𝑮𝑶𝑵𝑬 | ᴛʀᴜᴇ ʙᴇᴀᴜᴛʏ sᴘɪɴ-ᴏғғ

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 | 2 [🔥]

🔥𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀: 𝐄𝐥 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐬𝐮𝐛𝐢𝐝𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐨𝐧𝐨, 𝐜𝐚𝐛𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐚𝐜𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐚́𝐧 𝐬𝐮𝐦𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞, 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐫𝐚́ 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐦𝐮𝐲 𝐜𝐫𝐮𝐝𝐚.

𝐒𝐢 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐞𝐝𝐚𝐝, 𝐥𝐨 𝐥𝐞𝐞𝐫𝐚́𝐬 𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐭𝐮 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝; 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐬 𝐥𝐞𝐢̈𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐧𝐲𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨. 𝐀𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐢, 𝐦𝐞 𝐯𝐞𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫.

RACHEL Y SEOJUN se encontraron al final del pasillo del avión, sujetándose de las manos y con miradas llenas de emoción. Habían esperado con ansias este momento, su luna de miel en un exótico destino tropical.

Y es que si, su unión matrimonial había sido muy estresante a pesar de que fue una boda privada, y eso que la empresa de Han había ayudado con ciertas cosas. Así que era más que obvio que ambos necesitaban un descanso.

Luego de la noticia del embarazo de Rachel, Seojun no dudó ni un segundo en que también era un momento muy especial para pedirle matrimonio.

Mientras caminaban hacia la salida del aeropuerto, Rachel se maravilló ante el cálido sol que daba la bienvenida a su piel pálida. Seojun sonrió al ver la emoción de ella, pues sabía perfectamente que el clima de una isla caribeña le encantaría.

—¿Puedes creerlo, Junie? —susurró Rachel con una sonrisa radiante— Finalmente estamos aquí, juntos en nuestra luna de miel. ¡Es un sueño hecho realidad!

Seojun acarició suavemente el dorso de la mano de Rachel y le guiñó un ojo.

—Sí, mentita. Esperamos mucho tiempo para este momento, y ahora es nuestro momento para relajarnos y disfrutar el uno del otro

Se dirigieron hacia el lujoso resort donde se hospedarían, rodeado de exuberantes jardines tropicales y playas de arena blanca. Al entrar en la villa, Rachel se quedó sin aliento ante la belleza y elegancia del lugar.

Seojun le rodeó la cintura de ella con su brazo casi al mismo tiempo en que Rachel sintió un suave rubor en sus mejillas mientras lo abrazaba. La habitación estaba decorada con pétalos de rosa y velas, creando un ambiente romántico. Seojun se acercó a ella y dibujó círculos en su espalda, transmitiendo su amor a través del tacto.

—Mira, cariño —dijo Rachel mientras abría embelesada las cortinas de la habitación— ¡La vista es increíble! Podemos ver el océano y las palmeras desde aquí

Seojun se acercó por detrás y envolvió sus brazos alrededor de Rachel, besando suavemente su cuello.

—Tienes razón, pero, en mi caso, todo lo que necesito ver eres tú, pequeña.