Cómo si fuera tan fácil

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28/07/2003

Estábamos haciendo fila con Reese para subir al "Liquidador".

Estas bellísima, Adara — Su mano derecha rodeando mi cintura, acariciandola, una sonrisa en mis labios.

— Tu no estás tan mal — Bromeé, él me miró mal — Uhhhh, mira quién viene — Mi vista en Malcolm, estaba bajando.

Oye, guapa, déjame atarte el bikini — Reese tomó los tapones, iba a soltarlos pero yo tomé su mano antes, él me miró desconcertado, hice que los soltara con cuidado, Malcolm algo aliviado — ¿Qué haces? — Preguntó, mirándome con su ceño fruncido.

No puedo darte una explicación ahora — Era por Julia — Malcolm, vete antes de que me arrepienta — El nombrado asintió y siguió de largo.

*

Estaba tomando sol, Reese molestando a la gente en una de las piscinas.
Oigo como algunas personas gritaban de que alguien se ahogaba, al mirar ví cómo un hombre le hacía respiración boca a boca a Reese, Malcolm apareció a mi lado.

¿No sabes parar? — Bufé, le dí un buen golpe en los huevos.

Ay! — Se tiró al suelo, lloriqueando, tomé mis lentes de sol y la medio falda que usaba como accesorio, fuí hacia Reese, el cual había quedado traumatizado, lo tomé del brazo y comenzamos a caminar.

Juro que lo voy a matar — Bufó.

Ya lo dejé sin hijos, quédate tranquilo —  Divisé las cosas de mamá Lois, entre ellas mi bolsito con una par de cosas, lo tomé y seguimos caminando.

¿A dónde vamos?

— Al baño — Mi tono tranquilo — Tu entrarás conmigo, no me importa que no seas una chica, entrarás de todas formas, no quiero quejas — No dijo nada.
Cuándo estábamos entrando salieron dos chicas, las dos nos miraron mal... Bueno, me miraron mal.
Suspiré, tragandome todo lo que podría decirles.
Me puse frente al espejo, saqué el enchinador  del bolso.
Reese me miraba mientras me enchinaba las pestañas, creo.
Cuándo me iba a pasar el rímel él me abrazó por la cintura por atrás, haciéndome sentir algo nerviosa, me voltee, él aún con sus manos sobre mi.
¿Quieres? — Sonreí levemente, señalando el rímel, no sabía que decir, ¿qué se supone que diga en una situación así?... ¿Situación cómo?, si ya me ha agarrado así... Bueno pero yo nunca he estado con ¿"poca ropa"?
Él solo me miraba sonriendo, sus dedos comenzaron a jugar con los cositos para atar la maya... Más nervios... Mi ceño algo fruncido, mordía mi labio inferior aguantandome la risa, poco a poco mis ojos se pusieron llorosos por eso.

Puedes reírte, estúpida — Él aún sonreía, yo comencé reírme.
Dios, nunca me reí tanto de los nervios, me dolía la panza ya.

Perdón — Murmuré cuando pude calmarme, mi respiración aún algo agitada.
Él solo me miraba, yo no sabía que hacer.

Te quiero — Murmuró.

¿Sabías que los colibrí— No pude terminar de hablar ya que me besó, me tomó de las piernas y me puso sobre el lavamanos, mis manos alrededor de su cuello, aún tenía el rímel, sus manos recorriendo mis piernas.
Cuándo el aire faltó solo me miró a los ojos.

Dije que te quiero — Prácticamente susurró — No me contestes con una estupidez.

— Yo también te quiero, Reese — Mis dedos en su cabello, lo besé, se volvió un beso algo desesperado... "Algo"... Su mano izquierda sobre mi muslo derecho, apretándolo un poco, su otra mano sobre mi cintura... Hasta que sonó el lavamanos como si se fuese a romper, me bajé enseguida, nos miramos y comenzamos a reír.
Guardé mis cosas mientras él dejaba besos por mi cuello, me abrazaba por atrás.
Cuándo íbamos saliendo otras tres chicas iban entrando, mirándonos mal, nosotros simplemente reímos, él aún sostenía mi cintura.

Cuando regresemos a casa te tendré una sorpresa — Su tono demostraba que estaba muy emocionado.

Ya no es sorpresa si me dices que tengo una sorpresa — Mi tono burlón.

Aún no te he dicho que es, así que sigue siendo una sorpresa — Dejó un beso en mi mejilla.
Por un segundo crucé miradas con un chico... Lindos ojos... Enseguida devolví mi vista al frente.

*

Un Toyota plateado chocó frente a nosotros, ahora estaba con Reese, sentados adentro del auto de mis padres ya que tiene aire acondicionado, tomando unos helados que él robó.
Reese sentado en el asiento del conductor, yo en  el asiento del acompañante, Cynthia y Habib abarcando los tres atrás de nosotros e Iván acostado entre los últimos dos.

Miren, un perro se está comiendo una paloma — Habló Reese, señalandolo. Todos miramos, era cierto, un perro se estaba comiendo a una paloma.
Hace horas que estabamos aquí, mis padres estaban por ahí, Julia y Malcolm se fueron a hablar juntos, mamá Lois peleando con los policías, creo, y papá Hal traumado, pensando en que el Toyota plateado pudimos haber sido nosotros.

Me da miedo — Murmuré.

¿Qué cosa? — Preguntaron.

Reese — Sentí la mirada curiosa de los otros tres, Reese me miró desconcertado — Y si, porque eres el primero con el que es correspondido — Mi tono tranquilo.
Era como esos momentos que estás con la gente que podés hablar de lo que quieras y no pasa nada, dónde podés decir algo serio y que suena como si no fuera nada — Ahora cuando me dices cosas cursis, de pareja y toda esa mierda es raro — Dije asintiendo — Me das halagos y eso y no sé que decir, no sé si tengo que devolverte el cumplido o no, si soy sincera — Él me miraba atento.

— Yo lo que no entiendo es para que estar en una relación... Es cómo, ¿para qué?, es probablemente lo mismo pero más distante — Habló Habib, todos lo miramos mal.

— Depende de que haga la gente, no siempre es así — Habló está vez Iván.
Reese no entendió y creo que Cynthia tampoco.

Dijo que dependiendo que haga la gente, que no siempre es así — Le traducí a él y a Cynthia.

Pero por ejemplo, si tú le gustas a alguien y es correspondido y todo eso, después cuando se hacen novios no hablan ni nada la mayoría de las veces, simplemente están juntos por estar — Dios.

— Habib, si Reese y yo nos hacemos novios vamos a seguir como ahora, la misma confianza, hablando todos los días, todo, porque prácticamente ya somos como novios — Hablé demasiado rápido — ¿Y a qué viene eso que dijiste? — Subió y bajó hombros, rodé los ojos.

— Che, pero, ¿cómo me puedo declarar a Felipe? — Preguntó.

— Y que sé yo, pregúntale si quiere estar contigo y ya — Reese me miró, cómo si me acusara.

Lo dices como si fuera tan fácil — Pareció quejarse Reese.

— Uhhhh — Miré mal a Iván, él se volvió a acostar en los asientos.

Oh no — Murmuró Cynthia.

Bueno, no es tan fácil — Retracté.


✯ El pibe de al lado ✯ Reese Wilkerson ✯ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora