No Es Imposible [ABDL]

03

POV Ezequiel

Me desperté gracias a unas suavecitas caricias en mis mejillas, cabello, brazos y vientre. No era molesto, era relajante, y en ciertos momentos me causaba cosquillas, por eso abrí con pesadez mis ojitos, y vi a las dos chicas de ayer.

─ ¡Eres una idiota! ─regaño la chica mayor, Aixa creo que se llamaba si mal no recuerdo, a su hermana menor, creo que se llamaba Angie─

─ ¡No era mi intención despertarlo! ¡lo juro! ─se defendió ella de su hermana mayor, en eso dirige su mirada hacía mi─ pequeñín, no le digas a mamá y papá que Aixa y yo estuvimos aquí, por favor.

─ Si nene, la idea de meterse aquí sin permiso fue de Angie, no mía.

Las mire divertido, al parecer trataban de distraerme de su "travesura" para que no les dijera a sus padres. Quise decirles que no diría nada, pero me introdujeron en ese momento mi chupete

─ Si no dices nada te daremos dulces ─me dijo la mayor─

─ ¡Si! ¡todos los que quieras! Pero no digas nada, ya nos vamos.

Ambas salieron corriendo dejándome con dudas, entonces nada de esto ha sido un sueño, morí hace 20 años y al pasar ese tiempo ahora estoy en el cuerpo de un chico llamado Thiago al cual no encuentro sentido de porque me dio su cuerpo. Y por si eso no fuera suficiente, una familia cariñosa me adopta pensando que soy Thiago, debo escapar de aquí, ósea, no me han tratado mal ni nada, pero me urge ir con Helen y Lautaro.

Me salí de la cuna (aprovechando que aquellas hermanas habían dejado abierta la puertita) y me asome a la ventana tratando de ubicarme, cosa que no logre, no tengo ni idea de donde estoy. Trate de abrir la ventana, pero tenia un seguro, estaba empezando a desesperarme hasta que vi la puerta, esta si estaba abierta.

Camine con pasos lentos y algo torpes cuando salí de la habitación, mire los pasillos de la casa, esta familia parecía ser de dinero, la casa era grande y hermosa. Pero ese no es el punto, tenia que buscar una salida, baje unas escaleras y baje a lo que parecía ser la sala de estar, y en eso vi la puerta de entrada, al fin.

Corrí hacia la puerta con una sonrisa, al fin lograría ver a Helen y Lautaro, pero mi sonrisa desapareció cuando no pude abrirla, era de las puertas que se abrían desde el celular, Lautaro me había hablado de ellas, que eran usadas para proporcionar mas seguridad y además eran mas modernas.

─ Oh, pero que tenemos aquí... ─escuche una voz masculina que me hizo pegar un brinco del susto, era Jonathan─

─ ¡No me pegue por favor! ¡perdón, perdón! ─me hice una bolita con miedo a que me hiciera algo por intentar escapar─

─ ¿Pegarte? No cielo, aquí a nadie se le pega ─el señor me miro preocupado─ en serio me preocupas mi niño, ¿Alguien te hizo daño como para que te haga pensar que por mas mínimo error o travesura te vamos a agredir?

En eso recordé que justo por esas pequeñas cosas mis papás me pegaban y me decían que era una decepción...

─ ¡Jonathan! ¿Qué le pasa a el pequeño? ─mierda, estaba llorando en ese momento y al parecer llame la atención de la mujer de ese señor─

─ No lose Rocío, pero creo que debemos buscar ayuda profesional para este angelito...

¡¿Ayuda?! ¡¿a que se refieren con "ayuda profesional"?! no entiendo nada, pero estaba muy asustado en aquel momento como para hablar.

─ Ven aquí cielo, mas tarde hablaremos de esto ─Rocío me tomo en brazos y me arrullo de forma cariñosa, cosa que evito que tuviera un ataque de pánico─ shhh~ ya paso mi vida, ya paso.