Capítulo 50[ La Subasta Más Grande De Este Lado Del Océano]

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Las ganas de ir al evento de compra no eran muchas, sinceramente tenía mucho que hacer para arreglar lo que Izuku estaba haciendo cómo para ir, no estaba en un muy buen momento cómo para comprar alguna esclava o juguete y siendo totalmente sincero hace mucho que no compraba algo de allí dado que no eran de su agrado las chicas que ofrecían. La única cosa por la que iba y compraba era por ver la rabia en los ojos del pecoso al momento de hacer el trato y si es cierto que las utilizaba unos días al final las terminaba abandonando en algún callejón a su suerte.

Este año en verdad consideró mucho el ir, dado qué no le traía la misma emoción y dudaba mucho que Izuku apareciera dado que él había encontrado en quien ocupar su tiempo aún así allí estaba sentado en un cómodo sofá mientras esperaba junto a otros magnates a que llegaran las personas y comenzara esta fiesta clandestina, ni siquiera había llegado el niño promesa...

- oh... Michael-dono... - el tipo miró hacia un lado  hacia un hombre bastante mayor que apestaba a colonia y tenía una mirada orgullosa, un pez gordo que hacía lo que le plazca- que sorpresa verlo aquí, creí que estaba servido con la última vez... - se burló cosa que no le hizo gracia a la bestia

Michael- que puedo decir? Nunca se tiene suficiente no es cierto? - comentó con gracia, Michael sabía bien cómo tratar con los mayores idiotas de este lugar

- en eso puedo estar de acuerdo he he- sonrió de manera bastante siniestra, los juguetes ya no los hacían cómo antes

Esta gente sin duda era la mayor escoria de la mayor escoria y de no ser por sus contactos o empresas hace mucho estarían en prisión por todo el mal que habían hecho...

No era el lugar para pasearse con una mujer que podían considerar una belleza, muchos seguramente se iran cómo depredadores sobre quien tenga una compañera de extrema belleza y claro Izuku cometió ese error...

Siempre se hacía ver de una manera u otra pero siempre las miradas terminaban en el pecoso peliverde y mucho más en estos eventos tan despectivos, este año había traído a quien tanto Michael había buscado y podía decir que el pecoso tenía uno de los gustos más exquisitos que alguna vez la bestia hubiera podido conocer, una chica con mirada fría e indiferente que iba del brazo de Izuku quien para sorpresa de nadie también tenía una mirada de indiferencia.

- oh que tenemos aquí? - el tipo viejo al lado de Michael se relamio los labios mirando demasiado lascivo a la chica- Midoriya-dono! - se acercó a hacer un trato cosa que hizo suspirar a Michael

Izuku- eh? - miró con rabia al sujeto, nunca fue de esconder sus intenciones a nadie y lo iba a demostrar

- veo que este año también nos da el placer de estar aquí... - sonaba demasiado alegre para ser verdad- y nada menos que con un producto para vender... - el pecoso se puso bastante serio cuando habló- sin duda alguna es una adquisición sin igual- miró a la pelimorada al lado del pecoso casi babeando- incluso tiene buena vestimenta, no es la hija de los Yaoyorozu pero... - extendió la mano hacia la chica haciendo obvia sus intenciones-  sin duda alguna puedo ofrecer un buen precio por... - antes de tocarla los dedos del hombre terminaron en el suelo- GAHH! - se retrajo cayendo al suelo en agonía

Izuku- vaya... Lo lamento, un cuchillo se me resbaló de la mano... - habló con demasiada seriedad

- QUE DIABLOS TE SUCEDE?! - habló con odio hacia el pecoso el cual pateó con fuerza al sujeto

Izuku- esta chica a mi lado no está a la venta, ella no es alguien para vender y cómo vea a alguien con una sola cara pervertida hacia ella me aseguraré personalmente de enterrarlo junto a todo lo que ah logrado en la vida- los ojos muertos del pecoso aseguraba qué no mentía- fui claro?

- cómo el cristal... - murmuró tratando de retener su dolor

Michael- si que te estás luciendo eh? - apareció bastante repentinamente detrás del peliverde quien simplemente le fulminó con la mirada- uh... Mira cómo tiemblo... -se burló del pecoso quien simplemente tomó de la mano a la pelimorada

Izuku- que es lo que quieres? - el tipo sonrió de lado

Michael- nunca eh logrado comprender tu increíble mente Izuku... Tratas de esconderla de mi durante mucho tiempo y ahora la traes aquí... Al lugar más peligroso en Japón- sonrió burlón al pecoso quien en verdad quería hacer algo en esos momentos

Izuku- prefiero no decirte absolutamente nada... - la bestia sonrió aceptando el reto- sólo viene aquí a mirar las cosas y luego irme de aquí

Michael- uh... Lastimosamente no puedo dejar que ella pase- habló con calma

Kyoka- y eso exactamente por qué? - habló con calma, no quería hacer una escena aún mayor de la que estaban haciendo

Michael- porque señorita aquí todos se conocen y desgraciadamente no se te puede dejar pasar a menos que sepamos tu nombre- era una mentira obviamente pero tenía la idea de que la chica caería con algo así de simple

Kyoka- seguro, mi nombre es qui- respondió con sumo respeto

Michael- qui? Curioso nombre, que tal el apellido? - habló dulce a la chica quien sonrió a su novio el cual soltó un suspiro

Kyoka- en- Michael se mostró extrañado

Michael- qui en? - la chica asintió

Kyoka- quien te pregunto zángano idiota? - habló con una sonrisa haciendo que el tipo muestre una sonrisa un poco más amenazadora

Michael- chica lista eh? - hizo cómo si nada pasara

Izuku- ahí tienes tu respuesta Michael, vamos- extendió su brazo a la pelimorada quien con todo gusto le tomó para ir bastante juntos, demasiado para un simple acompañante

El lugar era bastante de personas ricas y Kyoka en verdad estaba sorprendida de todo, habían gastado mucho dado que habían muchas mujeres bailando de extravagancia intensa junto con animales que juraba estaban en peligro de extinción y claro la cereza del pastel comenzó bastante pronto luego de que llegaran.

Un gran auditorio dónde habían muchas personas bastante extravagantes con Michael en lo más cercano del escenario dónde estaba un tipo bastante bajo y gordo con demasiadas joyas a la vista que parecía brillar de todo lo que usaba.

- bien... Podemos dar comienzo a la subasta de este año- soltó con alegría mientras traían un tipo bastante fornido de unas cadenas bastante gruesas- nuestra primera adquisición viene directamente de las heladas montañas rusas, con gran fuerza y sin mucho conocimiento este golem de carne es lo último en ayudas! - dijo con una sonrisa

Kyoka- que horror... - murmuró esperando no ser escuchada

Izuku- creeme Kyoka-san se pondrá peor... - tomó de la mano a su novia para así calmarla

atrapada en el deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora