Los 7 de Blackwood

Escuadrón Beta.

-Claro que ayudaré a tu hermana Robi, somos familia y por lo tanto ellos también lo son.

-Muchas gracias Eve, llegaremos lo antes posible, te quiero.

-Yo mas brujito.

La chica al otro lado del teléfono era Evelynn Lovecraft, joven, bella, de cabellos rizados y teñidos por un brillante color rojo, tes morena, baja estatura, ojos marrones y repleta de tatuajes. Trabajaba como enfermera y tatuadora, siendo ella la responsable de las obras de arte que el brujo Blackwood tenía sobre su piel, estos dos se habrían conocido en España, mientras la pareja de la joven la llevaba en un viaje con el fin de probar comidas extranjeras y buscar nuevas especias para su restaurante, ya habían pasado cuatro años de tal evento y no se veían muy seguido pero tanto ella como su esposo tenían una gran deuda con Robin, pues él les salvó la vida cuando un vampiro trató de alimentarse de ellos, enseguida el inmortal descubrió que aquella muchacha descendía de un linaje de brujas y le enseñó a conectar con sus ancestros y al mismo tiempo la magia.

La amistad floreció mientras la educaba en el mundo de lo oculto, poseía un gran potencial y lo dejó ver con rapidez, continuaron el resto del viaje juntos los tres, probaron comidas extrañamente deliciosas, consumieron drogas, bebieron alcohol, salían de fiesta e iban a visitar playas, Robin se sentía como alguien normal y comenzó a apreciar con rapidez la amistad de aquellos dos. Casi al final de su travesía se cruzaron con una chica mas quien era de la misma ciudad que la pareja, rápidamente llevaron una buena relación y comenzaron a pasar tiempo juntos, descubriendo por error que la recién agregada era un licántropo.

-Amor, tenemos que buscar a Celia y ayudar a Robin, secuestraron a su hermana.

-Claro amor, iré por el coche.

El esposo de Evelynn era alguien muy calmado, antes de salir de la habitación le plantó un beso en la frente con delicadeza, de estatura media, piel pálida, ojos marrones y cabello negro se presentaba Maximilien, el joven cheff dueño del restaurante ¨La sorcellerie¨, en honor a su pareja y a sus raíces francesas. Cuando ambos ya estaban en el vehículo, el joven condujo hasta la casa de Celia a quien le explicaron la situación, la chica no dudó en aceptar e ir con ellos, ahora estaban comenzando el viaje hasta el pueblo escondido llamado ¨Blackwood¨, el lugar de origen de la familia inmortal y responsable por el apellido que habían adoptado como suyo, allí yacía la antigua mansión de los hermanos, el lugar en el que comenzaron a construir su imperio.

A simple vista se podía divisar como una parte de la casa estaba colapsada, no era un área muy significativa pero daba la impresión de que el fuego había tenido algo que ver, sobre el techo resaltaban algunos pilares carbonizados, lo que haya provocado tal derrumbe debió ser intenso y peligroso, como todo lo que rodeaba el mundo de aquellos siete inmortales.

No tenían tiempo que perder, por lo que estacionaron y bajaron del vehículo, Maximilien caminó hasta la cajuela del carro para así abrirla y sacar de allí una escopeta de bombeo, tomó las balas que estaban a la vista con el fin de recargar su arma, bombeó y cuando ya estaba lista para disparar se la recargó sobre su hombro. Mientras tanto Evelynn se colocaba en la cintura tres navajas las cuales cargaba consigo por si surgía la necesidad de defenderse cuerpo a cuerpo, y Celia se encontraba estirando antes de transformarse, ella no era un ser inmortal por lo que debía prevenir desgarros al cambiar.

Celia , joven mujer de cabello castaño oscuro, piel canela, ojos color miel, baja estatura y una complexión robusta, al contrario de su amiga, esta chica desprendía mas de su apariencia una energía dominante, vestía un buzo de cuello alto color negro, un cargo beige y unas deportivas blancas. Recibida de asistente social, vivía para ayudar a los menores de edad en situaciones vulnerables, su mayor característica era su gran corazón.