Capítulo 34[ Palabra Y Palabra]

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Llegó el momento de enfrentar a sus padres y por mucho que haya alargado esta reunión lo cierto era que no podía dejarla así sin más, tenía miedo de lo que sus padres le dirían y claro tenía miedo si es que llegaban a discutir y alargar esta pelea, no quería enfadarse con sus padres pero en serio tenían que poner las cosas sobre la mesa y ver que hacer con todo esto.

Por su lado Kyoka sólo pedía un poco más de tiempo a su lado, extrañaba mucho pasar el rato con sus padres, extrañaba las charlas que tenía con su padre sobre las siguientes canciones que estaba desarrollando y extrañaba charlar con su madre sobre el día, además de extrañar la comida de su madre. Lo que ella misma prepara no tiene la misma sazón que su madre la cual extrañaba.

Kyoka- ya llegué... - entró en su hogar temiendo que sus padres no se encuentren, no le extrañaría que huyeran a algún lugar, si la decepcionaría mucho pero no era de extrañar

Mika- Kyoka! - su madre apareció para capturarla en un abrazo bastante fuerte

Kyoka- mamá... - no parecía querer soltarla

Mika- me preocupó mucho que no te comunicaras esta mañana... - su hija le correspondió el abrazo

Kyoka- a Ectoplasm-sensei no le gusta ningún tipo de sonido mientras explica, no le gusta que nos distraigamos con nada... - explicó a su madre quien seguía apretando en el abrazo

Mika- perdón... - su hija sonrió

Kyotoku- Kyoka... - su padre miraba desde la sala la interacción de ambas- creo que necesitamos hablar... - habló nervioso

Ellos también habían pensado todo lo sucedido, lo descuidado que fueron con su dulce niña y lo lejos que ahora parecían estar de su estrella de rock que tanto orgullo le daban. Puede que tengan muchas más ganancias pero les estaba costando mucho más de lo que en un inicio creyeron.

Nunca les interesó mucho las ganancias, en general siempre que hacían algo lo hacían más por pasión que por ese dinero que se ganaba y eso les llevó bastante lejos en el mundillo, esa pasión dejó que hicieran lo mejor de lo mejor y les llevó tan lejos que ahora eran ellos los que impulsaban esa pasión en otros y claro habían muchos que lo necesitaban.

Mika- primero lo primero, Kyoka lamento lo que te hice, fui demasiado lejos sin razón alguna- su hija pareció tranquila con esa disculpa

Kyoka- también lo lamento, mamá estaba muy cansada para cualquier cosa... - su madre le sonrió

Kyotoku- con respecto a lo otro, sentimos mucho el dejarte tan sola este año... - su hija volvió a sonreír- creo que ya lo sabes porque siempre te inculcamos el ser tan apasionada en lo que te guste, lo hicimos por eso y te dejamos a un lado lo siento Kyoka... - cerró los ojos con fuerza, no podía ver a su hija luego de esto

Kyoka- en verdad fueron muy tontos- comentó con gracia a sus padres los cuales sonrieron tensos- me alegra tenerlos aquí- se lanzó a abrazar a sus padres quienes le recibieron con los brazos abiertos

Mika- nos desgarra el alma el dejarnos llevar de tal manera Kyoka... - acarició el cabello de su hija quien cerró los ojos en total calma

Kyotoku- ahora por favor dinos... - tomó a su hija de los hombros con sumo cuidado- quien es el chico con el que te quedaste? - sonrió muy alegre a su niña la cual se puso bastante nerviosa

Mika- Kyotoku... - habló fría asustando un poco a su marido

Kyotoku- bromeo! - se separó de su hija quedando tenso

Kyoka- eh... - su madre soltó un suspiro

Mika- tu padre cree demasiado que tienes un novio y no quieres decirnos- habló indignada con su marido

Kyoka- papá! - su padre pareció avergonzado sin ignorar que su hija estaba bastante roja

Kyotoku- nos perdimos mucho este año, que nos asegura que no tienes novio?! - su hija se puso más roja antes de conectar el cuello de su padre y mandarlo al suelo

Kyoka- cómo es que puedo ser hija de alguien tan tonto... - murmuró avergonzada de sus genes

Mika- ya pasó... - acarició a su hija la cual se sentía en completa paz en esos momentos

Dicho chico misterioso estaba en su antigua casa, su madre tenía buenas conexiones en el ámbito médico por lo que para evitar miradas que no querían hacia la niña, tuvieron visitas de gente de fiar a casa. Según su madre la niña estaba bastante herida en diversas zonas de su cuerpo, generalmente en los brazos y dichas heridas parecían que en realidad nunca existieron por cómo fueron hechas, por lo cual sería muy difícil sanarlas, fue una sorpresa que la niña pudiera usar sus brazos bien en vez de tener dos zonas muertas extensas en vez de brazos...

Otra cosa para preocupar era mentalmente, la niña en verdad era un caso único, sinceramente Izuku creía que él mismo era un caso horrible mentalmente hablando y que no habían muchas personas tan rotas cómo él pero la niña en verdad estaba bastante peor. En verdad quería hacer sufrir a Chisaki Kai por lo que había hecho y afortunadamente ya estaba en proceso de ser llevado al tártaro para su protección obviamente, Izuku quería hacer de la vida de ese sujeto un completo sufrimiento.

Izuku- mamá... - abrió la puerta de casa encontrando a su madre peinando a la niña mientras ella dibujaba algo- ya llegué

Inko- Izuku! - sonrió a su hijo llamando la atención de la niña quien le miró con ilusión

Izuku- hola Eri-chan... - se acercó a la niña quien se levantó para abrazarlo

Eri- creía que no volvería... - murmuró al borde de las lágrimas

Izuku- yo no te voy a abandonar... - la niña seguía aferrada al pecoso

Inko- Eri-chan no disfrutas de estar conmigo? - habló algo triste haciendo reaccionar a la niña quien corrió hacia la madre del peliverde

Eri- también me gusta estar aquí - dijo con seriedad

Inko- awww- abrazó a la niña quien a pesar de tener una cara seria disfrutaba de los mimos que le daban- te quiero mucho Eri-chan

Izuku- cómo te sientes Eri-chan? - la niña le miró y lo pensó un minuto

Eri- estoy bien creo... - no recibía ningún regaño, tenía una cómoda cama y en el día fue con la señora Inko al parque por lo que también sintió el calor del día bastante agradable

Izuku- bien, seguirás teniendo visitas de los doctores, de acuerdo? Queremos asegurarnos de que sigas así de bien- la niña asintió con algo de pena

Eri- entendido... - la niña tembló un poco por lo que la señora Midoriya le miró con preocupación

Inko- pasa algo Eri-chan? - habló dulce a la niña quien bajó la mirada

Eri- me dan miedo... - la niña esperaba que fuera regañada por decir eso pero ne cambio sólo recibió otro abrazo

Inko- descuida Eri-chan aquí estamos para que enfrentes todo- habló tranquila a la niña- iremos de a poco está bien? Así no te sentirás tan temerosa

Eri- gracias... - murmuró algo triste

Izuku- lo último que queremos es que te sientas mal, Eri-chan en verdad queremos tu bienestar y nos aseguraremos que así lo sientas en lo más profundo de tu ser de acuerdo? - la niña asintió sintiéndose bastante tranquila, quería mostrarlo sólo que todavía no sabía cómo

atrapada en el deseo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora