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Pov Helen

El día de hoy Eze y yo habíamos decidido tener una cita, ambos nos estábamos vistiendo, mi marido ya estaba listo pero yo aun no escogía que zapatos ponerme.

─ Eze, ¿Cuál crees que son mas bonitos? ¿los tacones con perlitas o los plataforma color blanco? ─le muestro ambos pares de zapatos cuando ya me había puesto mi blusa con escote y manga corta junto a mi pantalón ajustado─

─ Los de plataforma están lindos, así te veraz mas alta que yo, como en los viejos tiempos ─en eso hice cara de sorprendida, por eso él me mira asustado─ perdón por el comentario. Siendo sincero tú puedes ponerte lo que quieras, siempre lucirás bella.

─ No me molesto nene, es solo que me trajiste recuerdos. Pero jamás luciré tan alta a la par tuya como era antes por mas tacón que use, tú eras un lindo y tierno chico bajito, él cual yo siempre decía “lo que tiene de chaparrito lo tiene de lindo” ─reí y él igual, luego pensé─ mmm… pero no es mala idea, me pondré unos tacones que compre hace poco, son de dieciséis centímetros, así que si luciré un poquito mas alta que tu jeje.

Nos besamos, él se veía muy feliz, desde que nos conocimos él siempre me dijo que en secreto le atraían las mujeres altas, y ahora como esta en el cuerpo de un chico que solo le faltan diez centímetros para medir dos metros pues es imposible que yo lusca tan alta al lado de él como antes, cuando éramos la pareja de la chica de 1.82 y el chico de 1.65. En mi cara se forma una sonrisa inconscientemente, que hermoso era todo en aquellos tiempos.

Me puse los tacones y al salir con él de la mano, en la sala estaba Lautaro con su novio, Fabián me vio y enseguida me alago por cómo me veía.

─ Mira amor, parezco una hormiga al lado de tu mamá jaja. ─se burla Fabián de si mismo parándose a mi lado, pues él medía como 1.70─

─ Y al lado mío también jaja. ─se burla Lau de su novio y este le da un pequeño codazo─

─ Iremos a dar una vuelta, no hagan maldades mientras no estamos. ─ríe Ezequiel levantando una ceja sabiendo lo que iban a hacer Lautaro y Fabián teniendo casa sola─

─ Ustedes vayan tranquilos. ─nuestro yerno nos sonríe─

Nos despedimos y partimos al restaurante. Fuimos a uno lejos de donde vivíamos para que la probabilidad de que Ezequiel se tope con algunos de los enemigos que tenía Thiago, él pobre ya a sufrido mucho por eso. Además lo anime a que usara gafas de sol y cubre bocas para que fuera mas difícil reconocerlo.

A la hora de cenar fue bastante tranquilo y bonito, a pesar de los años y todo lo que a pasado mi esposo sigue siendo el mismo.

─ Amor, ya me quiero ir. ─susurra él─

─ ¿Por qué mi vida? ¿no te gusto la comida o el lugar?

─ ¡No es eso! La comida es muy rica y el lugar muy bonito. Es solo que… tengo miedo de que alguien me ataque o me trate mal pensando que soy Thiago.

─ Ay amor, eso no va a pasar, estamos muy alejados y aparte este lugar cuenta con mucha seguridad, nadie en su sano juicio se va a atrever a hacerte alguna maldad aquí.

Él asintió, una vez que terminamos de comer nos dirigimos al baño, pues él necesitaba un cambio de pañal, una de las desventajas es que el cuerpo de Thiago no controla ni la vejiga ni el esfínteres, algo que Ezequiel en su cuerpo original si podía hacer, él no era incontinente. Pero bueno, preferimos eso a que su espíritu este atrapado en un espejo.

Luego de cambiarlo nos dirigimos a el auto, Eze entro primero pues quería usar su chupete dentro del auto, cuando yo abrí la puerta para subirme alguien toca mi hombro.

No Es Imposible [ABDL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora