pasar de los minutos él también cayó en la tentación, siguiendo el juego y aprovechando la oportunidad. 

Al estar consciente no se olvido de los preservativos, agradecía conocer el escondite secreto dentro de la mochila de Satoru.

— Soy de lo peor... mi madre estaría decepcionada por criar a un pervertido.— retrocedió, hasta que la fría pared no le permitió hacerlo más. 

— Sabes que no podemos enlazarnos, así que no te preocupes.— se puso de pie y trato de acercarse.— ahora tampoco representa un problema para mi.— al decir aquello, un fuerte dolor se apodero de su cuello, creyendo que se trataba de las mordidas, no le tomo importancia. 

Pero, no podía estar más equivocado.

Lo que realmente pasaba era distinto... su Omega reaccionaba al malestar que sentía Gojo, su nuevo Alpha. 

Omega de tercera clase, no podía unirse a nadie; sin embargo, el peli blanco no era cualquier Alpha, él era especial, no solo por ser dominante, sino también por venir de una familia con buen linaje.        

— Tomaré la responsabilidad de mis actos.— su actitud cambió de inmediato, acortando la distancia entre los dos, agarrando con firmeza sus manos. 

— ¿De qué hablas.?— no entendía. 

— Vamos a casarnos.— parecía fuera de sí, sus ojos ya no eran brillantes, un azul opaco ocupaba su lugar. 

Su interior era un desastre, incluso si Yuuji le dijo que no había unión, él podía sentirla, ahí estaba, el delgado hilo rojo que ahora unía sus almas en una sola. 

Hubo un silencio incomodo... Itadori estaba a punto de reír por lo que acaba de oír, pero esa presión en su cuerpo nuevamente lo ataco, perdiendo concentración. 

No imaginaba que el dolor experimentado era el mismo que Satoru percibía en su interior, resultado de su rechazo, pues sus palabras estaban teniendo un impacto negativo en el Alpha, al no reconocerlo como su nueva pareja. 


Sus vidas estaban a punto de dar un vuelco de ciento ochenta grados. 



🌸 " Alpha y Omega "  [GoYuu] [Omegaverse]🌸  

Historias Cruzadas  [GoYuu] [One-Shot's]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora