Capítulo 23

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╰┈➤ ❝ [Irte De Casa] ❞

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Salgo del salón de mi padre esperando no tener la mala fortuna de encontrarme con los demás.

Por hoy es suficiente.

Tener que aguantar las mentiras de mi padre y saber que Mattheo no quiere verme es demasiado.

Pero como si el destino me odiara, todo parece encajar para que pase por una situación de mierda. 

Con lágrimas secas en las mejillas cruzo la puerta de la sala común para ver a Blaise y Pansy en los sillones conversando como si nada pasara.

Lo único bueno que puedo rescatar de la situación es que no están Theodore o Lorenzo. 

–¡LayLay! Déjame ayudarte –Blaise se percata de mi presencia de forma inmediata acudiendo a mi lado para tomar las hojas entre sus brazos –¿Lo subo a tu habitación?

-Si no es molestia.

-Tú nunca eres una molestia –Da un pequeño guiño antes de tomar las hojas y dirigirse a las escaleras.

-¿Cómo te fue con Umbridge?

Tomo asiento al lado de Pansy y la veo observarse en el reflejo de su espejo de mano.

-Me ha pedido una respuesta -Ella me mira emocionada -Le dije que no.

-¡¿Por qué?! ¡¡Podríamos ser un excelente equipo!

-No pienso hacer algo para una persona tan mala como ella.

-¡Pero piensa en los créditos!

-No los necesito y lo sabes.

-Deja de ser tan arrogante -Se acerca para darme un codazo en las cosquillas con la intención de hacerme cosquillas -Pasas demasiado tiempo con Granger.

Le devuelvo el empujón pero en los hombros para no desatar una guerra.

-Eso no es cierto.

-Claro que sí, ¿No es cierto, Blaise?

-¿De qué hablan? 

Él baja las escaleras y se acomoda a mi lado sin despegar la vista de Pansy, puedo asegurar que hay un brillo distinto en su mirada, uno que jamás he visto.

-De que ya no pasa tiempo con nosotros -La insistencia de ella podría ser una molestia para cualquiera pero a medida que la conoces entiendes que es parte de su encanto. 

-Es cierto.

-¡No mientas por conveniencia! -No puedo evitar gritar, sé que lo está diciendo solo por ella. 

-¡Yo jamás miento! -Levanta las manos al aire como señal de inocencia, pongo los ojos en blanco mientras me levanto, esto es lo que menos necesito ahora.

En Busca De Tus LatidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora