capítulo 10

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-He de suponer que en 20 o 30 minutos maso menos- mencioné respondiendo la pregunta del chico.

-¿Cómo es la base de Draakalp?- cuestionó Daniel

-De cierto modo, la organización no cuenta con una base específica. Sus integrantes tratan de llevar su vida como ciudadanos corrientes. Ocasionalmente se realizan reuniones en lugares aleatorios para tratar las situaciones pertinentes de la organización. Sin embargo, tú irás a la casa de Johan; es un lugar agradable, ya lo verás- mencioné mientras como respuesta obtuve un silencio incómodo por parte de Daniel. Lo miré con intriga; se notaba algo deprimido. Después de todo, seguía siendo solo un chico de mi edad que se preocupa por su padre y su propio bienestar.

Pasados unos minutos, llegamos a la casa. Tras bajar del taxi, llevé a Daniel frente a la puerta principal y golpeé la puerta. Johan no tardó en abrirla.

-¿Por qué tardaron tanto?- mencionó Johan con tono impaciente. No me sorprendía; normalmente, sus actitudes son algo irritantes. -Bienvenido al hogar Maho, pequeño Daniel- dijo mientras nos disponíamos a entrar y sentarnos en la sala.

-¿Qué se supone que haré en este lugar?- preguntó Daniel dirigiéndose a Johan sin siquiera mirarlo a los ojos. Era una pregunta que ya esperaba; después de todo, yo también me he preguntado lo mismo en múltiples ocasiones.

-Temporalmente, eres el protegido de la organización. Realizaremos un sondeo para ver en qué nos puedes ser de utilidad. Por el momento, solo procura no meterte en problemas. Si te pasa algo, tendré serios problemas con tu familia y no queremos eso- tras estas palabras, el silencio de Daniel volvió. Era extraño; el chico solo hablaba si le surgía alguna duda. Tratar de socializar con él resultaba algo incómodo, por no decir complicado.

-¿Dónde dormirá?- pregunté a Johan ya que había pocas habitaciones disponibles.

-Daniel no se quedará aquí, eso te lo aseguro- la respuesta de Johan me sorprendió un poco.

-¿Entonces, qué se supone que harás con él?- continué con mis interrogantes.

-Sabes Gray, necesitas aprender a hacer menos preguntas y usar un poco más la cabeza- dijo Johan con tono molesto, pero de cierto modo tenía razón. Siempre busco que los demás den respuesta a mis dudas, en lugar de tratar de resolverlas por mí mismo. Tal vez debería tomarlo en cuenta.

-Piénsalo un poco, Gray. ¿No se te ocurre alguna idea del por qué Daniel no puede quedarse aquí?- empecé a trabajar mi cerebro un poco. Era evidente que algunas habitaciones estaban disponibles, así que el espacio no sería la razón. Teniendo en cuenta que Daniel estaba aquí por protección, ¿quién mejor que el líder de Draakalp para resguardarlo... o tal vez no?

-Creo que es porque Draakalp, al ser una organización sin una base específica, tener al hijo del señor Verjo, quien desapareció hace poco, en la casa Maho llegaría a levantar sospechas por parte de otras entidades, ya que Daniel no tiene relación alguna con nosotros- mencioné tratando de dar respuesta a la pregunta.

-Casi aciertas, recuerda también que en esta casa se encuentran mi esposa y tú, a parte de mí no hay nadie capacitado para defender a Daniel en caso de peligro. En su lugar, tú y mi esposa solo se convertirían en dos vidas más que proteger. Recuerda que los Verjo son una familia bastante conocida y tener a uno en esta casa, teniendo en cuenta las múltiples amenazas, no sería muy seguro para nadie- añadió Johan tras mi suposición. Fue una deducción cierta a medias; no estuvo mal, supongo.

-Es por eso que preparé un equipo con algunos miembros de la organización a quienes se les encargó la única tarea de cuidar de Daniel y tenerlo lejos de la vista de la gente en la medida de lo posible mientras avanzamos con la investigación sobre su padre- al Johan decir esto, Daniel lo miró fijamente de una manera algo seria. ¿Dijo algo malo acaso?

-¿Qué saben de mi padre?- dijo Daniel sin quitar la mirada de Johan.

-No te emociones, niño. Esto es algo complicado. Es difícil conseguir información en estos casos, pero hacemos lo que podemos- respondió Johan con seguridad.

Daniel reflejaba una clara preocupación por su padre. Incluso me atrevería a decir que es la única razón por la que se atrevería a venir hasta aquí. No parecía importarle su propia vida; después de todo, la búsqueda de respuestas puede llevar al ser humano a hacer cosas sin sentido alguno. Tras un par de horas y haber cenado junto a Zoé y Johan, llegaron a la residencia un par de personas. Al parecer, eran del grupo que se haría cargo de Daniel y sin mayor importancia, Johan lo entregó confiado en sus hombres.

Minutos después, Zoé fue a la cama, mientras Johan y yo quedamos arreglando algunos asuntos en la cocina mientras la arreglábamos.

-Ya tengo todo planeado para tu siguiente misión en las subastas- mencionó Johan mientras lavaba los platos.

-¿De qué se trata ahora?- pregunté mientras limpiaba los aparadores de la cocina.

-Para estas subastas suelo enviar a un miembro que maneja muy bien las cuentas. Analiza qué opciones suelen ser mejor para subir o detener el precio de lo que se ofrece. De esta manera, logramos conseguir algunas cosas como armamentos y otros recursos a un precio favorable para la organización- explicó dándome algunas pautas sobre este tipo de movimientos de Draakalp.

-¿Y dónde entro yo?- pregunté algo ansioso.

-Ten paciencia, Axel, así se llama el sujeto del que te hablo. En ocasiones, necesita estar en comunicación con sus camaradas para hacer algunos de los cálculos. Ya que normalmente no se puede entrar mucho equipaje a estas subastas, él junto a un grupo encargado de analizar los precios se comunican para tomar las decisiones y analizar la viabilidad de los precios- realizó una pequeña pausa al terminar de limpiar. -A pesar de eso, evidentemente necesitan mi aprobación para dar un precio a la subasta. Tu trabajo será comunicarme a mí lo que Axel resuma con su grupo, y tú decirle la decisión que yo tomé. Eso quiere decir que estaré en tu oído durante toda la subasta- concluyó Johan mientras nos dirigíamos a las habitaciones.

A mi parecer, era un trabajo sencillo e innecesario. -¿Y por qué no simplemente te comunicas directamente con él?- pregunté. -Bueno, si lo piensas bien, una persona hablando sola en medio de la multitud levantaría sospechas. Si lleva un compañero, no será tan evidente que se está comunicando con el exterior. Por otra parte, quiero que adquieras algo de experiencia sobre la mayoría de aspectos de la organización. Después de todo, eres parte de la familia Maho ahora. Además, Axel no es alguien con quién me agrade charlar- no me sorprende, tan fácil de irritar como siempre.

-¿Por qué lo dices?- le pregunté mientras solo se rió un poco.

-Ya lo verás por ti mismo, Gray. Por el momento, ve a dormir. No olvides apagar las luces- mencionó Johan mientras entraba a su habitación, donde se encontraba Zoé dormida, y cerraba la puerta. Camino a mi habitación, me puse a pensar en lo que dijo Johan... Ser parte de la familia Maho, no sé qué sentir al respecto. La última familia de la que fui parte no tuvo un final agradable.

Tablero de grises tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora