Kyoka siempre le había importado poco lo que dicen las personas que no le importan sobre cómo es y lo que hace o cómo se comporta, siempre le dio igual y cuando en verdad le molestaba simplemente les daba un golpe certero con sus conectores continuando con su vida.
O claro hasta que llegó a UA y las cosas cambiaron un poco. No de manera rápida pero si lo hizo, generalmente se sentía bastante atacada y algunas veces en realidad era atacada, ya sea por su aspecto o personalidad, de alumnos imbéciles que no tienen mejor que hacer que burlarse de los demás y la eligieron a ella de entre todos. Lograron romper su temple de hierro, tampoco ayudó que sus padres tuvieran un boom de suerte y ahora se la pasaban más en el trabajo que con ella por lo que la gran mayoría del tiempo debía enfrentar esto sola.
Momo- estás bien Kyoka-san? - su amiga se notaba más desanimada qué de costumbre y mucho más silenciosa
Kyoka- estoy bien Yaomomo... - respondió casi en automático lo cual no la calmaba para nada
Momo- estás segura? Te noto... Algo triste... - su amiga le miró por el rabillo del ojo antes de continuar mirando hacia el frente, era su descanso y no parecía con ánimos de nada
Kyoka- son tonterías mías... - respondió seca
Momo- aún si son tonterías, quiero saber...- su amiga le miró algo más tensa- me preocupas Kyoka-san...
Kyoka-... - lo pensó unos segundos sin saber que diría su amiga- Yaomomo tu piensas que soy... - bajó la mirada algo avergonzada- bonita... - murmuró con nervios
Momo- por supuesto que si, eres la chica más linda y amable que eh conocido- respondió de inmediato
Kyoka- gracias Yaomomo... - eso pareció calmarla
- escuchaste eso? Cree que Bakajiro es linda... - una chica de segundo habló "bajo" para no ser escuchada
- ella? Acaso está ciega? - ambas comenzaron a reír causando la ira de la pelimorada
Momo- oigan! - antes de querer decir algo su amiga se levantó con seriedad- Kyoka-san...
- tienes algo que decir inútil? - una de ellas se levantó con aires de grandeza
Kyoka-... - sin medir palabras alargó un conector y puso en el suelo a la chica de un rápido golpe
Momo- Kyoka-san! - su amiga retiró su conector de su víctima y salió de la cafetería seguida por la pelinegra quien quería ayudarla
En verdad estaba bastante molesta, no había momento en el cual esos comentarios cesaran, de alguna u otra manera se terminaba enterando ( principalmente gracias a su quirk), ya estaba bastante cansada de esto y sólo respondió impulsivamente antes de esconderse a llorar en silencio y murmurar mil insultos al mundo, sólo estaba pasando por un muy mal y prolongado rato, lo sabía bien pero igual deseaba mucho la muerte de muchas personas en esos momentos.
- que aburrido día... - casualmente pasaban algunos estudiantes de tercero
- vamos en verdad no es tan malo, luego del entrenamiento pudimos ver a las chicas en acción... - refiriéndose a la locura que desataron en combate que les dio lo que denominaron un regalo del cielo
- si... Por fortuna nos libramos de su ira... - Desgraciadamente luego de ello la mayoría de chicos fueron perseguidos cómo si fuera caza de brujas
- además de ello... - se cercioró de que nadie les escuchara antes de hablar- tengo entradas para templo del cielo... - murmuró a su amigo
- no te creo... - se rió de su amigo el cual parecio serio
- es enserio, mira- de su bolsillo sacó dos boletos- VIP en el mejor bar stripper de la ciudad, cualquier mujer de allí se dice que son las más codiciadas en el país... - habló con un sonrojo demasiado obvio
ESTÁS LEYENDO
atrapada en el deseo
CasualePor inconformidad y desesperación generalmente se hacen las más absurdas de las cosas. Guiada por una absurda idea que escuchó cómo rumor terminó en un lugar bastante peligroso para ella, se excusaba mucho con que siempre sabía dónde se metía y que...
