Historias Cruzadas [GoYuu] [One-Shot's]

• DESTINO •

—  Vamos, Yuuji. No te sientas mal, pronto volveremos a casa y esto quedará como un recuerdo y nada más.— Satoru se aferraba fuertemente al cuerpo del menor.

Aun podía sentir como sus manos temblaban, los instintos eran un caos y sus sollozos no pasaban desapercibidos... no era para menos. Solo unos momentos antes estuvo a punto de perderlo.

— Lo siento, no pude controlarme... el aroma de ese Alpha era muy intenso.— explicaba con algo de dificultad.

Ese día ambos decidieron salir a dar un paseo en el parque, con pocas oportunidades de verse no podían desaprovechar aquella. Sin embargo; sus planes se vinieron abajo cuando se cruzaron con aquel hombre rubio de ojos azules... el cual parecía ser el destinado de Yuuji.

Se encontraban sentados en una de las bancas que había en el lugar, disfrutando de un delicioso helado, pero de un momento a otro el Omega se quedo estático, percibiendo el aroma, pensando frenéticamente en mantenerse ahí.

El menor no pudo evitar por más tiempo sentirse atraído a las tentadoras feromonas, incluso si buscaba resistirse. De no haber sido por Satoru, quien lo sostuvo fuertemente por la cintura... habría corrido a los brazos de ese extraño para encontrarse por fin como dictaba el destino. 

— Lo se... lo se, pero no te preocupes, no volverás a verlo. Así que tú y yo seguiremos siendo una linda pareja.

"Incluso si tengo que encerrarte o asesinarlo con mis propias manos." pensó.

Como un Alpha dominante, no aceptaría separarse de la persona que había elegido como su compañero de vida. Deshacerse de alguien no sería un problema, después de todo, ya lo había hecho una vez en el pasado... con su propio destinado.

Al llegar a casa, Yuuji inmediatamente corrió a la habitación para esconderse entre las frías sabanas que cubrían la cama, estaba muy avergonzado y no podía ver a la cara a Satoru.

— Ey no te pongas así, sabes perfectamente que no estoy molesto.— ciertamente sentía una presión en el pecho por verlo así.— ¿Por qué no olvidamos esto.?— sin perder más tiempo, lo acompaño, abrazándolo suavemente sobre las telas.  

— No quiero perderte... me da miedo que te hagas una idea equivocada de mi.— temblaba un poco.— Yo no busco relacionarme con nadie más, pero allá afuera no pude contralarme.— evito con todas sus fuerzas el llorar. 

Aunque su tono de voz fuera quebradizo.

— Entiendo bien lo que sucede... es algo inevitable que te sientas atraído por las feromonas de tu destinado, pero si no quieres estar con él tampoco puede obligarte.— instintivamente comenzó a ronronear para tranquilizarlo, al mismo tiempo que liberaba sus feromonas.

— Márcame...— dijo en un susurro casi inaudible, pero que Gojo si fue capaz de escuchar. 

— ¿Qué haz dicho.?— quería cerciorarse de haber oído correctamente.     

— Lo que escuchaste...quiero que me marques y me reclames como tu Omega.— no pudo más, la primera lagrima cayó. 

— ¿Estás seguro de que es lo que quieres.?— en sus adentros sonreía por su victoria, no tuvo que presionarlo y mucho menos obligarlo, él solo estaba cediendo.— Sabes que una marca no es algo temporal, podrías arrepentirte más adelante.— aun así trataba de mantener su papel de buena persona. 

— No lo haré, no me arrepentiré...— hablo.— además...— pensando muy poco lo que decía.— Tampoco me gustaría que nos separemos si aparece tu destinado.— también le preocupaba aquello.

Sabía que Satoru era un Alpha dominante, por ende, su pareja debía ser un Omega con el mismo nivel... nivel que Yuuji no era capaz de alcanzar, no solo por venir de una clase media baja, sino también porque su segundo genero era inferior.

Pero ni así estaba dispuesto a renunciar al peli blanco, quien sonreía ampliamente.

— Es muy lindo que Yuuji se ponga celoso por mi.— busco descubrir su rostro, solo para ver como sus ojos estaban cristalinos y su nariz un poco roja.— Y si es eso lo que quieres, estoy dispuesto a tomar la responsabilidad.— Beso su frente, el ronroneo aun no se detenía. 

— Satoru...— el beso en sus labios lo calló. 

— Haré todo lo posible para que Yuuji sea muy feliz de ahora en adelante.— hablo al separarse.— Nada ni nadie será un obstáculo para nuestro futuro.— lo abrazo de nuevo, esta vez con más fuerza. 

Esa misma tarde los dos se dejaron envolver por el cálido ambiente que se había formado entre ellos... Itadori sabía que sería un dolor de cabeza explicarle a Choso la nueva marca que adornaba su cuello, siendo un Alpha receloso cuando se trataba de sus hermanos menores. 

Aun así, el Omega no se arrepentía, amaba con todo su ser al peli blanco, quien estaba a su lado desde su ingreso a la preparatoria de Tokio. 

— ¿Cómo te sientes.?— a la mañana siguiente Gojo se levanto primero para preparar el desayuno, quería sorprender al pequeño. Cuestionando una vez que volvió a la habitación. 

— Duele un poco, pero estoy bien... no siento nada extraño.— le dolía la cadera, examinando su cuerpo lleno de marcas por todos lados.

Estaba feliz. 

— Eso es bueno.— le entrego la bandeja con los alimentos.— Hoy me tomaré el día libre para quedarme en casa contigo, no quiero dejarte solo.— revolvió sus lacios cabellos rosados. 

— ¿No tendrás problemas.?— sin perder el tiempo, dio el primer bocado.

— Ahora tú eres mucho más importante para mi que el trabajo, estaré bien.— camino, rodeando la cama para tomar lugar a su lado.— Ijichi puede encargarse solo.— sonreía, sabía que su teléfono comenzaría a sonar en cualquier momento.  

— Esta bien.— comía tranquilamente. 

No se imaginaba que el Alpha a su lado era el tipo de persona obsesiva con su pareja... y sin saber que lo descubriría más adelante. 

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