002

1.1K 103 9
                                    

⭒-.⋆🪼⋆.-⭒

   Yamae Hikari ¿Por dónde podríamos empezar a describir la vida de Yamae Hikari? Tal vez cuando nació o cuando cumplió 3 años o tal vez desde que obtuvo su quirk y todos los problemas comenzaron.

   Entonces, iniciemos de nuevo.

   Yamae Hikari. Una niña con problemas familiares, odiada por su madre y llegando a escapar de su casa por los constantes maltratos que recibía, lo más irónico es que ni siquiera escapando de casa se pudo librar del tormento.

   Fue ese día que huyó, cuando ellos la atraparon. Esos agentes la obligaban a mejorar su quirk, cada día recibía varias dosis de frascos que desconocía, inyectándolos en su piel hasta hacerla sentir que se desgarraba por dentro.

   Las vendas en sus brazos eran constantes debido al problema que le generaba usar su don por bastante tiempo, su propia particularidad la hacía vivir el mismo infierno.

   No tenía otro lugar al cual ir, es por eso que se quedó con ellos, siguiendo sus reglas y llevándose al límite.

   Hacía todo lo que le pedían. Podía contener la respiración si se lo ordenaban, podía morderse la lengua, podía mantenerse despierta durante días si es lo que ellos querían, podía ser la número uno, podía fingir una sonrisa, forzar una risa, puede interpretar el papel de héroe si es que así lo piden. Podía darles todo lo que era.

   Podía hacerlo, podía cumplir con cada orden a la perfección, pero ellos no entendían que también era humana y sangraba cuando se caía. Que es humana y que cuando se cae, se rompe. Todas sus palabras hirientes en su cabeza, sintiendo como si tuviese cuchillos incrustados en su corazón. Ellos la construían, pero ella sola se desmoronaba.

   Podía activar al máximo su quirk, ser una buena máquina de combate, podía soportar todo el peso de las palabras tan rápido como fuese necesario.
Podía ser su todo, porque sabe que puede hacerlo, podía superar cada obstáculo sin rechistar. . . Pero es solo una humana, que sangra cuando se cae, una humana que se cae y se rompe al más mínimo contacto

   Todas las noches llorando, preguntándose si había hecho algo mal para merecer todo lo que estaba pasando. Estaba empezando a odiar su propio quirk, el cansancio que la hacía pasar y los dolores solo hacía que no aguantara más.

   Puede tomar mucho, hasta que haya tenido suficiente. Y fue eso lo que la llevó a hacer lo que hizo.

   Tenía ocho cuando todo pasó, y un día decidió que era suficiente, cuando con la edad de diez años escapó de su "prisión" dejando gravemente heridos a muchos guardias de la comisión de héroes.

   Huyó tan rápido como pudo, escondiéndose entre callejones y lugares desconocidos para no ser encontrada. A los once se dio cuenta que su quirk era más de lo que pensó.

   Aún guarda ese sueño que alguna vez le comentó a una de las tantas mujeres que la "cuidaban", pero una en especifico le prometió mil cosas y de todas esas promesas, ninguna fue cumplida, todas eran palabras simples que para ella lo fueron todo en su momento, palabras y sueños a los cuales fueron su soporte para seguir resistiendo.

   Había sido una cobarde al no aplicar para héroe en la academia, de haber sido así, justo ahora estaría entrenando como era debido. Lástima que por recuerdos del pasado y del temor que le generaba convertirse en lo que tanto le decían le quitó por completo la seguridad que tenía para aplicar.

   Ante los ojos de los demás su quirk siempre será el raro, el extraño, el horrible y aterrador que solo servía para lastimar y torturar.

   Un don asqueroso para una persona asquerosa.

ᴄᴏɴᴇxɪᴏɴ | ʙᴀᴋᴜɢᴏ ᴋᴀᴛꜱᴜᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora