Fue probablemente una de las mejores entradas de espectáculo que haya tenido el bar en los últimos años, de lo más excepcional de lo que se pudo deleitar todos aquellos quienes vieron a Heart Star iniciar, impacientes por volver a verla por lo que esta noche disfrutarían a las chicas temáticas que había hasta gastar el último yen en sus bolsillos.
Kyoka estaba bastante cansada luego de tal espectáculo, fue a la sala de descanso mientras pensaba en lo que habían hecho en la noche y en especial las miradas que se dirigían a ella lo cual le causo de cierta manera un orgullo propio que seguramente le causaría una ola de emoción que seguramente tardaría en irse.
Cinder- nada mal pequeña gatita- la pelimorada sonrió en dirección de su maestra que acababa de llegar junto con el jefe peliverde
Kyoka- gracias por confiar sensei- la mujer sonrió acercándose y dejando al chico allí en la entrada algo avergonzado- oh y gracias Midoriya-san por permitirme hacerlo- la sonrisa de la chica le devolvió a la realidad
Izuku- eh? Si... Me alegra que te diviertas- respondió tratando de calmarse
Kyoka- se siente bien Midoriya-san? - el chico asintió tenso
Cinder- oh está bastante asombrado por verte allí, ya sabes las chicas cómo tu son su tipo- no iba a desaprovechar la oportunidad de molestar al peliverde
Kyoka- ara... - miró a su maestra la cual dio un ligero asentimiento para que moleste al pecoso a gusto- me halaga mucho que le gustara mi debut- sonrió bastante adorable dejando al chico de piedra
Izuku- ( cómo alguien que parecía tan coqueta hace unos minutos puede ser tan adorable en poco tiempo?!) - sentía sus mejillas arder de la vergüenza
Cinder- ven Izuku que Kyoka no muerde- el pecoso avanzó bastante tenso para la diversión de maestra y alumna
Kyoka- a menos que así lo quiera- el pecoso volvió a sonrojarse mientras se acercaba
Izuku- no es divertido que se burlen de mi, soy su jefe saben? - a pesar de la mirada seria y el enojo obvio a los ojos de la pelirroja era un niño sumamente adorable mientras su alumna pensaba que era cómo ver a un peluche con carita enojada
Kyoka- cierto y gracias por ser tan buen jefe! - se acercó al chico y le abrazó dejándole tenso, aún no se cambiaba por lo que estaba muy al descubierto y muy cerca del pecoso
Izuku- no es... Nada... - estaba usando toda su fuerza de voluntad para no desmayarse en esos momentos
Cinder- vaya... - tenía que seguir guiando a Kyoka por el camino de las burlas para poder molestar más al pecoso
Izuku- si... Mejor ve a cambiarte, por hoy lo hiciste bien- retiró a la pelimorada la cual asintió para ir hacia su ropa en el camerino
Kyoka- una última cosa... - se acercó y le dio un último abrazo, sin malicia esta vez- gracias por aceptarme... - susurró al pecoso el cual sonrió de verdad
Izuku- cómo ya dije en este lugar siempre se encontrará ayuda para quien la necesite, tu necesitabas ayuda y claramente responderé a eso- sonrió a la chica la cual asintió para girar a su maestra
Kyoka- yo... No tengo palabras para agradecer lo que has hecho por mi Cinder... - habló frotando su brazo
Cinder- y no quiero que las digas- la chica le miró confusa- no me agradecerás hasta que puedas hacerle frente de una buena manera a aquellos idiotas que te juzgaron mal, en el momento en que te plantes frente a ellos con la sonrisa más orgullosa podrás venir a agradecerme quedó claro? - la chica sonrió y asintió
Kyoka- siempre sabes que decirme- la mujer soltó una risa por lo bajo- me voy... - sin más fue corriendo hacia el pasillo dejando a ambos solos
Cinder- y bien? - la mujer miró al pecoso quien estaba con la mirada en la puerta del fondo
Izuku- tienes un gran futuro por delante... - respondío sin más
Cinder- te agrada mucho no es cierto? - el pecoso asintió
Izuku- Jiro-san sin duda es alguien sumamente sorprendente y me gustara ver cómo avanza en contra de todo, estoy seguro qué lograra grandes cosas... - sonriendo se fue hacia su oficina
Cinder- somos dos... - mirando a ambos podían decir que serían buenos amigos
La pelimorada llegó a casa más temprano de lo habitual, sus padres cómo raro en los últimos meses seguramente estarían en algún hotel del otro lado de la ciudad o incluso del país siendo principales directores de alguna banda con la que se relacionaron o en su defecto estar descansando luego de ellos mismos tocar en una banda, en cualquier caso los esperaba en cualquier lugar que no fuera su casa...
Esta vez fue bastante diferente, podía ver la luz de la sala encendida y si olía perfectamente lo que se cocinaba desde la puerta, mamá había hecho algo delicioso y ya se le hacia agua la boca.
Kyoka- ya llegué - sorprendió a su padre el cual estaba haciendo algo en la sala
Kyotoku- casi me matas de un susto estrella de rock- su hija sonrió inocentemente
Kyoka- eres un exagerado- su padre suspiró cansado- que haces por cierto?
Kyotoku- nos preparamos para un viaje, es algo lejos así qué... - habló tenso a su hija la cual se le notaba un poco desanimada
Kyoka- otro más?! - murmuró irritada
Mika- Kyoka puedes venir? - su madre le llamó desde la cocina
Kyoka- ahora qué es? - habló al entrar a la cocina- otra banda? Algún concierto? Está vez qué es?! - su madre le miró notablemente avergonzada
Mika- lamento que no pasemos tanto tiempo junto a ti, créeme que nos duele hacer esto... - su hija no parecía contenta con esa respuesta- pero si queremos mantenernos cómo estamos e incluso tener una mejor vida necesitamos seguir trabajando tan duro... - se acercó a su hija y le acarició la cabeza con ternura- entiende por favor...
Kyoka- no estás feliz con lo que tenemos? - murmuró algo temerosa
Mika- claro que soy feliz cariño pero... - no sabía bien cómo explicarlo
Kyoka- siempre un pero... - salió del abrazo de su madre- no necesito escuchar más... - su madre se sorprendió por cómo actuaba su hija
Mika- espera Kyoka, no quieres comer?- su hija se detuvo en la puerta pensando
Kyoka- no gracias, comí antes de venir- una mentira claro estaba, pero si aceptaba sus padres la iban a ahogar con todo del viaje hasta que comiencen a hablar entre ellos ignorando a su hija y sólo se irritaría más
Mika- Kyoka espera! - ni la pudo detener lo cual ya le puso de malas
Kyotoku- ella estará bien Mika- su mujer no pareció estar de acuerdo
Mika- hace mucho dejé de creer en esas palabras... - habló decaída
Kyotoku- sabemos que Kyoka es muy especial, es por ella qué trabajamos tan duro, para que tenga todo lo que quiera- quiso llegar a ella con su lógica pero no parecía funcionar
Mika- me duele cada que nos mira así... Me decepciona que nos hayamos convertido en esto... - tenían mucho pero estaban perdiendo lo más preciado para ellos
Kyotoku- confía un poco en ella... Se qué lo puede comprender, después de todo es tu hija- su mujer soltó un suspiro tratando de calmar su sonrojo
Mika- eres un tonto...- hizo un puchero causando que su marido se derritiera de ternura- no lograrás contentarme así...
Kyotoku- a mi me parece que si... - se acercó y le dio un beso a su mujer- se que Kyoka entenderá nuestro sacrificio... - claro que su hija estaba escuchando esto teniendo un revoltijo de emociones
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atrapada en el deseo
DiversosPor inconformidad y desesperación generalmente se hacen las más absurdas de las cosas. Guiada por una absurda idea que escuchó cómo rumor terminó en un lugar bastante peligroso para ella, se excusaba mucho con que siempre sabía dónde se metía y que...