No Es Imposible [ABDL]

15

Pov Ezequiel

─ Eze, ¿ya estas listo, corazón? ─me pregunta Jonathan tocando la puerta de mi habitación─

─ ¡Si! ¡Ya bajo! ─grito─

Resulta que toda la familia irán de compras, ya que Rocío, Aixa y Angie amanecieron diciendo que ya no tenían ropa que ponerse, y para no dejarme solo me van a llevar con ellos, lo cual me pone con muchos nervios, no quiero entrar a mi pequeño espació en publico. Bajo las escaleras y ahí estaban los cuatro esperándome, nos subimos a el auto, yo iba en el medio de las dos chicas y ambas al notar mi nerviosismo me mimaban y jugaban conmigo, ellas son tan lindas jeje.

Llegamos a una tienda bastante lujosa, en la cual no podría comprar por mi cuenta ni el articulo mas barato de no ser porque me case con Helen, así que espero que no se ofrezcan a comprarme nada, me sentiría muy avergonzado.

Al entrar a la tienda y casi me desmayo del miedo, habían un montón de espejos por todas partes y era difícil evitarlos, en varias ocasiones Jonathan tratada de calmarme dándome palmadas en la espalda, ya que él se quedaba conmigo mientras su esposa e hijas iban a los vestidores a probarse la ropa.

─ ¡Cariño! ¡ven a ver cómo me queda este vestido! ─grita Rocío desde el vestidor─

─ ¡Ya voy amor! Estoy cuidando a él peque.

─ Mejor ve con Rocío, yo puedo cuidarme solo, no estoy en mi little space. ─dije avergonzado de estar estorbando─

─ ¿Estas seguro? ─asiento─ bien, no te muevas de aquí, en un momento regreso.

Asentí y él fue hacía los vestidores, yo por mientras chateaba con Helen, pero de repente siento como alguien agarra mi brazo fuertemente.

─ ¡Auch! ¡Jonathan no me jales así del brazo! ─exclame creyendo al principio que se trataba de él─ ¡duele!

─ ¿Cómo que Jonathan? ¿Qué tanto te has fumado últimamente para hasta confundirme con ese señor? Thiago. ─me estremezco al escuchar una tosca voz masculina, volteo y lo reconozco, es Gabriel, él chico con quien me tope aquel día que fui de compras con Lautaro─ vamos hombre, él jefe esta afuera y me mando a buscarte para que pagues lo que le debes.

─ ¿Pagarle lo que le debo? ─pregunto confundido y asustado cuando ese chico me tomo del brazo y a la fuerza me lleva fuera de la tienda─

─ Thiago. No te hagas el tonto, pero te refresco la memoria por si estas drogado, le debes 1 millon de pesos a mi jefe que te presto para que compraras heroína, cocaína, mariguana, licor y toda esa mierda.

¡¿Espera que?! Pensé en mi mente ¡¿en que clase de cosas estaba metido Thiago?! ¡¿y como se supone que voy a pagarle al tal jefe de Gabriel si no soy Thiago y no tengo esa cantidad?! No pude ni hablar del miedo y cuando percate nos encontrábamos entrando a un callejón sin salida.

─ Aquí esta Thiago, patrón. ─en eso Gabriel se va a vigilar que no venga nadie, trago saliva al ver a un hombre de unos cincuenta y pico como de mi tamaño mirándome fríamente─

─ Hola Thiago, mande a Gabriel que te buscara ya que al parecer no tienes las bolas para venir tú mismo a buscarme y pagarme lo que me debes. Pero dejándonos de rodeos vamos a el grano ─él me extiende su mano─ ¿Dónde esta el dinero?

Me quede en blanco, ¿Qué le digo? ¿Qué hago? No puedo tener ese dinero por arte de magia. Miro a todos lados desesperado, hasta que algo llama mi atención, pues a la par uno de los contenedores de basura hay un espejo recostado en las bolsas de basura, estaba sucio y los bordes de madera rotos, pero lo que era el cristal no tenia ni un rasguño aparte de estar lleno de polvo. Allí note el espíritu de Thiago, pero este no alcanzo a ni hablarme cuando el señor me tomo de la camisa.