𝖥𝖺𝗆𝗂𝗅𝗒 𝖫𝗂𝗇𝖾 | 𝖦𝗈𝗅𝖽𝖾𝗇 𝗍𝗋𝗂𝗈 𝖾𝗋𝖺 ²

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 12

°Imbéciles todos.°
•H.T.R.G•

Hades observó a su madre despedirse con fuerza de Draco a lo lejos, para su molestia el adolescente parecía poco complacido con la muestra de afecto y se alejó subiendo al tren dándole a su madre un corto beso en la mejilla.

—Niñato desagradecido—comentó Mason soltando el humo de su cigarro, observando al rubio—lo que daría para que mi madre volviera a abrazarme de esa manera.

Cuando la madre de Mason murió dando a luz al tercer hijo Nott que únicamente vivió unas horas, le quedaron noches frías y mañanas desagradables. Había sido una niña por lo que su amigo le había dicho.

Hades apagó su cigarro al ver a su madre acercarse y Mason se alejó lo suficiente para que el humo no llegara a ellos. Narcissa jugo con sus guantes de piel mientras se colocaba frente a su hijo mayor.

Pero la vista de Hades se enfocó en el rubio que llegaba junto a una mujer de cabello castaño oscuro y un hombre de edad avanzada. Narcissa siguió su mirada y una máscara de frialdad se formó en su rostro.

—Es mi hermana y su esposo.

La tía cuerda, pensó Hades, para su sorpresa Narcissa se acercó a él y dejó un corto beso en su mejilla. A Adam también le sorprendió por qué los observaba con el ceño fruncido.

—Cuídate—susurro la mujer antes de avanzar unos pasos, ignorando a Adam y su nueva familia.

Desapareció en un parpadeo. Hades sabía que lo que su madre profesaba en ese momento no era nada más que puro agradecimiento, aun así era mejor que el odio.

—Tu hermanito se molesto—murmuró Mason apagando su cigarro.

Hades se encogió de hombros, no podría importarle menos lo que Adam pensará o sintiera. Ni siquiera su mirada llena de coraje iba a hacerlo sentir algo. Mason soltó un suspiro cansado a su lado.

Evangeline se acercó a ellos con una sonrisa y su primo detrás, llevaba un vestido negro pegado al cuerpo sin ninguna decoración, de manga larga y cuello alto. Le llegaba hasta el final de sus muslos.

Y un guardapelo colgando en su cuello cubierto por la tela negra.

—Una muñeca de labios rojos—saludo Mason extendiendo sus brazos.

Evangeline le dio una sonrisa y lo abrazo dejando un beso en su mejilla, el labial rojo de sus labios dejó una pequeña marca.

—Voy a subir las cosas.

Aviso Eduard prácticamente huyendo de ellos, Hades casi se ríe, les tenía miedo, eso ya debió pasar con una familia como la suya. Él por lo menos estaba algo cuerdo, Rodolpus y Bellatrix no.

En esa época su hijo ya debía de tener algo de carácter, pero no. Aun así, no iba a juzgarlo si decidía conservar su humanidad.

Eva se alejó de Mason y se acercó a Hades, envolvió sus brazos en la parte baja de su abdomen y recargo su barbilla en su pecho. Hades le sonrió y se agachó lo suficiente para capturar sus labios entre los suyos.

El labial sabía a cereza, no era muggle, estaba claro por el sabor. Eva abrió un poco para dejarlo jugar con su lengua. Hades no se negó y la pego más a él tomándola de la cintura.

Había aprendido que esos bonitos labios eran de sus cosas favoritas en el mundo, amaba su sabor, amaba como se movían sobre los de él y adoraba a su dueña.

—Los veo en el compartimento cuando dejen de atragantarse con las lenguas del otro—comentó Mason y solo lo escucharon alejarse.

Eva se separó con una sonrisa suave y dejó de abrazarlo para limpiar los restos de labial de los labios de Hades con su pulgar. Él lo aprovechó y dejo un beso en el dedo.