𝖥𝖺𝗆𝗂𝗅𝗒 𝖫𝗂𝗇𝖾 | 𝖦𝗈𝗅𝖽𝖾𝗇 𝗍𝗋𝗂𝗈 𝖾𝗋𝖺 ²

𝖬𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖭𝗈𝗍𝗍 𝖳𝗋𝗂𝗉𝖾

°El heredero de los Nott°

Mason nunca había sido una persona complicada. Pero de pequeño no había sido lo que llamaban un niño bueno. Para nada, le gustaba correr por la mansión Nott, esconder los zapatos de su padre, a quien desde niño nunca le agrado mucho. Pintarle bigotes a los cuadros y comer dulces a escondidas.

Su padre nunca fue bueno, era frío, siempre estaba serio y no hablaba mucho, tenía cierta tendencia de hacer sentir mal a su madre, si no era con palabras era a golpes.

Eso nunca le gustó a Mason. Su madre era hermosa y buena. Elodie Tripe, una bruja de sangre pura con ojos de color chocolate, amorosa y amable. Su madre había tenido a Theodore rápidamente. Solo un par de años después de que él nació.

Mason amaba a Theodore.

Era un niño callado y tranquilo. Muy diferente a él, aun así lo amaba. Su padre quería más a Theodore que a él, a Theodore no le daba golpes para educarlo u ocasionales crucio.

Su madre siempre intentaba intervenir cuando eso pasaba y lo único que recibió fue terminar peor que su hijo. Así que Mason aprendió rápido a no quejarse cuando su padre aplicaba un castigo, así su madre no se enteraría.

Pero años después su madre murió dando a luz, una niña. Su padre ni siquiera le dio un nombre porque murió horas después de nacer. Mason la vio una vez, lucía como una pequeña muñequita. Con el cabello castaño claro y mejillas rosadas y regordetas. Grandes pestañas oscuras.

Nunca tuvo un nombre. Años después su padre lo envió a Dumstrang. Lejos de casa, fue la mejor decisión porque ahí conoció a Hades Snape.

No era un niño común, pero eso no importó mucho, le había costado ganarse su confianza, pues Hades era callado, frío y tenía un aura bastante tensa. En Dumstrang les enseñaban artes oscuras y Hades siempre destacó.

Hades no sentía mucho, casi nada, pero era un buen amigo y nunca lo juzgó. No le molestaban los chistes, le tenía más paciencia que cualquiera y nunca lo dejó solo. Lo llevó a casa en vacaciones para que Mason no tuviera que pasarlas con su padre.

Incluso trataba con tolerancia suficiente a Theodore cuando pasaban tiempo juntos en sus vacaciones. Hades sabía todo de él. Y Mason sabía todos los secretos de Hades. Quién era su padre en realidad y el nombre de su madre.

Sus cicatrices, sus hermanos. Se conocía mejor que nadie y tantas veces lo había defendido de su padre, lo había amenazado con matarlo si volvía a tocar a Mason. No es que el señor Nott terminará bien, pues ya no tenía ojos por consecuencia de meterse con lo que Hades amaba.

Bueno, él no notaba aún que amaba a Evangeline, a quien Mason llamaba muñequita por sus grandes ojos azules, belleza y amabilidad.

Él sabía que Hades amaba a Eva, a su retorcida manera.

—Pídele que sea tu novia.

En Hogwarts había empezado a nevar, estaban acostumbrados al frío de Dumstrang así que el de Hogwarts no era nada. Hades dejó de ver la nieve y lo vio a él.

—¿Disculpa?

Entendía que Hades tenía la idea de amar a Evangeline eternamente, matar y morir por ella, lo entendía, pero Eva era una persona normal. Casi. Merecía tener un título bonito ante los demás y no el que los adultos y malas lenguas le habían puesto solo porque Hades le daba atención.

Había golpeado a varias personas por el estúpido apodo, la zorra de Riddle la llamaban y había disfrutado de romper narices por eso. Seguro lo habían escuchado de sus padres prejuiciosos y creyeron que podrían decirlo con facilidad.