09

379 31 0
                                    

Pov Helen

─ Mira amor, a esta hora a el gatito le toca comer, así que le servimos su porción de alimento y se lo dejamos para que coma, él no puede comer ni chocolate ni algodón de azúcar que se puede enfermar. ─le explico a Eze los cuidados de su nueva mascota mientras le doy comida a Oreo─

─ Oki mami.

─ Te dije que no abría problemas ─dice mi padre acariciando el hombro de Ezequiel y le dice─ tu cuidaras bien de ese bebé gatuno y serán amiguitos, ¿verdad?

─ Tal parece que no, pero igual hay que estarlo supervisándolo, recuerda que es como un niño. ─digo─

Mientras Oreo comía yo me fui a mi habitación y me tire en la cama, estaba agotada, tras de que llegue cansada a casa no logre dormir mucho porque mi pequeño estaba muy imperactivo, ya sea porque quería jugar con Oreo o con sus juguetes nuevos o comer mas dulces, y nada que se quería dormir.

Cuando estaba a punto de dormirme sentí un peso encima de mi y unas manitas tocando mi cara.

─ ¿Mami? ─dice Eze con voz suavecita─ ¿Jugal?

─ Amor, mami esta cansada y con sueño, pero mañana jugare contigo, te lo prometo. ─dije tratando de que no se agotara mi paciencia, esta ya era la quinta vez que trataba de dormir y él me despierta, pero se que no lo hace con mala intención─

Él se recuesta en mi pecho con un puchero dándose por vencido al parecer, yo lo abrazo e intento relejarme para dormir, no pasaron ni dos minutos y siento como Ezequiel agarra mi blusa de tirantes junto a mi sostén e intenta bajarla.
 
─ ¡Eze! ¡¿Qué estas haciendo?! ─le digo un tanto molesta, se que esta en su little space y no lo hace con una intención morbosa, pero me exalto esa repentina acción─

─ ¿Lele? ─me dice con sus ojitos llorosos─

¿Lele? Hice memoria por un momento, hasta que recordé como en los viejos tiempos solía darle leche de mi pecho cuando se sentía pequeñito, nos hacía tener una conexión muy linda y a la vez crear un espacio en el que ambos nos sentíamos seguros y cómodos, pero obviamente cuando no pude seguir teniendo contacto físico con él dejé de poder lactar.

Pero como ahora él reencarno en el cuerpo de Thiago, hace poco comencé a volver a tomar las pastillas que me hacían poder tener leche en mis senos sabiendo que un momento así llegaría tarde o temprano, pero obviamente estas no hacían efecto de la noche a la mañana.

─ Ay nene… mami no puede producir lechita para ti en este momento, ¡pero te prometo que pronto si podre volver a hacerlo! Todo volverá a ser como antes, amor. ─digo besando su frente cuando noto que se entristece─ no te pongas triste, príncipe.

Pero muy tarde, empezó a llorar y patalear de una manera nada silenciosa, suspire y olvide que en ese momento estaba super cansada y lo puse en mi regazo para arrullarlo, debido a todo el escándalo mi papá entro a mi habitación con una expresión preocupada.

─ Hija, ¿Qué le pasa a él niño? ─pregunta─

─ Pues, quiere que yo lo amamante, se acostumbro mucho porque lo hacíamos seguido años atrás, pero ya no puedo hacerlo por obvias razones… ─lo mecía mientras bostezaba─

─ Pobre Eze, conozco médicos que pueden ayudarte en esos casos ─se acerca a mi bebé y soba su hombro─ pero por mientras debes descansar, pareces zombie, cariño.

─ Lose, pero primero está mi bebé, él no tiene la culpa de mis problemas laborales y de sueño.

─ Eso es obvio, déjame encargarme del pequeño, lo he ido conociendo mejor y creo saber como entretenerlo ─se acerca a el oído de Ezequiel, quien ya se había calmado un poco y le susurra─ mi rey, Oreo esta solito y no tiene a nadie con quien jugar, y dice querer tomar un bibe con un pequeñín aquí presente…

No Es Imposible [ABDL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora