Capítulo 58[ Hundido En La Locura]

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La familia Jiro...

Una buena familia que pasaba muy desapercibida para cualquier persona, nada increíble, sin ninguna historia que pueda decirse escandalosa o que haga levantar cejas. Un padre y una madre metidos en el negocio de la música y una única hija la cual no tiene ningún antecedente. La familia no es que estuviera en problemas económicos ni mucho menos se les podía relacionar con algún suceso o banda criminal, en verdad Izuku había encontrado una buena mujer para estar y le resultaría muy difícil a Michael llegar a ella.

Tenía muchas ideas para llegar a la hija del matrimonio Jiro, algunas mucho más perversas que otras y sinceramente se emocionaba con cada una de ellas por lo cual aún no terminaba de decidir bien cómo actuar...

Entre las que más quería hacer era presentarse cómo un buen promotor de música ( algo que ya había hecho antes) y encantar al matrimonio con todo lo que tenía para llevarse a la chica sin que ellos duden dado que ganaría mucha confianza con todo lo que hace, algo simple y sin levantar sospechas simplemente un productor que se fue con una estrella en ascenso y terminaron muy juntos, claro que la gente ignoraría lo que le haría a Kyoka y cómo básicamente la haría traicionar a Izuku.

A parte de esa idea también le encantaba la idea de romper a dicha familia, no lo tenía del todo pensado pero entre lo qie más le interesaba era fingir que la madre tuviera una aventura que fracturara a la familia y así Michael tener el camino despejado no sólo ganando a la hija también a la madre, podría hacer pasar a los padres de Kyoka cómo las peores personas del mundo y mandarlas a prisión por el resto de sus vidas aunque claro todo eso venia con sus complicaciones y todas terminaban en la misma persona: Izuku...

Izuku era la piedra angular con sus opciones de ruptura familiar, en caso que vaya por lo de madre e hija seguramente el pecoso estaría allí para calmar las aguas y solucionar todo antes que Michael si quiera se acercara, con lo de enviarlos a prisión era claro que Izuku sabría ver más allá y cómo actualmente el peliverde tiene más influencia en la ley que Michael no saldría para nada factible, sumado a eso también había un pequeño problema que retrasaba aún más sus decisiones.

- que quieres decir exactamente con que se acabó? - preguntó con algo de irritación, últimamente estaba recibiendo muchas llamadas de tipos con los que tenía un trato, nada de noticias buenas claro estaba

- el mocoso tiene mejor labia que tu, tengo mejores oportunidades con él que contigo- habló bastante feliz dejando a Michael frío- puede que hayas descubierto mis infidelidades y mis tratos bajo la alfombra y agradezco que me ayudaras entre comillas pero nuestro trato se cancela- sin más que agregar se cortó la comunicación dejando Michael bastante furioso

- en verdad te estás esforzado mucho eh Izuku?! - sonrió tensamente sabiendo que el mocoso estaba actuando demasiado agresivo y aunque Michael no lo creía le estaba llevando al límite total

Su imperio estaba en decadencia y por lo que podía ver no quedaba mucho para caer en verdad sin posibilidad de recuperarse, ¿ en que momento todo se fue al caño? ¿Cuando fue que parecía estar tan rodeado? ¿Fue gracias a Izuku? ¿Cómo rayos lo hizo?

Esto no era posible hacerlo en unos pocos meses, algo de tal magnitud le hubiera llevado años hacerlo, reunir la suficiente fuerza para poder romper lo que había hecho...

No, esto no fue un ataque de grandes magnitudes, esto fue un golpe repetido una y otra vez cómo si una gota fuera puesta sobre un piedra que lentamente cedía por los constantes golpes que aunque se vieran inútiles desde afuera podían partirla. Izuku había estado en constante ataque sólo que fueron tan mínimos y rápidos que no parecieron ataques, no peleó directamente en contra de Michael, jugó lento y constante, tan lento que ni el mismo Michael supo que estaba en peligro hasta que fue muy tarde.

Sólo le quedaba la duda de si el ir por su novia aceleró los planes del pecoso o por el contrario las cosas por fin rindieron sus frutos ahora que el peliverde tuvo alguien a su lado, si esto continuaba así sabía cómo terminaría y no le terminaba de gustar.

No podía negarlo le gustó mucho la idea de Izuku y le emocionaba ver los frutos que tendría pero por el otro lado no quería dejar de jugar con este mundo y todo lo que tenía por ofrecer, aún quería más, más mujeres, más odio, quería hacer enloquecer a la gente aún más.

- pero cómo... - mirando sus empresas y relaciones podía contemplar el declive leve pero constante que estaba recibiendo- no puedo acusar a nadie porque seguramente no lo hiciste de manera directa, supiste dónde golpear - sonrió tensamente, viéndose bastante acorralado sin estarlo realmente- eh? Que? No eso es muy apresurado... - para terminar el chiste ahora hablaba sólo en la inmensidad de su hogar- no puedo simplemente ir y secuestrarla... Sabrá inmediatamente dónde estoy y todo terminará antes que comience... - murmuró para si mismo cómo si estuviera con alguien más- estás loco si crees que... - miró hacia el monitor de su computadora viendo los números decender a una velocidad constante- si es cierto que nos quedamos sin dinero y sin tratos pero... - tragó saliva audiblemente considerando lo que su loca mente decía- sería fácil... - dándole a un botón cambió la pantalla mostrando un mapa de tren

Originalmente usó el mapa para identificar el lugar dónde vivía Kyoka Jiro, se la pasó por mucho tiempo teorizando dónde estaba la chica y ahora que sabía su nombre no fue difícil el saber dónde vivía, por lo que ahora usaba el mapa más para planear vigilarla y luego hacer sus jugadas pero ahora que Izuku lo estaba orillando estaba claro que estaba en el peor de los escenarios gracias a su arrogancia en parte...

Mirando el mapa y escuchando los susurros de su mente retorcida, sintió un nudo en la garganta, no se había sentido así de nervioso hace años cuando casi muere por errores técnicos al secuestrar s una chica de buena familia. Ahora esa sensación volvió acompañada de las malas ideas que siempre considero estúpido cuando lo vio en series y películas, contemplar el secuestro de la manera en la que ahora lo pensaba no era más que una tontería, Michael era mucho mejor que un simple atacante de oportunidad, siempre trataba de llevarla a su presa luego de hacerla creer que él era la mejor opción para salir de su situación que muy probablemente Michael había desarrollado para atraerla.

Raptar a Kyoka Jiro de una manera que consideraba tan bruta le daba bastante ansiedad pero no salía de su mente, con sólo ver ese maldito mapa ya había planeado diez cosas diferentes, desde tomarla en medio del camino a casa en el tren hasta tomarla cerca de su casa y llevarsela lo más lejos posible en un vehículo robado, sería tan fácil el tomarla...

Sería tan fácil el llevarsela...

Sería tan fácil...

Suspirando en medio de la noche luego de pensarlo tanto se decidió.

- una última vez... Por verlo a él tan miserable... - sonrió tomó sus cosas y salió de su departamento, había mucho que hacer y aún tenía que esperar todo un día para poder tomarla en su momento más vulnerable...

atrapada en el deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora