Capítulo 4[ Una Aprendiz Y Una Maestra]

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Al llegar a casa se recostó en su cama volviendo a revivir cada momento que acababa de pasar hace tan solo unos momentos, se dio cuenta de lo que había hecho y se sintió bastante sorprendida que fuera tan bien las cosas, se sentía en un sueño bastante extraño y bastante interesante del cual no quería despertar.

Estuvo por horas analizando todo y sintiendo una ola de nervios por el día de mañana además de pensar en lo que sucedería si es que sus padres se enteraban y cómo llevar las cosas ahora que estaba estudiando y trabajando al mismo tiempo, comenzó a sobre pensar las cosas hasta que se hartó de si misma, suspirando y yendo a la cocina a comer algo.

Kyoka- dónde estarán... - murmuró algo irritada, sus padres en teoría deberían ya estar en casa

Volvió a suspirar tras hacer ramen instantáneo, se sentó a mirar alguna película mientras esperaba que sus padres volvieran aunque sabía bien que no llegarían en la noche, quizá cuando sea de día es que lleguen directamente a la cama tras una noche de locos cómo estaba pasando muy a menudo.

Esta oportunidad de trabajo los estaba consumiendo y devolviendo a esa época cuando Kyoka todavía no les alegraba la vida y claro lo disfrutaban cómo en aquel entonces, sin parecer importarles que en casa estaba su hija muerta de preocupación, solo estaban viviendo su vida demasiado al límite para el gusto de su hija.

Se durmió esperando que ellos volvieran, no era nada nuevo. Últimamente dormía en el sofá esperando que sus padres llegaran y siempre qué despertaba sus padres habían quedado dormidos cerca de ella lo cual le agradaba de cierta manera.

Sólo que esta vez al despertar no estaban así que fue escaleras arriba mirando la habitación de sus padres sin encontrarlos allí, corrió a su habitación y tomó su teléfono, para su fortuna había un mensaje de mamá que anunciaba que tardarían un par de días en llegar por culpa de un accidente en una ruta a casa, al menos le avisaron...

Era tan sólo el primer día de su suspensión y ya se sentía aburrida, no quería ver nada y no podía hablar con sus amigas por que las iba a distraer en las clases por lo cual no lo hizo además de ello ya no tenía nada que ver, se dedicó a limpiar su habitación para variar un poco, recordó muchas buenas cosas y se enredó mucho con los cables en el suelo pero lo logró, su habitación estaba mucho más organizada ( además de encontrar ciertas camisas que creyó perdidas), terminó bastante cansada por lo que tras un baño y mirar que era medio día fue por algo de comer antes de descansar un par de horas antes de ir a su trabajo...

Volvió a pensar en ello y la verdad le entró algo de miedo por lo que iba a hacer, si es cierto que podía no ir y listo pero nada le aseguraba que aquel chico peliverde no iría por ella al ver que no llegaba, despertó un par de horas después tomó lo primero que tenía en el armario y salió de casa hacia el lugar, no quería seguir pensando en eso...

- mira es la chica de ayer- murmuró a su compañero el cual asintió

- necesita algo esta tarde señorita? - preguntó con calma el guardia

Kyoka- me dijeron que les diera esto...- enseñó el papel que le dio el pecoso a los guardias los cuales simplemente se hicieron a un lado

- la puerta contraria al bar, ingrese por allí- respondió asombrado a la chica

Kyoka- gracias... - subió con lentitud sin creer lo que estaba haciendo- que raro casi no se nota... - la puerta parecía estar fundida con la pared

Izuku- esa es la idea- la chica saltó en su lugar cuando el chico apareció desde el bar- perdón Jiro-san

Kyoka- casi me matas del susto... - soltó un suspiro haciendo sonreír tensamente al pecoso- en fin cómo es esto?

Izuku- me sorprende que estes aquí, en verdad esperaba que pensarías esto unos días antes de venir y querer salir antes de comenzar- la chica rascó su brazo algo tensa

Kyoka- si lo pensé pero... - no sabía si contarle sus cosas a este extraño para ella- da igual...

Izuku- me parece bien que guardes las cosas para ti pero si acaso quieres retirarte no dudes en decírmelo si? Antes estás tu- la chica asintió aliviada- en cuanto a lo que harás, por el momento sólo vas a ser entrenada para poder moverte cómo lo hacen las chicas, no puedo ponerte en un tubo inmediatamente sería desastroso

Kyoka- lo entiendo... - lo que le causaba más curiosidad era cómo sería entrenada- tu me enterarás?

Izuku- por supuesto que no, si quieres aprender a pelear vas con alguien que sepa pelear, si quieres bailar tienes que aprender de alguien que sepa bailar... - abrió la puerta tras la chica mostrando una sala- te presento el lugar de descanso de las bailarinas

Kyoka- wow... - una sala amplia con muchos sofás en el lugar y una mesa de centro con muchos dulces en ella, además podía ver una escalera hacia quien sabe dónde- que hay arriba?

Izuku- allí es dónde entrenan las chicas, también hay una cocina al fondo- señaló hacia el sofá dónde había un pasillo

Kyoka- bastante impresionante- caminó mirando el lugar y las pocas decoraciones que había

Izuku- la mayoría de fotos son de chicas que afortunadamente encontraron una vida la cual seguir y se les recuerda con cariño... - la pelimorada admiró una por un tiempo- en fin... Sígueme Jiro-san- ambos subieron por las escaleras hacia una gran sala

Kyoka- aquí entrenaré? - habían muchos colchones y claro un tubo en todo el centro

- así que tu eres a quien el brócolito trajo eh? - la pelimorada miró hacia un lado, en una esquina había una mujer que no alcanzaba a ver bien

Izuku- oye, trátame con mas respeto soy tu jefe- hizo un puchero cosa que hizo reír a la chica- cinder no te rías! - se quejó cómo niño pequeño a la mujer

- awww vamos Izuku, déjame jugar un poco- la mujer se acercó dejando impresionada a la chica, era sumamente alta, de tez casi igual al carbón con diversos tatuajes que parecían vibrar en colores rojo, naranja y amarillo, cabello largo y rojo que se hacia más amarillo en sus puntas y lo que mas resaltaba, esos ojos naranja que parecían brillar

Izuku- no es nada divertido cinder... - miró a la mujer la cual sonrió divertida

- lo es si veo tu carita de enojado- acarició el cabello del chico quien se veía molesto- en fin bromas a parte, es ella la chica que quiere entrar a esto?

Izuku- así es... - acomodó inútilmente su cabello y habló- cinder te presento a Jiro Kyoka-san, es nueva en esto de bailar eróticamente para un público y necesita de tu ayuda- explicó sin más

Kyoka- hola... - miró nerviosamente a la mujer la cual alzó la ceja analizando a la chica- esto...

- hmmm- caminó mirando atentamente todo de la chica- complexión pequeña... No muchas curvas... - eso le puso nerviosa, parecía que la estaban evaluando- pechos decentes y trasero más que decente... - se puso frente a la pelimorada quien quedó estática- sip seguramente harás bebear a más de uno... - la chica se puso tensa con ese comentario- no te agrada eso?

Kyoka- no es eso, sólo que suena un poco impensable sabes? - comentó tratando de mantenerse tranquila

- ya veo... - miró a su jefe el cual asintió- chica nunca dudes de tu cuerpo si? Eres hermosa y aquí me encargaré de que salga a relucir esa parte de ti queda claro? - dijo tomando de los hombros a la chica la cual se veía bastante asombrada con la determinación de la mujer

Kyoka- entiendo... - no parecía muy convencida de ello

- y para lograr ello te enseñaré a moverte por ese tubo de allí- aumentó los nervios en la chica- así que te hago una pregunta, tienes dos pies izquierdos cómo nuestro querido jefe o sabes mover el esqueleto?

Izuku- oye! - se quejó a la pelirroja

Kyoka- tengo dos pies izquierdos- fue sincera con la mujer

- eso es bueno saberlo, tengo mucho que hacer contigo chica y espero puedas resistir- sonrió un poco maliciosa, lo cual aterró un poco a la chica- esta noche no sales hasta poder hacer lo mínimo... - su sonrisa no se iba lo cual aumentaba su miedo

atrapada en el deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora