En Busca De Tus Latidos

Capítulo 13

╰┈➤ ❝ [Ataque De Pánico] ❞

Cuando abro los ojos veo que estoy en una habitación, no logro reconocerla aunque sé con certeza que no se trata de Hogwarts. Conozco el castillo de pies a cabeza y sé que en ningún rincón hay un cuarto con las paredes pintadas de color celeste.

Intento moverme pero no puedo, es como si estuviera anclada al piso. Quiero investigar el cuarto pero estando estancada me dedico a mirarlo, las paredes son de color celeste clarito pero en algunos puntos específicos hay pequeñas cigüeñas blancas pintadas a mano.

La habitación permanece bastante vacía, hay una cuna de madera ubicada frente a una pequeña ventaja que deja ver el cielo nocturno, dentro del pequeño cesto hay varios peluches de diferentes animales. Apostaría a que son animales del mundo muggle porque jamás los he visto antes.

Es entonces cuando una hermosa mujer de cabello pelirrojo entra en la habitación cargando a un inofensivo bebé en brazos, su rostro luce tan pacífico mirando a quien parece ser su madre que logra enternecer mi corazón.

Lo primero que hace al ingresar es sentarse en una silla amarilla, las almohadas que posee provocan que la mujer se hunda en el asiento sin despegar la mirada de su bebé. A los pocos segundos de acomodarse con el niño en brazos empieza a arroparlo para hacerlo dormir, no puedo evitar sobresaltarme cuando veo que un hombre hace aparición en el cuarto sosteniendo otro bebé en brazos, por su ropita color rosa puedo decir que se trata de una niña.

Los bebés son mellizos.

La mujer le sonríe a su esposo al ver la escena, ambos cuidando a sus pequeños hijos. Parece ser la escena soñada de ella, hay algo en su rostro que me resulta familiar pero no logro descifrar qué es.

Ambos hablando suavemente para intentar que sus bebés se duerman cuando el ruido de una explosión en la planta baja me rompe el tímpano. Quiero ayudarlos cuando los dos se miran con desesperación sin saber qué hacer, el hombre hace entrega de la niña que habitaba en sus brazos para salir del cuarto cerrando la puerta detrás de él.

Apenas se cierra la puerta, la mujer deja al varón dentro de la cuna con lágrimas en los ojos. Intenta ponerle los peluches encima para tranquilizarlo cuando vuelve a concentrarse en la niña, está a punto de ponerla junto a su hermano cuando el grito del hombre se lleva su atención. Está desesperada, lo puedo ver en su mirada.

Con más rapidez que antes agarra a su hija en brazos y la envuelve alrededor de una manta, más que un bebé parece un bulto de ropa. La mujer está por ponerla en la cuna cuando se voltea hacia el armario del lugar. Abre las puertas al mismo tiempo en que murmura palabras inentendibles, es un hechizo.

-No nos olvides -Es lo único que dice después de conjurar un encantamiento, deja al bebé dentro del ropero y cierra las puertas dejando una pequeña hendija para que pueda seguir respirando.