Capítulo 2[ Templo Del Cielo]

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Mirándose al espejo podía decir que no era el mejor atuendo que podía elegir par a ir a un bar, no es que hubiera ido a muchos bares pero sabía que esto la dejaría muy al descubierto fácilmente, por lo que con un suspiro volvió a su habitación para un cambio rápido, todavía tenía mucho tiempo para ir además estaba bastante segura que esos lugares abrían en la noche.

Kyoka- sip esto podría funcionar... - no sabía bien que poner así que asaltó el closet de su madre encontró una buena chaqueta y con eso y un poco más estuvo lista, una buena blusa que hace años no usaba y un pantalón jean junto con sus mejores zapatos- ahora veamos dónde está el lugar...

Nunca había estado en el llamado barrio rojo de la ciudad, cómo tal habían escuchado rumores de estudiantes de mayor grado o de la boca directa del dúo pervertido que ansiaban por entrar a esos lugares, nunca esperó ir allí y la verdad no era cómo creía.

No es que estuviera tan tarde, sólo comió algo antes de ir al lugar y ya parecía bastante animado el lugar con un par de tipos probando suerte en lo que se podía considerar un burdel y uno que otro ebrio tratando de buscar algo de acción, caminó lo más tranquila que podía revaluando esta estúpida idea que tenía.

Entre más se adentraba más sensata se ponía y muchos más nervios le ponía, no tenía ni idea de cómo funcionaba aquel quirk de en realidad existir además no había nada que le asegurara que aquel sujeto le ayudara.

Kyoka- ( en verdad esto está bien?) - una vez llegó a la esquina de la calle dónde estaba el lugar se frenó a pensar- ( no es buena idea...) - y claro también volvían todas las cosa que decían y su inseguridad volvía- ( creo que no hay persona que más me odie que yo misma...)

Se quedó allí mirando "discretamente" hacia la entrada del lugar, resaltaba mucho con luces neón qué guiaban al lugar y dos grandes guardias en la entrada para evitar idiotas, siguió debatiendo un poco, viendo a mujeres entrar cómo si nada, quizá podría colarse con mucha suerte, no parecían revisar a ninguna chica que ingrese en el lugar por lo que en teoría podría pasar con relativa facilidad y adentro... Ni podía pensar cómo era el tipo.

- Oye... - murmuró uno de los guardia a su compañero- y ella que hace? - señaló discretamente hacia la pelimorada la cual se mordía el dedo con nervios

- no lo sé... - parecía bastante reacia y desconfiada

- crees qué... - miró seriamente a su compañero el cual alzó los hombros

- se ve cómo las otras que han llegado aquí... - tan confusa y miedosa cómo casi toda chica que había llegado al lugar

- qué hacemos? - su compañero le miró y luego a la chica

- lo que siempre se hace en estos caso, ve con el jefe mientras yo hablo con ella- ordenó a su compañero el cual fue escaleras arriba por el jefe- disculpe señorita- se acercó bastante directo a la pelimorado la cual se vio bastante nerviosa cómo cabía esperar- tranquila... - levantó las manos en señal de espacio- me voy a acercar de acuerdo? - la pelimorada no parecía más calmada

Kyoka- ( y ahora que se supone que haga?!) - los nervios le estaban comiendo a pesar de que aquel guardia no parecía querer hacerle algo, se veía bastante tranquilo, dejando espacio entre ambos, eso tenía que significar algo ¿verdad?

- señorita se encuentra bien? - preguntó un poco más cerca de la chica- necesita ayuda? - por cómo se veía de asustada podía sacar algunas conclusiones una de ellas era que la chica huía de algo

Kyoka- yo... - no sabía bien que decir, estaba con los nervios a flor de piel y no salían las palabras

- sabes siendo tan grande es muy seguro que la estas asustando- el guardia giró mirando a un chico peliverde

- jefe... - habló calmado para no asustar a la chica

- eres muy bueno para ser guardia, infundes miedo, Desgraciadamente puede resultar malo en estas situaciones... - habló con bastante calma- déjame a mi esto y vuelve a trabajar si? - el Guarida asintió para volver a su puesto- lamento eso, están allí para evitar que alguien que no debe pasar lo haga

Kyoka- entiendo... - de alguna manera estar frente a este chico peliverde le pareció algo mucho más natural y menos atemorizante

- te parece si hablamos en otro lado? Tengo el presentimiento que quieres ingresar al lugar- señaló hacia el bar dejando algo asombrada a la pelimorada

Kyoka- trabajas allí? - el chico peliverde de pecas soltó una risa

- algo así... - extendió su mano a la chica la cual dudaba de tomarla- vamos? - la pelimorada miró la mano y luego al chico

Kyoka- ok... - dudosa tomó la mano del chico quien la atrajo un poco a él, provocando qué dejara la pared por lo que fueron hacia el bar deteniendose en la entrada

- jefe! - dijeron ambos al tiempo con seriedad

- estaré con esta señorita unos minutos, ya saben que protocolo seguir por si pasa algo- ambos guardias asintieron con seriedad dejando al chico pasar con la pelimorada

Kyoka- eres el jefe del lugar? - preguntó en las escaleras a lo que el peliverde asintió con una sonrisa- no eres... Ya sabes...

- joven para tener un bar stripper? - la chica asintió algo incrédula- me lo dicen a menudo

Kyoka- cuantos años tienes? - preguntó al llegar a otra puerta del bar

- 15 años y no creo que quieras escuchar porqué dirigo este lugar o si, eso se responderá una vez lleguemos a la oficina- abrió la puerta y al instante la chica cerró los ojos cuando una luz casi la deja ciega

Cómo imaginaba el lugar era grande con música revienta tímpanos y muchas chicas bailando alrededor de tubos frente a muchos hombres, un bar en la parte derecha del lugar y en la izquierda escaleras hacia un lugar que no alcanzaba a ver, las luces de neon estaban a la orden del día al igual que ciertas chicas que iban con clientes de un lado a otro bailando al son de la música y justo en la parte de al fondo por debajo de las escaleras estaba un DJ con cabeza de calabaza qué parecía disfrutar de estar a cargo de la música.

- por aquí- habló directamente ao oído de la chica, sabía que la música podía ser demasiado

Guió a la chica por el lugar, Kyoka miraba en general todo, las chicas bellas, con cuerpos esbeltos que parecían devorar el deseo masculino y justamente al lado de dichas chicas, chicas más idénticas a ella, sin ser tan perfectas bajo ciertos estándares también con mucho público y con una mirada igual o incluso más coqueta que las otras.

Continuaron hacia la escalera subiendo y dejando que la chica admire el lugar por encima, cada chica tenía por decirlo de alguna manera su cabina con muchos hombres cerca, disfrutando del espectáculo, lo que la desconcertaba más era el tubo del centro que estaba vacío y en el que nadie parecia darle importancia.

Continuando con el tour se detuvieron frente a una sala y la pasaron de largo subiendo por unas escaleras escondidas hacia finalmente la puerta de la oficina en la cual entraron dejando la música estridente.

- y bien? - el chico miró la cara aturdida de la chica- impresionante?

Kyoka- algo... - seguía aturdida- por cierto cómo te llamas? No lo mencionaste...

- que lentitud la mía, lamento eso, mi nombre es Midoriya Izuku para servir- se presentó tan amigable cómo siempre lo pareció- y tu eres... - habló con relativa tensión, no era muy común que las chicas que lleguen dieran su nombre real

Kyoka- Kyoka Jiro- respondió sin más y por lo que podían deducir el pecoso era verdad, dado la rapidez con la que contestó

Izuku- un placer conocerte Jiro-san - sonrió a la chica la cual estaba un poco tensa por la situación- dime Jiro-san que te trae a este lugar?- la, chica miró hacia un lado algo tensa, esto iba para largo...

atrapada en el deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora