Kyoka se sentía en una nube tras su segundo espectáculo, fue de lo más entretenido dado que hoy los tipos parecían mucho más emocionados que ayer y mucho más sueltos ahora que había salido, aún escuchaba el cómo lanzaban gritos de emoción e incluso dinero a su dirección mientras les robaba la mirada con todo lo que podía, claro que no falto los que tocaban de más y si bien aún no se acostumbraba del todo a recibir tales caricias no las rechazaba manteniendo sus nervios al mínimo toque lo mejor que podía.
Sentada en el camerino personal que tenía trataba de mantener la calma dado el cansancio que poseía en esos momentos, dos horas en un principio le parecieron bastante eternas y cómo tal esperaba más fatiga por realizar movimientos que llevaba poco más de dos meses perfeccionando y aún no parecía hacerlos tal y cómo podía ver en otras chicas del lugar. Quizás estaba sobre pensando todo esto pero ya era una costumbre el compararse con otras chicas luego de recibir tanto acoso por tanto tiempo, tenía la suficiente consciencia para decir que tenía ese problema y siempre usaba la lógica con estas situaciones aunque su cerebro se vaya por los pensamientos bastante hirientes hacia su persona.
- Jiro-san... - la pelimorada miró a un lado encontrándose con la belleza peliazul amiga de su maestra
Kyoka- Janet... - la mujer delicadamente extendió una caja a la chica- que es? - la tomó con cuidado mientras la mujer peliazul mostraba una pequeña sonrisa
- siempre que llega una nueva chica aquí tratamos que esté lo más cómoda posible además de darle un presente por llegar... - la pelimorada miró con asombro a la mujer- dado qué eres uno de los casos especiales que hay aquí, queremos que no te sientas presionada o alejada, mucho menos
Kyoka- gracias... - abrió la caja mostrando un collar de flor con centro de una amatista que parecía hipnotizarla- es bellísimo...- la mujer sonrió con cariño
- las chicas decidieron esto... Sinceramente me hubiera gustado darte otro tipo de collar pero, cómo ya lo irás descubriendo son muy persuasivas- comentó con gracia
- oye que estás diciendo?! - mirando hacia atras había una chica con alas bastante grandes de plumas sumamente esponjosas- si fuiste tu la que eligió en persona- hizo un puchero sonrojando a la mujer de hielo
- Yukio no es cortes estar espiando- la chica siguió con su puchero
Kyoka- de cualquier manera lo agradezco de corazón- sonrió tomando el collar con delicadeza- lo usaré mucho, lo aseguro
- nos alegra tenerte con nosotras Kyoka-san - la de alas sonrió de medio lado- si en algún momento tienes problemas no dudes en decirnos si? Te cubrimos las espaldas - la pelimorada asintió con una sonrisa
- nos gustaría seguir con esta charla pero tenemos que ir a trabajar... - hizo una reverencia a la pelimorada y salió de allí seguida de la de alas
- es bastante tierna... - comentó a su amiga la cual sonrió por lo bajo
- eso crees? - la de alas le miró intrigada- a mi me parece que todavía hay mucho potencial qué explotar... - mencionó con tranquilidad
- siempre dices eso de las chicas nuevas- la peliazul soltó una risita
- eso no deja de ser cierto, su potencial aún es bastante inexplorado, incluso tu no llegas a sacar todo de ti... - su compañera soltó un suspiro
- alguna vez tienes que dejar de ser tan extrema... - su amiga sonrió sin vergüenza
El ambiente tan bueno que había era sumamente acogedor y era lo que le frenaba de irse tan rápido tras terminar su espectáculo, que por cierto estuvo de lo más increíble. Por esta ocasión no hubo nada temático más allá de su propia temática rockstar que terminó arrastrando a muchos tipos quienes quedaron encantados con sus movimientos de cadera y uso de conectores sobre su propio cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
atrapada en el deseo
RandomPor inconformidad y desesperación generalmente se hacen las más absurdas de las cosas. Guiada por una absurda idea que escuchó cómo rumor terminó en un lugar bastante peligroso para ella, se excusaba mucho con que siempre sabía dónde se metía y que...